Patética

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A la mañana siguiente cuando me despierto, Alec y yo estamos en la misma posición de anoche, aunque noto algo duro que se apreta contra mi pierna. Aún medio dormida meto la mano para palpar y lo agarro, está dentro del pantalón de Alec, ¿Durmió con el control del tv en el bolsillo? Alec abre los ojos al instante y yo sigo tratando de mover el control hacia un lado.

- Alec ¿Por qué tienes el control en el bolsillo? — le pregunto con mis ojos aún entrecerrados

- No sé, sácalo — me dice él y lo siento reír.

- Alec, no sale, estoy tratando de moverlo pero parece que estuviera pega...

Me ruedo hacia atrás en la cama y me caigo sobre el cojín que está en el piso. Agarro el cojín de las puntas y comienzo a golpear a Alec con él. Mientras se revuelve en la cama riendo como un loco.

- ¿Por qué? ¿Por qué? Asco, Asco — le grito con cada golpe.

Él me toma de las muñecas y me tumba en la cama poniéndose a horcajadas sobre mí.

- Eres una sucia Telma, debería enseñarte a respetar la intimidad de un hombre por las mañanas — me dice con una sonrisa coqueta

- No es gracioso Alec - Le respondo enfadada y trato de zafarme de su agarre sin resultado

Él me agarra mas fuerte y se acerca para soplarme el oído causándome cosquillas haciéndome reír a carcajadas sin poder discutirle.

- Lo siento, se me olvida que aún eres una niña Tara - me dice con una mirada de fingido arrepentimiento - Pero los dos sabemos que querías hacerlo desde esa vez en el restaurante - y ataca de nuevo con las cosquillas.

Cuando por fin para, no tengo fuerzas para levantarme de la cama, tanta risa me dejó agotada y me duele el estómago y el cuerpo completo.

- Para ser una sexy universitaria en una sexy pijama tratando de seducir a un sexy universitario, te ríes mucho Tara, debes ser más seria- dice levantándose para ir al baño, yo ni siquiera hago esfuerzo en contestarle

- Escucha, iré a mi casa por ropa limpia y de regreso te traigo desayuno. Si te apetece hoy quiero llevarte a dar una vuelta por la Universidad y enseñarte todo — me dice él aún desde la puerta del baño

Yo hago un gesto de ok con las manos y él agarra las llaves y sale de la habitación.

Me quedo un rato más en la cama viendo un capítulo de Friends en Netflix y una vez que comienzo, ya no puedo parar. No sé cuanto tiempo pasa pero cuando Alec vuelve yo aún estoy tirada en la cama concentrada en mi capitulo número ¿Ocho? ¿Nueve?.

Alec lleva el cabello húmedo con los rizos goteandole un poco en los hombros , tiene una camiseta negra, un jean gris, converse y otro de sus gorros, esta vez vinotinto. Se ve muy guapo.

- ¡Tara! Ya son las once, ¡te dije que estuvieras lista! — me reprende Alec tirando una bolsa con pastelitos a la cama que yo agarro y comienzo a devorar, no me había dado cuenta que tenía tanta hambre. Alec se sienta a mi lado y me pasa un jugo de naranja.

- Lo siento — le digo tratando de hacer un puchero que sale muy mal al tener boca llena de pastelitos. Él me mira divertido y me pellizca la mejilla suavemente.

Al terminar el desayuno me voy a dar una ducha y olvido llevar conmigo la ropa por lo que tengo que salir en toalla a la habitación.

Alec se me queda mirando descaradamente, me guiña un ojo y me tira un beso, yo le respondo con una mueca. En ese momento su teléfono suena y después de ver el nombre de quien lo llama en la pantalla, sale de la habitación a contestar afuera. Supongo que es Sara, me digo a mí misma y entro al baño a cambiarme.

Tara - Abriendo Las Alas [Escribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora