2202 - Elounor - Larry OS

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He despertado, y no tengo idea de dónde me encuentro. Mi cabeza da vueltas y nada tiene sentido, me pregunto si ya estaré muerta. Hay un dolor punzante en ambos brazos ¿corresponden a mis brazos? La habitación es de paredes blancas, contiene un aire lúgubre y me da escalofríos. Insisto en esto de ya estar muerta. El suero conectado a una muñeca vendada debe de significar algo, lo mismo pienso para los signos vitales que representa el aparato a mi junto ¿hay alguna esperanza para mi luego de esto?

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Hace poco me han dicho cuál es mi nombre ¿seré capaz de mencionarlo a viva voz alguna vez? Tengo el temor de que alguien me juzgue, y al parecer las paredes blancas me acompañarán por un largo tiempo. Ya no tengo el suero ni estoy conectada a la máquina, pero mis brazos siguen vendados y no logro descubrir el secreto bajo ellos. Mi cabello está desmadrado y mal cuidado, no recuerdo si solía tener una bella cabellera, así que la cortaré lo más posible. Deseo que después de esto ya pueda caminar por los pasillos tranquila.

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Mis brazos poseen quemaduras de segundo grado producidas por agua hirviendo, me pregunto qué habré estado haciendo y de qué me enteré como para dejar correr el líquido sobre mi piel. Apenas y sé quién soy, la única información que me han dicho o más bien, me hicieron recordar, es que asistía a la universidad, que solía beber con frecuencia y que poseo una familia que me ama. Solo espero que esa familia esté cuidándome desde casa.

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Ciencias políticas, grado 4,5°, una enfermera y un taxista. En ocasiones, cuando me observo al espejo, pienso que tengo una gemela. No estoy inventado, se pasea por los corredores todas las noches, es como mi ángel guardiana. Ella hace el trabajo sucio que a mí me desagrada, y tengo el presentimiento de que hay información oculta y que para los ojos de un profesional, podría afectar a mi recuperación. Lo peor es, que no sé de qué estoy enferma.

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Hay un joven que hoy vino a visitarme. Cuando le vi a los ojos, supe que formaba parte importante de mi vida ¡Quizás era mi novio! Es lo más probable, su dulce voz y encantadora sonrisa eran los indicios de que le alegraba verme. Mi gemela me susurró al oído un par de secretos que debo guardar, y muero por que mi novio venga otra vez a visitarme ¡es una locura!

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Tuve un ataque de rabia y me tuvieron que sedar, yo nada más pedía algo inocente que cualquier persona cuerda desearía, escuchar un poco de música, pero no cualquiera, sino la que a mí me gustaba, la que se supone que le gustaba a mi antigua yo. Pero me lo prohibieron, dicen que tiene relación con el daño que me ha traído hasta aquí ¿cómo es posible que agradables melodías fallen la cordura de una persona? Tal vez deba de creerle a Christina y fingir que todo marcha bien para que me suelten luego.

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En este centro de rehabilitación no tengo ningún amigo o amiga ¡no les necesito! Tengo a Christina y Gretchen, mis hermanas adoradas. Ellas me acompañan a toda hora, me dicen de qué color pintar mis uñas y con quién actuar amablemente. Mi novio no puede visitarme, me dice que es alguien muy ocupado, pero me llama por teléfono para decirme cuánto me quiere y que desea que esté a su lado ¿no es una maravilla?

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Las cosas no están marchando tan bien como esperaba, yo contaba mis días para salir de este infinito encierro, compartir un helado con mis hermanas y besar con pasión a mi novio, pero los tormentos de un ángel caído me acechan por las noches. Es un joven alto, de cabello rizado y ojos malévolos. Yo quería dormirme, así que mi novio viajó desde muy lejos solo por mí, me cantaba una canción hermosa que vagaba hace días por mi mente, mientras que mis hermanas vigilaban la entrada con cariño. Todo marchaba miel sobre hojuelas cuando este ángel caído arrasó en mi habitación e intentaba llevarse a mi novio ¡cómo es eso posible! Gretchen y Christina corrieron tras él, pero no podían alcanzarle, así que di mis máximos esfuerzos por atraparlo hasta que dejó a mi amado libre. Temo que vuelva a aparecer, y ruego porque mis hermanas estén ahí para defenderme.

2202 - Elounor - LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora