Ojos Esmeralda.

15. Él y yo.

MIRANDA
Estaba leyendo mi horóscopo y decía ahí que el día en que tuviera suerte serían los martes, mi signo es Escorpio y pues, según esto las personas que son de ese signo tienen pinta de ser demonios, serios y según esto con un magnetismo especial.

Terminé leyendo sobre eso porque estaba aburrida, mi fin de semana había sido largo. Preferí leer mi horóscopo a tener que mirar películas de Barbie con mi prima. Así que mi "día de suerte" serían los martes.

...

En el transcurso del día me di cuenta que nada me estaba saliendo bien, la profesora de artes me había regañado por usar tinta verde y no había alcanzado a llegar temprano a comprar mi almuerzo y me moría de hambre.

Creo que después de todo no era mi día de suerte.

-Oye Miranda ¿crees que Noah te pida ser su novia?- me preguntó Emily.

Mi estómago empezó a rugir...

-Deberias comer algo- me dijo riéndose de mi y señalando mi estómago.

-Ehmm... Si, y respondiendo a lo de Noah, no lo sé- Le dije mirando hacia donde él estaba almorzando. -¿Me darías algún consejo?-

-Deberías ser más suelta con él y no ser tan tímida, después se desinteresaría en ti- Me dijo pensando.

Creo que en eso tenía algo de razón, aunque pensé... Se supone que si una persona te quiere debería aceptarte tal y como eres, aun siendo tímida.

-Lo había pensado, incluso busqué consejos en internet para vencer mi timidez pero me es imposible ¿sabes?- Ahora tenía pánico a que Noah se fijará en eso y no me quisiera.

Aunque eso todavía no lo sabía. Quizás y solo me miraba como a una amiga y yo ya estaba planeando casarme con él y formar una familia.

Pensando en eso me imaginé a dos niños pequeños, un niño de cabello castaño claro y ojos verdes, una niña pelinegra y ojos color avellana.
Sonreí como estúpida al imaginar esto.

-¿Ahora qué te ocurre?- me miró negando mientras sonreía.

-Me imaginé como serían mis hijos- dije con un poco de vergüenza.

-Nunca cambiarás ¿cierto?- dijo sonriendo.

...

Iba caminando hacia el baño cuando miré hacia un lado escuchando risitas. Eran unos chicos de creo, primer año.

Mis ojos viajaron a un chico que reconocí al instante, el chico que me estaba mirando en el autobús.

Al pasar por ahí las risas se hicieron un poco más fuertes, uno de los chicos, supuse que era amigo de ese chico, me señaló mientras sonreía y miraba al otro y este ultimo miraba hacia otro lado apenado. ¿se estarían burlando de mi?.

...

Mis piernas temblaron como gelatina al estar en el mismo espacio que Noah, el provocaba eso en mi. Mis piernas temblaban y mi corazón latía a mil. Por un momento me sentí cohibida y empecé a jugar con mis dedos.

Sentí que me estaba mirando y volteé para comprobarlo. Sí, él estaba mirándome. No me sonreía esta vez solo me miraba y yo a él también, ¿qué más podía hacer? Solo mirarlo. No podía ir y abrazarlo como quisiera y tomar su mano, lo arruinaría.

Tenía la gran necesidad de ir y abrazarlo como Dios manda, decirle que me traía loca por él, que mi corazón latía con fuerza cuando estaba cerca de él, que mis manos sudaban y hacía temblar todo mi sistema con solo mirarme. Quería tantas cosas.

En esta ocasión solo eramos de nuevo él y yo.

...

-¿Qué significa cuando dos personas se miran pero no se hablan? Se miran cada que pueden y ninguno baja la mirada-

-Timidez, eso significa- me miró Tiernamente -¿Quién es la persona que te mira?- seguía batiendo la sopa con su cucharón.

-Nadie, solo lo preguntaba por curiosidad- puse los ojos en blanco.

...

Estaba tratando de dormir cuando un mensaje llegó a mi celular.

-Hola, pecosa🙈

Era un mensaje de Noah. Di un brinco y me senté en mi cama.

-Hola 😌

-¿Qué haces?

-Estaba tratando de dormir😶

-Vaya, lo siento. No lo sabía si quieres puedo llamarte más tarde.

-¡No! quiero decir, no importa. Podemos hablar ahora.

-Ok, quería invitarte al cine el sábado ¿te gustaría?

Eso hizo que mi corazón diera un brinco comenzara a latir muy deprisa, el efecto que Noah causa en mi me emociona.

Pero... ¿los dos solos en el cine? Eso me pone más nerviosa.

-¿solo nosotros dos? 😶

Tardó un rato en contestar, metí la pata esta vez.

-si te incomoda podríamos invitar a tus amigas y yo a dos amigos. Así estaríamos igual ¿te parece?.

Creo que eso estaría mejor.

-Uhmm... Claro🙊

-En tonces hasta el sábado🙈💖

Ese último mensaje me emocionó terminó por hacerme estallar de alegría y emoción que chillé contra mi almohada.

Tal vez después de todo seríamos de nuevo, él y yo.