La chica pobre

Me gustas

-Demonios- murmura Adam, ambos estamos en el CDI (la biblioteca) estudiando, no sé porque estudiamos pero así lo haremos. 

-¿Qué?- pregunto intrigada. 

-Falta un mes para el brevet

-¿El qué? 

-Es un examen que pasamos este año para poder pasar a la preparatoria. Todos debemos hacerlo, incluso si el próximo año no estaremos aquí en la escuela. Es un examen que dura al menos dos día, con las materias de francés, mate, historia, geografía, civismo y ciencias. 

-Demonios- susurro al igual que él, los exámenes me estresan mucho. 

Unos segundos más nos quedamos en silencio para yo seguir escribiendo. Adam se queda jugando con su lápiz morado, regalo mío por haber roto el suyo. Estábamos en clase de mate y él me prestó un lápiz porque como la genia que soy se me olvidó la estuchera. El profesor comenzó a regañarme- siempre me confunde con Victoria-, y no le puedo contestar porque es capaz de expulsarme de la clase e ir con una prefecta no es mi ideal para pasar de año. Estaba tan enojada que le quebré su lápiz. 

Le di el mío para reponer el suyo. Adam parecía muy metido en sus pensamientos, tanto, que comenzó a morder sus labios. Su pierna derecha- rozaba con la mía- se movió más rápido. ¿Por qué estaba nervioso? 

-Oye Leila- okey, eso me asusta, el nunca me llama Leila. 

-¿Sí?

Fui un fracaso en tratar de sonar casual. 

-Me gustas

Les puedo jurar que mi corazón se paró por un segundo. Mi mente- normalmente tranquila-, empezó a entrar en pánico. Parecía que mi mente era un oficina y de la nada un incendio comenzaba. Todo un caos. 

-Ya sé que te sorprende... pero, demonios, me gustas. No quiero que creas que soy un acosador cuando me gusta alguien. Normalmente cuando me gusta alguien veo películas románticas y atardeceres. En serio, me gustas mucho. Contigo me olvido de todo, contigo sólo me duele la panza de la risa, contigo... es mejor todo. 

No tengo idea de mi siguiente acción pero guardé mis cosas, murmuré un "lo siento" y me fui de la mesa. Metí mis cuadernos a mi mochila y salí de la biblioteca para quedarme en un banca en la prepa. Dios, no quería romperle el corazón. No quería ver sus ojos el segundo exacto en el que su corazón se rompía ante mi negativa. Pero tenía que hacerlo. 

No funcionaría. Somos diferentes. Sé que está gastado el tema de las clases sociales pero lo he visto. En los libros la ponen a ella muy pobre y al otro muy millonario y todo sirve. Pero no para nosotros. En la vida real el amor no puede contra todo. 

O sea, miren, mi hermana estuvo con niño riquillo y estuvieron bien durante un tiempo hasta que los problemas surgieron matando el amor que se tenían. El viajaba mucho en vacaciones, conocía otras cosas, ella no viajaba casi nunca. El iba a escuela de paga, mi hermana fue a la prepa de la UNAM. Simplemente hay cosas que no deben de estar juntas. 

Hay que tener una pareja del mismo nivel económico, mental y emocional. Eso me lo dijo mi papá y tiene razón, por eso no puedo estar con Adam. Prefiero amistad. 

Casual capítulo cuando estoy enferma y emocionalmente afectada </3