Decisiones

4.4K 488 426
                                    

Era ridículo pensar que una estupidez fuera más grande que nuestra amistad. Después de tanto tiempo juntos nombrandonos mutuamente como "súper mejores amigos" ; estoy aquí de pie frente a tu casa a 2 años de esa pelea que significó nuestra separación.

¿Qué demonios nos pasó?

El tiempo hizo lo suyo en nosotros, ya no éramos esos niñitos de 4to grado que esperaban el bus en la parada, y tampoco aquellos chicos de secundaria que lidiaban con el acoso de chicas japonesas interesadas en ver más de cerca nuestra amistad, con el propósito de descubrir yaoi o algo así.

Teníamos 16 años cuando sucedió. En ese entonces me comportaba como un imbécil inseguro; atravesaba por un momento difícil donde mi mente estaba dividida, por un lado Wendy me volvía a atraer y trataba inútilmente de impresionarla y estar más tiempo a su lado y por el otro estaba kenny, Cartman y tú, que eras víctima de mis frustraciones y maltratos a consecuencia de fallar en mis planes con respecto a Wendy.

Sin importar que tanto dijera o te insultara nunca me dejabas solo y aunque no pareciera lo agradecía. Te tenia a ti para escucharme y apoyarme siempre.

Los meses pasaron y me volví tan insoportable e hijo de puta contigo que cualquier cosa que hacías o decías me molestaba de sobremanera. Por ésta y más razones, kenny y Cartman dejaron de hablarme e incluso te dijeron que hicieras lo mismo. Querían convencerte a como diera lugar que estar a mi lado significaba un suicidio... por supuesto no los culpaba, yo habría actuado igual que ellos si observara a mi amigo ser maltratado por un cabrón pendejo...

Aún bajo los advertencia y reclamos te negaste y seguiste hablando conmigo.

Recuerdo bien que por esa época en los pasillos de la escuela se corría el rumor que tú, Kyle Broflovski, el chico más inteligente y (porque no) "lindo" de la clase era gay.
Sinceramente cuando el chisme llego a mis oídos no lo creí.

¡Me importaba una mierda que fijación tuvieras o... !
Lo siento, estoy mintiendo...

¡Pero no con respecto a tu sexualidad!, debo confesarte que casi no me daba cuenta de las cosas. Todo mi mundo giraba alrededor de Wendy y mis entrenamientos de football; créeme que no iba a corroborar si en verdad eras o no gay, para mi seguías siendo el Kyle de siempre, mi "súper mejor amigo", aunque en ese momento no tuviera los suficientes cojones para demostrarlo.

Pronto los rumores sobre tu supuesta homosexualidad cobraban mayor fuerza. Esta vez se decía que soportabas mis maltratos únicamente porque estabas enamorado de ; a causa de esto muchos me abordaron preguntándome si aquello era cierto y si yo te correspondía en sentimiento, jamás me tome la molestia de responderles por el siempre hecho que no podía dar mi opinión sobre algo que no me constara; como mejores amigos confiábamos el uno en el otro, nos contábamos todo y claro tu no me ocultarías algo así...

Más y más días pasaron y comencé a percatarme de una cosa a partir de los rumores sobre tu supuesta atracción hacia mí: yo, Stanley Randall Marsh, el sujeto de las mil dudas, el mejor jugador de football, era un tipo muy celoso y claro muy indeciso. Por un lado me encabronaba ver a la chica de mis sueños hablando o riendo con alguien que no fuese yo, por el otro verte platicar a ti con otras personas también me provocaba molestia; esa sonrisa tuya que sólo me dedicabas a mi ahora la veían más de uno en tus charlas; estoy de acuerdo que por mucho tiempo estando a mi lado ya no sonreías pero... ¡¡CARAJO!! Ni yo comprendía el porque me sentía así, sabía que no era gay... ¿en que me afectaba que hablaras o no con alguien más?

Tiempo | Style |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora