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Sus amigos habian decidido que era mejor irse y darle intimidad a la pareja para solucionar sus problemas.

Taehyung abrazó toda la mañana a Jimin en la cama, rodeándolo como si fuese el ser más valioso del mundo.

Jimin no hacía nada, tan sólo se dejaba acariciar dulcemente por el menor.

Era cerca del mediodía cuando Jimin dijo:

-Taehyung.

Éste abrió los ojos sorprendido para mirarle.

-¿Sí?

Jimin dudó unos segundos.

-¿Qué hay para comer?

Taehyung miró a Jimin sin creerse sus palabras.

-¿Qué has dicho?

Jimin se revolvió en la cama.

-Tengo hambre.

Una lágrima rebelde había escapado de uno de los ojos de Taehyung de forma inconsciente.

-Lo que quieras, Jimin, habrá de comer lo que tú quieras.

Eat《Vmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora