Hospital Psiquiátrico

Capítulo 8

Se levantó la mañana del sábado. Había transcurrido un tiempo desde el último "accidente" y aunque seguía teniendo preguntas, ya no la atormentaban.

Habían dejado a Bon vivir con Bonnie y ambos se veían más felices. Foxy y ella también se habían vuelto más cercanos.

No habían ingresado pacientes nuevos y no había pasado nada demasiado relevante.

Como siempre fue a llevarles el desayuno a los pacientes que le correspondían. Pero los nightmares ya no estaban en esa lista y en su lugar había un chico llamado Loon, que no hablaba mucho.

Supo que algo iba mal cuando escuchó unos gritos desgarradores provenientes del cuarto de Bon y Bonnie. Corrió hacia allí y abrió la puerta. Fue como un deja vu, el pelivioleta estaba lleno de sangre, que se derramaba de las heridas abiertas en sus brazos, Bon sacudía violentamente su cuerpo inerte y gritaba. Era una escena desgarradora.

-NOOOO!!!! BONNIE DESPIERTA!!! LEVÁNTATE!!!- gritaba desesperado

Chica se quedó paralizada en la puerta y luego sus gritos se sumaron a los del chico. Se lanzó al suelo a su lado, llorando. No podía ser cierto, otra muerte más...

Se fijó en las manos del muerto. Tenía sangre bajo las uñas y las marcas en sus brazos parecían rasguños, tal vez alguna de sus alucinaciones lo había obligado a hacerlo. Sin embargo no tenía sentido, no había derramado suficiente sangre como para morir por eso. Miró entonces el cuello del chico... Tenía un profundo tajo, como podría haberse provocado semejante herida, era un misterio.

Usagi llegó corriendo al escuchar los gritos y luego llamó a un par de guardias para que despejaran el lugar.

Se llevaron a la rubia a rastras y le dejaron en una oficina blanca. Con un escritorio del mismo color. Un rato después entró Usagi y le indicó que tomara asiento, ella obedeció.

-Dime... ¿Cómo estás? Con las muertes y todo...- dijo la peliazul

- No puedo creerlo... ¿Suele morir gente tan a menudo aquí? – tenía los ojos llorosos y la voz quebrada.

- No. Por eso mismo me preocupa...

- ¿Crees que... que matarán a alguien más?- su tono fue interrogativo, pero era más bien una afirmación

- Sí. Y me temo que es lo más probable. ¿Sabes quien pudo haber sido el causante?

- ¿Acaso me estás acusando de asesina?

- Bueno, las muertes comenzaron con tu llegada...- Chica estaba ofendida. ¿Creer que ella era una asesina?

- Pues no. No sé quien pudo haber sido. Y si me disculpa, no estoy de humor para hablar- dijo levantándose

Se dirigió a la puerta y cerró de un golpe. Había decidido investigar. Llegaría al fondo de esto... costara lo que costara.

Tomó el juego de llaves de Mangle, que contenía un par más de llaves que el suyo, y se dirigió al último cuarto del pasillo.

Se aseguró de que no hubiese nadie y entró. Un chico rubio estaba sentado en el borde de la camilla, atado con una camisa de fuerza. Debía ser realmente peligroso.

-Ho...hola- dijo tímida

- Carne fresca...- dijo e intentó acercarse, pero las cadenas que lo sostenían por los tobillos se lo impidieron.- ¿Qué quieres?

- Quería que me dieras información sobre la "reina de corazones"

- Así que ya la conoces... ¿Cómo es que sigues cuerda?

- No sé quien es. Solo la he oído mencionar

- eso tiene más sentido... en todo caso, tienes suerte de que hayan quitado las cámaras de seguridad o podrías darte por muerta- dijo sonriendo- Además... ¿Por qué acudiste a mi?

- No tengo porque responderte. –estaba aterrada

- Entonces vete, porque voy a comenzar a gritar, van a venir y no te conviene que te vean aquí

La rubia salió corriendo, sin olvidarse de cerrar la puerta con llave, y luego devolvió el llavero robado a su lugar.

Esa visita no había servido de mucho. Estaba decepcionada. Volvió a su cuarto y se tendió en la cama a leer. Cuando anocheció, decidió que debería ir a escuchar la conversación de Mangle con el paciente rubio. Así que eso hizo, se levantó y fue descalza hasta el lugar.

Estaban allí.

-Te ves raro Springtrap- así que ese era su nombre- ¿Ha ocurrido algo?

- Nada especial Mangle. Pero deberías hablar más bajo. Hay alguien afuera

Al oír eso, Chica corrió a ocultarse en el cuarto vacío de al lado. Donde se agazapó detrás de la puerta.

Mangle se asomó, probablemente buscándola, pero como no la vio regresó con el rubio. La enfermera regresó a toda velocidad al cuarto y se lanzó a su cama, donde antes de darse cuenta, se quedó dormida.

A la mañana siguiente despertó temprano y al mirar hacia un lado se encontró con una imagen que nunca en su vida podría olvidar. Usagi, o más bien su cadáver. Colgaba de la pared con las brazos extendidos, las cuencas de sus ojos estaban vacían y derramaban sangre, la habían arrancado la mitad del cuero cabelludo y sus piernas estaban quebrada y torcidas en ángulos extraños.

Estaba tan sorprendida que no pudo ni gritar. Se fijó en la mano izquierda de Usagi, Tenía una nota doblada entre los dedos. Se acercó y la arrancó de las manos del cadáver, estaba manchada de sangre, pero era legible

"Deja de investigar Alice, a menos que quieras otro cuerpo muero como regalo"

Estaba firmada con un corazón pintado en sangre, la reina de corazones... Mangle. En este punto Chica estaba segura de que se trataba de la misma persona. Comenzó a gritar, tomándose la cabeza con ambas manos.

Pero lo peor aún estaba por llegar y ella no tenía de lo horripilante que sería

¿Y si les digo que solo quedan dos capítulos? ¿Cómo se quedan? Uououououou

No ya en serio. Esta historia es corta, y está apunto de acabar, pero voy a subir otra. Esta vez no será un fanfic, si no una historia original y será más larga.

Díganme que opinan de esta hasta ahora

Bye, Puppet