Capítulo 17 | Descontrol en el Bar y el Primer Reencuentro

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uerhgiqei Tengo que estudiar física y matemática kfjergqj T-T al menos puedo dejarles el cap ;D ¡disfrútenlo





Si la única forma de morir era besando a alguien, significaba que podían hacer misiones y arriesgarse ¿no? Bueno, esta locura, tenía sentido en la mente de un Vegetta despierto a las tantas de la madrugada por insomnio, esto era todo lo que su somnolienta cabeza daba de sí misma, pero los ronquidos de sTaXx no es que ayudasen mucho, todo lo contrario. Pronto Vegetta le ahogaría con una almohada si fuese necesario para callarle. Pero no fue preciso, él mismo se atragantó con su saliva y despertó por un ataque de tos, mientas que Vegeta se descojonaba en sus narices.

– Qué pesado, macho ¿y si moría? – sTaXx intentaba sonar ofendido, cosa que obviamente no logró en ningún momento.

– ¿Qué dices? Si solo podemos morir por un beso, si no nos enrollamos con nadie no moriremos. – para sTaXx eso tuvo mucho sentido y le dio toda la razón.– Tío estaba pensando y... podríamos hacer misiones ¿no? – la verdad, era que a sTaXx le pareció buena idea, habían estado días haciendo nada y estaban muy aburridos, hacer misiones les ayudaría a pasar el rato.

Muchos acostumbran decir "Si Dios quiere" sean o no creyentes en él. Pero en este caso, este dios tiene preparado para ellos un destino del que no se pueden escapar. Los chicos se dirigían alegremente a las murallas del poblado, se encontraron con los guardias que les saludaron con breves palabras y luego lo mismo con los pueblerinos, pero un señor que parecía muy alterado les atrapó en una de las calles y les suplicó atención.

– ¡Mi bar! – decía el tabernero – ¡Ha sido invadido por bárbaros! ¡Comerán y beberán todo lo que puedan! ¡Ay mi familia! ¿Cómo alimentaré a mi familia? – exclamaba nervioso y asustado, al parecer ese bar era importante para él. – ¡Tienen que ayudarme, por favor!

Los chicos calmaron al pobre hombre y le pidieron la dirección de su taberna. Teniendo ya la recompensa en mente, partieron a las coordenadas que indicó el señor. Patear uno que otro trasero sería una buena forma de pasar el rato, al fin y al cabo, luchar para ellos era su pasatiempo favorito. Al adentrarse al "bar" se dieron cuenta que no era un simple bar, sino un club nocturno con mucha clientela ¿aquí había bárbaros? ¿Cómo distinguirlos? ¿Quiénes eran inocentes y quiénes impostores? Es más, el sitio podía confundirse perfectamente con un antro, no es que las strippers y meseras llevasen mucha ropa, el lugar estaba a reventar de adultos cachondos babeando por las señoritas de voluminosos atributos.

sTaXx y Vegetta fueron arrastrados por otra multitud que se sumaba a la aglomeración de tíos idos por el alcohol y quizá qué otras cosas. Los amigos estaban atrapados, rodeados de gente que les toqueteaba por todas partes, les ofrecían bebidas, sobres, pastillas, latas y solo por el agobio, terminaron aceptando. No es muy difícil imaginarse cómo terminaron. Pues podríamos partir con que cada uno estaba enrrollándose con tíos y tías a cada extremo de la discoteca. ¿Por qué no habían desaparecido? De repente el aire había cambiado, como si toda la gente supiese que tenían que cambiar de lugares para cumplir un ciclo. Las chicas sensuales arrastraron a sus clientes a la pista de baile y como abejas a la miel, obedientes, Vegetta y sTaXx se reencontraron en medio de la pista de baile, pero todo se estaba saliendo de control. ¿Qué deberían hacer exactamente? ¿A qué habían venido? ¡Por supuesto que ninguno lo recordaba ya!

