23

991 218 41
                                    

Esta vez fue mi turno de darle un café al chico de labios lindos. Al recibirlo se veía confundido, pero adorable.

Me miró de reojo mientras recibía el café.
Luego lo señaló y me señaló a mí, obviamente cuestionándome si yo en serio había pagado por ese café para él. Asentí y me dedicó una gran sonrisa.

Nunca había sentido a mi corazón ir tan rápido.

can we have a coffee or something?Where stories live. Discover now