Nueva casa, nuevas reglas

Capítulo 5

Valentina

Pero que molestia, no sabía que todos los años Daniel se reencontraba con Derek. Cuando se fue del país me puse realmente feliz de ya no tener que soportarlo. Realmente me había olvidado de su existencia, no creí que lo volvería a ver y menos en este viaje.

Me dirigí a la sala y lo vi en la cocina fumando un cigarrillo, estaba mucho más alto y musculoso, incluso más que mi hermano. Su cabello estaba todo despeinado, como si un tornado le hubiera pasado por encima.

Me dirigí a la sala con el fin de evitarlo y comencé a ver videos en mi celular. La pizza tardaba demasiado y mi panza ya no iba a soportar más.

Un fuerte olor a tabaco me hizo voltear y chocar con sus grandes ojos marrones, tomó asiento a mi costado y me observó descaradamente.

—¿Se te ofrece algo? —cuestioné algo incómoda.

—Deberías ser menos renegona. Sé qué te pongo nerviosa pero no es para tanto. —¿Ven por qué no me agrada?

—¿Te puedes ir?, estoy ocupada.

—Estás viendo tiktoks.

—¿Algún problema?

—No. —Dijo mientras asomaba sus narices en mi celular.

—Bien, ¿ya te vas?

—Si admites que mi presencia te pone nerviosa me voy.

—Tu presencia no me pone nerviosa, me molesta y me irrita. —Me puse de pie, ya no lo toleraba realmente y no habíamos estado juntos ni una hora.

—Pues te tendrás que acostumbrar ya que seremos roomies.

No le di importancia, estaba segura de que lo único que quería era molestarme, igual no había espacio en la casa para una tercera persona y si lo hubiera no lo permitiría.

Daniel se acercó con las cajas de pizza y mi barriga volvió a rugir, tome un par para irme a mi habitación.

—Dan, ya dile. —Comenzó Derek.

—Más bien dile a Derek que ya deje de molestarme y que no hay forma de que se quede aquí. —Dan no dijo nada. —Daniel dile.

—Val piénsalo, vamos a gastar menos en estadía.

—¿Qué? No me interesa, no voy a convivir con tu amigo, lo siento.

—Te doy la habitación con baño.

—No Daniel.

—Derek será tu chofer si quieres.

—No hay forma, que se conforme con la habitación con baño. —Replicó con un trozo de pizza en la boca. Que desagradable.

—Me quedaré con la habitación con baño, Derek será mi chofer sin dirigirme la palabra y Lucas podrá venir. —Estaba segura de que ni Daniel ni Derek aceptarían.

—En tus sueños.

—Pues bien, entonces no hay trato.

—Dejaré que venga tu amiguito, pero se quedarán en la sala. —Gruñó mi hermano.

—¿Y el chofer que opina? —me dirigí a Derek riendo, le estaba dando una cucharada de su propia medicina.

—No pienso ser chofer de nadie. Confórmate con el baño.

—Pues una lástima, sin chofer no hay trato.

Cogí un trozo más de pizza dispuesta a irme a mi habitación.

—Bien, seré tu chofer. —Me contestó a regañadientes.

—¿Disculpa? No te escuché.

—Seré tu jodido chofer Valentina, seremos roomies, ahora puedes irte a dormir. —¿Espera qué?

Daniel dio un grito de victoria. —¡Bien!, la B11 es oficialmente de los tres sin lugar a reclamo, desde ahora.

Mierda.

—¿Y dónde planeas dormir, en la sala?

—Yo creo que como tu habitación es la más grande deberíamos compartirla, ¿Qué opinas?

Rodé los ojos. Estos serían los peores tres meses de mi vida.

—A la primera que incumplas alguna regla te largas. —Resoplé realmente molesta.