Cap. 32 Primer sueño

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Como las gotas se escuchan al caer al suelo y, los truenos y rayos al fondo iluminando todo el cielo, hacen un escenario totalmente tétrico para la peli rosa. No sabía que hacia allí, ni menos porque estaba transformada en su forma de elfina en su propio instituto, pero lo que más le comía la mente es porque estaba sola.

Ni Odd como acompañante, haciendo del escenario tétrico que se convirtiera en una comedia con algún que otro chiste, ni Ladybug para que la ayudara en la batalla, ni menos Matt para que la protegiera del peligro como solía hacer siempre.

Iba caminando sin rumbo, pisando el húmedo suelo, su piel estaba empapada completamente, al igual que sus alas, indicando que no podría volar y, su pelo estaba totalmente liso por la lluvia.

Paró en seco, cuando piso un objeto, por el tacto parecía de metal, llevó su mirada hacia el piso y, vio una de las barras de Chat noir, sus típicas armas en la batalla, con el símbolo de una huella de gato de color verde. Lo agarro y lo miró con detenimiento, al tocarlo, sintió que su mano ardía, simplemente era obvio que el objeto estuvo en contacto con la magia negra ya que, al ser pura energía de luz, lo notaba fácilmente.

Siguió su camino con el arma en mano, la vista perdida y con los ojos llorosos, no se notaba que está llorando a mares por las muchas gotas que inundaban su rostro, solo se le veían los ojos rojos.

Llegó a una especie de mini-edificio y, con la mano temblorosa, se acercó al pomo, pero, se detuvo al escuchar una risa que la helo la sangre e hizo que abriera los ojos como platos.

-Yo conozco esa risa...- Dijo sin moverse centímetro alguno, su voz quebrada delataba que había estado llorando por no saber donde sus compañeros y mejores amigos estaban, incluyendo esa expresión de fobia en su rostro-.

Decidió abrir la puerta, encontrándose el crónicas, pero sin rastro de su "guardián" en verdad, odiaba ponerle ese nombre a Matt, para ella significaba algo más, pero ese no era el caso. Se acercó al libro, se agacho y lo agarró junto con el arma del gato negro.

Fijo su mirada a unas escaleras, las cuales daban paso a un sótano. Se levantó y miró al fondo de los peldaños, con algo de miedo, pero debía ser valiente para rescatarles. Puso un pie en el primer escalón y, su mano libre la puso en la barandilla para sujetarse.

Iba a seguir bajando, cuando esa risa de nuevo se escucho más fuerte, poniéndole la piel de gallina y helando nuevamente la sangre que pasaba por sus venas. Conocía bien esa risa y, de quien provenía, pero no podría creer que fuese verdad si no lo veía con sus propios ojos.

Decidió seguir bajando reuniendo el valor necesario. Termino de bajar y se paro en frente de otra puerta, pero no se paró y la abrió. Pasó a una habitación muy futurística, toda en ella parecía venir el futuro mismo. Todo era de metal, con adornos de color morado y naranja, se parecía mucho a la nave que compartían Zak y Odd cuando eran los Gran Zorns de su dimensión en él pasado y, ese era el problema.

Fue caminando por el largo pasillo, observándolo con detenimiento cada detalle de este. Llegó al punto de que encontró dos tronos, uno en un estado considerablemente bien, estaba impecable, al contrario del otro, el cual estaba todo el respaldo destruido y, alguna que otra parte.

-Has tardado más de lo que me esperaba...-Una voz siniestra y sin vida se hizo presente en la sala, la cual erizo los pelos de la nuca a la chica y empezó incluso a temblar-.

El sudor corría por su frente, pero al estar empapada no se notaba. Una figura empezó a salir de las sombras, hasta ponerse a la luz, Mia estaba en la correcta se sus sospechas.

-Kaz...-Susurro con una mirada molesta, pero aun con el miedo notable en está, había que admitir que la contraparte de Zak le causaba temor y no poco precisamente-.

Las esperanzas del Multi-verso [Crossover] (Editando+Actualizaciones)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant