16. Ya No/Ni Una Sola Palabra.

500 37 8
                                    

Narra Luna.

- ¿Que estás haciendo?- me preguntó Gastón.

- Sigo con mi vida. Lo entenderás cuando Nina termine contigo.- le sonreí. Ya no hay nada que pueda decirme Gastón para hacerme sentir mal por terminar con Matteo.

- Nina no va a terminar conmigo.- dijo él ingenuamente. Me dolerá mucho verlo sufrir.

- Suenas muy convencido, pero cuando el chico fresa se enfoque en ella no lo soportarás. Ella comenzará a priorizarlo a él, porque "oh, pobre chico fresa, Luna terminó con él" y hasta quizás comience a mentirte para ocultar su próxima traición.

- Parece que conoces muy bien la mente traicionera.

- Quien avisa no traiciona, Gastoncito. Pero descuida, como fuiste el único amigo fiel, y serás otra víctima de su traición, estaré aquí con Nico para consolarte cuando lo necesites.- le animé.

- Matteo no me traicionaría, Nina menos.

- Eso cree uno hasta que lo apuñalan por la espalda.- declaré retirándome con Nico cuando tropecé con el chico fresa. - Miren quién nos trajo el viento.

- Sabía que era una mala idea venir acá.- bufó él.

- Entonces ya puedes marcharte.- sonreí.

- Vengo a encontrarme con...- seguramente iba a decir Nina, pero lo interrumpí.

- Esto ya es mucho. ¿Tengo que terminar contigo para que me admitas con que te juntas con Nina?

- No, en realidad...

- Esto sí que no puedo perdonarte, chico fresa. Vete con ella o quien sea, no me importa. Pero no vuelvas a cruzarte en mi camino.- declaré.

- ¿Todo bien?- preguntó Nico acercándose a nosotros.

- Ya no.- negué retirándome con él.

Si Gastón o el chico fresa o incluso Nina me llaman, no estaré dispuesta a atenderles; si me escriben, no les daré respuestas. Ya no quiero nada que tenga que ver con Matteo.

- Espera, Luna...- me llamó Matteo tomándome de la muñeca.-... quiero que hablemos con madurez.

- A ver, chico fresa, entiende... Ya aquí no habrá corazón que te entregue su amor a la hora que quieras. Ya no tendrás mi pasión, neta, ya te me puedes ir, no hay más que discutir ya no te quiero.- repliqué soltándome. - Ámbar siempre me advirtió que tu cariño jamás sería sincero...

- Pero si yo no te fui infiel, chica delivery. De hecho...

- Ya no quiero escuchar tus excusas. Si me vuelves a besar o siquiera abrazar será solo en tus sueños, porque ya no quiero volver a tener contacto contigo.- decidí marchándome.

Narra Yam.

Oí a Luna discutir con Matteo y a la vez irse con Nico. Para mí ella terminó con él para irse con el ex de Jim, quien al terminar con mi ex mejor amiga, dio lugar a que mi ex novio me engañe.

- Está gritando, ya sé que no se entera el corazón escucha tu cabeza pero a donde vas me estás escuchando que hay de tu orgullo que habíamos quedado.- canté en el escenario del Roller. Pedro se sentó en su batería y comenzó a seguirme el ritmo de la canción mientras Matteo se unió al bajo. - La noche empieza y con ella mi camino te busco a solas con mi mejor vestido pero a donde estás qué es lo que ha pasado qué es lo que queda después de tantos años. - seguí cuando Delfi se unió en teclado incorporando melodías diferentes en la interpretación. - Miro esos ojos que un día me miraron busco tu boca, tus manos, tus abrazos pero tu no sientes nada y te disfrazas de cordialidad. - vocalicé cuando vi a Ramiro volteándose a mí con Jim. - Ni una sola palabra ni gestos ni miradas apasionadas ni rastro de los besos que antes me dabas hasta el amanecer.- canté con Delfi haciéndome los coros. - Ni una de las sonrisas por las que cada noche y todos los días sollozan estos ojos en los que ahora te ves.

- Yam ¿podemos hablar?- me pidió Ramiro. ¿Acaso ahora quiere seguir jugando conmigo? Como si le importara. Él es como un niño con un juguete nuevo, Jim, mientras que yo soy un juguete viejo, usado y perdido.

- Nunca más.- le dije mirándolo a los ojos conteniendo mi sensación de derrota.

- Pero Yam...- insistía Jim.-... esa noche que nos vimos queríamos acabar todo de una vez.- declaró logrando que me pesara aún más el corazón.

- ¿Cuánto tiempo estuvieron a escondidas?- pregunté regañándome mentalmente a mí misma por no ser de hielo ante quien solía ser mi amiga más confiable.

- Nada. Fue la noche que Nico terminó conmigo, y el día siguiente, luego seguimos entre miradas, pero la noche que nos descubriste suponía ser el fin de todo.- me explicó la española.

- De verdad, Yam, lo último que queríamos era hacerte daño.

- Palabras...- musité retirándome molesta.

Cambio De Roles 2|GastinaWhere stories live. Discover now