Ambos mueven torpemente sus cuerpos al ritmo de la música y por el gentío se aprietan lo más que pueden, riendo como desquiciados del paquete que tenían entre los pantalones y de que se frotaban con deseo, en realidad no sabían de qué se estaban riendo, pero ambos tenían una sonrisa de oreja a oreja, quizá qué fue lo que bebieron que los tenía pedo. Qué cosas del destino ¿no? Ahora estaban demasiado cerca, tentadoramente cerca. Eran amigos, sí, pero tampoco pasaba nada, mañana ninguno se acordaría, la vida es corta y hay que aprovecharla. Sin tapujos se manosearon por encima de la ropa mientras se acercaban con ansiedad.

Pero como es por todos sabido, uno de los dos tenía que desaparecer. Dios priorizó la muerte de Vegetta antes que la de Frank, y así se hizo. sTaXx sintió la desaparición de su compañero como un balde de agua fría, con hielo del Iceberg además, se le pasó hasta la contaminación de la sangre al verse atravesando el cuerpo de Vegetta. sTaXx salió a codazos, empujones y groserías del sitio para alcanzar el silencio, no se creía lo que le había pasado, debía hablar con alguien, con Luzu obviamente, pero al llegar a la torre del mal no lo halló por ningún sitio ¿Dónde coño había ido?

Hablando de salir, alguien acaba de despertar, de salir de un mundo de gráficos y pixeles de minecraft; encontrándose con una bonita vista, que a pesar de lo confundido que se encontraba, ese rostro dormido, aplastando su mejilla con su mano, usando el borde la ventana para poyar su codo y no caer de bruces contra el suelo: le reconocería dónde fuese y cómo fuese. Inmediatamente un acelerado pitido delató su emocionante cotilleo y alertó al adormilado chiquillo que siente su alma salirse de su boca al ver a su amado con los ojos bien abiertos mirándole fijamente.

De un salto se levanta del sillón que le habían preparado tras sus insistentes visitas, ansioso se lanza a los brazos de su amante, con cuidado, él conocía el entumecimiento de los músculos tras tantos meses de estar en estado de trance total. Pero no pudo evitar ser brusco y efusivo en ese abrazo, de verdad que le extrañaba, tanto que ni él mismo lo podía calcular. Vegetta intentó corresponder como pudo, pero no sentía los brazos, así que solo atinó a modular lo que tenía atorado en la garganta desde hace tiempo.

– Te extrañé, Willy. – su voz salió ronca y decaída, pero Willy sabía por lo que pasaba así que no se sintió para nada ofendido ni preocupado.

– Te estaba esperando. – Willy acarició la pálida piel de Vegetta por el dorso de su mano, llena de cables, por cierto. La mano de Willy radiaba un calor distinto al que Vegetta recordaba, distinto al del juego, este era real. Ahí se dio cuenta que él estaba muy frío. – ¿Tienes hambre? – Willy recordaba que apenas despertar, lo más incómodo eran los cables, la barba y el hambre.

Vegetta asintió sonriendo, le había leído la mente, mi complemento; pensó. Pero no era solo eso, no para él. Cuando Willy llegó con su bandeja, comenzó a comer con algo de desesperación, dejando que Willy le actualizase de todo lo acontecido en su ausencia. Siete meses habían pasado, bastantes, a decir verdad. El tiempo dentro del juego sí que pasaba lento. Luego a asentarse mejor, Willy le ayudó a llegar al baño y darle las indicaciones necesarias, obviamente Vegetta no podía dejar pasar este momento.

– Báñate conmigo, cariño. – la primera respuesta fue una cara entre sorprendida y divertida ¿Estás jugando?; parecía que decía, pero Vegetta le respondió con una sonrisa burlona que, a su sorpresa, Willy no negó la petición.

– Será en otro momento. – salió del baño algo sonrojado y con una hermosa y coqueta sonrisa dejando a Vegetta riéndose solo.

Pero luego entendió el sabio sentido de las palabras de Willy. Verse al espejo con ese cuerpo como dios lo trajo al mundo, pero moribundo, flaco, pálido y desnutrido, fue bastante impactante, esa era una imagen que debía ver él, no otra persona. Era demasiado espantoso... Todo esto le estaba comenzando a enfadar, ahora que entendía cómo eran las cosas, sintió odio, un profundo odio hacia la degenerada persona que le había sentenciado de esa manera, dejarle al borde de la muerte, a él y sus compañeros.





No es por nada, pero CREO que el siguiente cap será el último vjqrgkjq ya iré viendo eso ¬u¬

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