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El moreno se puso palido, su respiración se corto al escuchar a la... Mejor dicho al chico. ¡Pero claro que no! Ella no podía ser un chico. Le estuvo coqueteando y él solo se fijaba en chicas, no le veía nada de atractivo a los hombres. Sólo a él. Negó quitando ese pensamiento.

—No me importa lo que seas realmente, solo vámonos.—Habló fuerte y claro.

—Uh... Bien.—El rubio murmuro sonrojándose, el moreno sólo lo vio de reojo y se maldijo así mismo por haberse fijado en un chico.

Siguieron caminando por el bosque y a lo lejos el moreno diviso un lugar llamado "el patito feliz" Oh vaya suerte la suya el día de hoy. Ese era un lugar lleno de chicos con espadas, busca conflictos, borrachos y drogadictos. ¿Y si llevaba allí a Niall? Le asustaría tanto que seguro le rogaría por volver a su torre, le daría su bolso y se iría lejos.

—¿Tienes hambre? —El moreno volteo a ver al mas blanco, enseñando su mejor sonrisa.

El menor solo le vio con una ceja alzada y asintió.— ¿A donde iremos? —Un pequeño susurro salio de sus labios, labios que el moreno quería besar pero él se negaba en seguir pensando aquello. Solo quería su corona.

—Se llama...—Ahora el moreno hablo jalando a Niall de un brazo y llevándolo a la entrada de aquel lugar.—El patito feliz. Bueno, es el mejor lugar para comer ¿Quieres?

Niall asintió alegremente, lo cual cambio cuando entraron. Habían señores y jóvenes muy sucios, llenos de sangre, borrachos, drogados y unos solo llevaban su bóxer. Pudo divisar el rostro de Niall, en sus ojos había terror y nerviosismo. No espero mas y lo llevo hasta adentro, mientras Niall solo llevaba su sartén y a pascal lo habían dejado fuera.

—¡Amigos, denme su mejor mesa! —El moreno dijo mientras disfrutaba ver el rostro del mas pequeño. Niall sólo se pegaba mas a él con temor. Un señor pequeño y lleno de sudor empezó a jalar el cabello de Niall, haciendo que el rubio solo lo recogiera, bueno, lo mas que podía ¿Quien podría con ese inmenso cabello?

Todo iba bien hasta que un hombre grande cerró la puerta, enseñando un dibujo de él.—¿Eres tú? —El hombre se dirigió al moreno mientras el ultimo solo se acerco irritado, quitando la mano del hombre y dio un grito enojado. Su dibujo estaba mal ¡Le habían dibujado una nariz del mismísimo pinocho! ¿Por qué nadie lograba hacerlo como él era en realidad?

—Oh, mierda... ¡Jamás me dibujan bien!

—Dice que buscan una recompensa por entregarte. —El hombre grande habló, se dirigió hacia un chico y le dio la hoja.—Ve a traer a los guardias.

Los hombres se volvieron locos, empezaron a jalarlo de un lado hacia otro. Él no podía hacer nada, por mas que intentaba solo lograba caer en mas brazos.

El rubio solo miraba el gran problema en el que estaba metido su ¿amigo? No, era solo su ayuda para ver las luces. Empezó a dar golpes a todos los hombres con su sartén o brazos, pero ellos ni se inmutaban. Ya desesperado tiro la punta de su cabello hacia una rama que sobresalía del lugar, enredándolo y halando lo mas fuerte que podía, cuando ya estaba muy halada la logró soltar haciendo que le pegara en la cabeza al mismo hombre que le había jalado el cabello. La habitación completa quedó en silencio y el hombre se volteó hacia él.
Todos tenían su vista en el niño de cabello largo y con vestido.

—¡Pueden parar! ¡No saben lo difícil que fue salir de mi casa y conseguir que ese hombre que ven allí me ayudará! —Su voz salia de forma enojada mientras señalaba a Rodger muchas veces.— ¿!Y SABEN QUE ES LO PEOR!? ¡ESE "MUCHACHO" QUE LES DARÁ SU RECOMPENSA A MI ME TENDRÍA QUE AYUDAR A CUMPLIR MI SUEÑO! Ustedes jamás... ¿Han tenido un sueño?

Enredados [Ziall] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora