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Tal vez Kim Namjoon no era el tipo más perceptivo del mundo, pero cuando se trataba de Jung Hoseok era como si tuviera una especie de sexto sentido que lo hacía saber con sólo mirarlo que algo le había pasado. Hoseok había sido su mejor amigo por más tiempo del que podía recordar, podía jactarse de conocer al pelinegro a la perfección, y por eso mismo apenas el mayor puso un pie dentro del dormitorio esa primera tarde de primavera, Namjoon supo de inmediato que algo estaba sucediendo. 

—Te ves raro —dijo, fallando en ocultar la curiosidad—. ¿Qué te pasó?

Hoseok no respondió de inmediato, sino que caminó hasta donde él estaba y se sentó a su lado, clavó su mirada almendrada en él y tomó una profunda bocanada de aire antes de levantarse la manga de la camiseta, revelando la flor nomeolvides otrora incolora ahora llena de vida gracias a las pinceladas de tonos verdes y azules que la cubrían. Namjoon incluso sorprendido como lo estaba, no dudó en tomar su brazo con las dos manos para examinar el tatuaje; cuando regresó la vista hacia el rostro de su mejor amigo, lo encontró sonriendo como nunca antes.

—Lo encontré, Nam —murmuró Hoseok entonces, la voz ahogada por la emoción—. Encontré a mi alma gemela.

*****

Era una cosa curiosa lo de las almas gemelas, o eso había pensado Kim Taehyung toda su vida. Desde niño se había encontrado fascinado por la silueta de la golondrina que adornaba la piel de su pecho, preguntándose quién y cómo sería la persona que algún día la llenaría de colores, contando los días para eso. Si bien soñaba con conocer a ese alguien especial, más soñaba con esa maravilla mágica del destino que haría que su piel adquiriera los tonos de su color favorito y el de su alma gemela, formando una combinación perfecta. Las veces en las que había pintado el tatuaje por su cuenta con sus acrílicos eran incontables, aunque ni en sus mejores momentos había logrado nunca una combinación tan hermosa como la que Min Yoongi tenía ahora en su brazo.

—¡Ah, estoy tan celoso! —se quejó por millonésima vez en lo que iba de la semana, admirando el tatuaje de su compañero—. No puede ser que tu tatuaje tenga color y el mío no. ¿Qué se siente?

—¿Cuántas veces más me vas a preguntar lo mismo, Tae? —preguntó Yoongi con una risita sutil, mirando también su antebrazo mientras inclinaba levemente la cabeza. Desde que lo traía con colores, siempre estaba de buen humor—. Ya te dije, se siente un calor extraño y cosquillas.

Taehyung bufó inconforme con la respuesta, la misma que Yoongi llevaba dándole desde el día en el que llegó a la tienda con la sonrisa más radiante que jamás había visto en su rostro. Sabía que el testimonio de Yoongi no se acercaría ni a años luz de realmente vivir la experiencia, pero de todos modos esperaba una explicación un poco más profunda que "sentí la piel caliente y un cosquilleo". Aún así, se limitó a suspirar y retomó la tarea de contar el dinero recaudado en el día. Yoongi apartó el brazo y siguió barriendo el local, y Taehyung podía jurar que era la primera vez que lo oía tararear

—Tal vez él pueda darte una mejor respuesta —soltó casualmente el mayor pasado un rato de silencio, apoyando el mentón en el palo de la escoba—. Voy a encontrarme con él en un rato, puedes venir si quieres. 

—¿Lo dices en serio? —dijo sin dar crédito a lo que oía, y sonrió cuando Yoongi asintió con la cabeza a modo de respuesta—. ¡Qué estás esperando, apúrate y termina de barrer!

—Oye, que es mi alma gemela, no la tuya —bufó el rubio, abultando los labios—. Sólo... no lo espantes, ¿de acuerdo? No te emociones demasiado. 

—No prometo nada.

Yoongi puso los ojos en blanco antes de negar con la cabeza y continuó con lo suyo, al igual que Taehyung. En cuestión de minutos habían terminado y fueron libres de quitarse los uniformes y cambiarse para salir, siendo recibidos por una brisa cálida y una noche estrellada,y luego de que Yoongi terminara de bajar la persiana del local se pusieron en marcha. En el camino el mayor le explicó brevemente que irían al pub en el que trabajaba Hoseok (así se llamaba el alma gemela de Yoongi) y que esperarían a que el chico terminara su turno para ver qué hacer después. 

Polychrome (VMon)Where stories live. Discover now