Blancanieves nada es como parece

Blancanieves: Visiones

Blancanieves estaba feliz desde que había encontrado esa cabaña y a los siete hombrecitos. Solo habían pasado tres días y la princesa parecía haberse olvidado de su madrastra; la princesa despidió nuevamente a los hombrecitos y salio a buscar algunas cuantas ballas silvestres para preparar algo con ellas.

Estaba caminando por el bosque y escuchó algunos cuantos trotes de caballos; los guardias empezaron a gritar el nombre de Blancanieves y ella al escucharlos se fue corriendo a la cabaña.

—Esa bruja a hechizado a los guardias del castillo para que busquen y me maten, ella no se rindió y ahora me quiere asesinar......debo ocultarme bien y así esa bruja no va a poder asesinarme - Blancanieves decía eso mientras su expresión en su rostro cambiaba constantemente y daba miedo.

Los guardias seguían buscando en el bosque sin encontrar a la princesa, ellos pensaban que la tierra se la había comido ya que parecía haberse desvanecido en  aire.

La reina no podía con la angustia, sufría mucho y sufría mas al saber que no podía hacer nada para ayudar a Blancanieves; veía a los soldados ir y venir sin noticias nuevas de la princesa y eso na desesperaba mucho más a la reina.

—¿Donde estará esa dulce niña? Esta pérdida en el bosque y yo estoy en na seguridad de un castillo simplemente esperando a que e ella decida volver.............. Ella no volverá por su cuenta, Blancanieves se ha vuelto loca y no tengo cura para eso - la reina lloraba con tanta fuerza y desesperación que los sirvientes no sabían como hacer para ver a su reina contenta.

<<No llores>> las palabras dichas por Blancanieves la primera vez que la vio llorar se repitieron en la cabeza de la reina y esta lloró con mucha mas fuerza. Todo el  reino estaba desesperado y muy preocupado por la princesa, su huida y el delicado estado mental que tenia; todo intento desesperado por encontrar a Blancanieves era inútil, la princesa no aparecía por ningún lado.

Blancanieves estaba muy asustada y desesperada; junto todos los muebles de la casa intentando trabar la puerta y se encerró en aquel lugar. Estaba sentada en un rincón mientras escuchaba ruidos extraños, después de un largo rato esperando a que esos ruido cesaran, se quedó dormida en el suelo; estaba soñando con su madre y su padre, soñaba que jugaba con ellos pero, una nube negra apareció y se llevo a sus padres y apareció su madrastra tratando de matarla.

Blancanieves se despertó alterada y vio a los siete hombrecitos an rededor de ella.

—¿Como entraron? - pregunto Blancanieves.

—Tenemos un túnel secreto - escuchó que un hombrecito respondía.

—Que bueno; hay soldados afuera y me atacaron en el bosque, logre escapar y me encerré aquí - Blancanieves hablaba y podía ver la cara de preocupación de sus protectores pero, no se percataba de la cara que tenia ella, parecía estar poseída.

La princesa seguía contando lo que según ella le había pasado mientras se reía desenfrenadamente; subió a la habitación y se acostó en las camas para poder descansar.

Los guardias siguieron buscando y al ver la cabaña no le prestaron atención ya que sabían que no veía salir humo de la chimenea; encontraron una cueva cerca a un río y entraron a buscar, aquella cueva en realidad era una mina y en ella encontraron algo muy espantoso.

Mientras tanto la reina no aguantaba la angustia de no saber nada de Blancanieves y decidió salir ella misma a buscarla, pero si ella salia a buscarla y la encontraba, Blancanieves iba a volverse a escapar, la reina necesitaba disfrazarse y así podría acercarse a Blancanieves sin que esta huyera. Estuvo largas horas pensando y confeccionando un disfraz muy convincente.

Al siguiente día los guardias continuaron su búsqueda; la reina salio disfrazada del castillo sin saber por donde empezar a buscar y Blancanieves ya más calmada y despidió a los hombrecitos quienes salían por una puerta en el suelo; la princesa se había olvidado de los guardias y desbloqueo la puerta de la cabaña, se puso a limpiar y a cocinar; los guardias estaban muy ocupados algo lejos de la cabaña sin darse cuenta que la princesa estaba muy cerca de ellos.