Hackeando el futuro

Capítulo 6.- ¿Aliado?

Al fin con los ojos abiertos y con la decisión tajante de tomar venganza en contra de esa organización de  malnacidos, debía buscar a alguien que me pudiera ayudar en este desafío, claro que esto no sería nada fácil, ¿quién estaría dispuesto a arriesgar su vida sólo para ejecutar venganza ajena? La verdad yo no.
Mi primera idea fue contratar a un sicario y ofrecerle una buena cantidad de dinero a cambio de ayuda, pero este podría traicionarme, ya no debería confiar en los sicarios, puede que tengan mucha experiencia, y sangre fría, pero al fin y al cabo ellos son como todos en la deep web, sólo les interesa el dinero, como a mi en su momento, no me importaba la vida de cualquier persona, les ponían precio a su cabeza virtualmente, tal vez no para matarlos, pero si para mandarlos a la ruina financiera. Saqué todo el dinero del que disponía en el banco, para así no dejar rastro de movimiento y no tener problemas en acceder a mi dinero en un futuro. Antes de comenzar con todo esto, algo era indispensable. Debía cambiar mi identidad completamente, cambiar mi nombre era esencial para que no me pudieran seguir los pasos de cerca  momentáneamente, asi que entré a la Deep web y contraté un hacker anónimamente para que me creara una identidad desde 0. Esta persona hackeo el registro civil a nivel nacional para crearme una identidad. Me impresionó demasiado el profesionalismo y el poco tiempo que se tardó en hacer el trabajo, tal vez ni yo hubiera podido hacerlo tan rápido, aunque ya no era novato, me había ganado mi lugar... Igual, esta persona no hizo cualquier cosa. Tan pronto como acabó, lo cité en un bar muy conocido de la ciudad para que me diera mis documentos nuevos. Lo estaba esperando en una mesa para 2, cuando de pronto, llegó un encapuchado y me dejó los papeles en la mesa y se sentó. Yo le dije que le pagaría en efectivo, a lo que una voz femenina me respondió:

-No, déjalo así, yo sólo vine a ayudarte Sebastian, o debería decir.. ¿Ricardo Bonaventura? -dijo mientras reía tímidamente

¡Era hermosa! la verdad es que me incomodó estar con tal mujer, en relidad nunca fui bueno con las chicas que digamos, bueno, ni en la vida en general, ser genio no me excenta de dar pena en muchas cosas como en el ámbito social.

-¡Gracias! ¿cómo te llamas? -pregunté sonrojado

-Reynare Argento, para servirte -me respondió amablemente

-¿Cómo me conoces Reynare? ¿alguien te habló de mi?

-No, es que toda la red de sicarios está plagada de tu foto y de tu nombre real, asi que me pareciste interesante, quiero conocerte, cuéntame tu historia.. ¿te puedo decir Sebas?

¡EUREKA! Puede que haya encontrado la persona que estaba buscando para que me ayudara a ejecutar mi venganza, pero.. ¿Qué me aseguraba que no era alguien enviada por Pescador de Ilusos? ¿por qué tanta confianza? decidí ponerla a prueba unos cuántos minutos mientras le tomaba confianza.
Le conté mi historia, cómo mi idiotez fue demasiado grande y cómo por mi culpa mi madre, que no tenia nada que ver con mi trabajo fue asesinada y torturada a sangre fria. Vi lágrimas en su rostro mientras le contaba mi historia, le había ablandado el corazón, ahí supe que tenia buenas intenciones de ayudarme, así que la dejé entrar a mi vida, además.. era una hacker, ¡y hasta mejor que yo! y todos sabemos que 2 cabezas piensan mejor que 1, y mucho mejor si los 2 son superdotados.

-¿Te puedo decir "Rey"? -pregunté con timidez

-¡Claro! suena bien

-Está bien.. Rey, sé que esto no hará que ella vuelva, pero estoy planeando vengar la muerte de mi madre, y estaba buscando a alguien que me ayudara a llevar a cabo un plan realizado de antemano

-¡Yo te puedo ayudar! ¡¡No debemos dejar que esos malditos se salgan con la suya!! cuentas conmigo de ahora en adelante.

-Pero Rey... ¿estás consciente de que esto es sumamente peligroso y por mi culpa podrías perder la vida en esto? la verdad es que no quiero que más personas inocentes sufran por mi culpa.

-No te preocupes, yo si sé lo que hago, estoy consciente de eso, ¡cuentas conmigo! -dijo mientras me daba un golpe en el hombro

-No se diga más, salgamos de aquí, no podemos estar mucho tiempo en un lugar, ya que desde el momento en que me metí en este problema, ningún lugar es seguro para mi, siento que en cualquier momento pueden llegar, y si ellos me capturan, ellos habrán ganado

-Está bien, pero.. ¿dónde dormiremos?

Esa era la pregunta del millón, teníamos que ir a un hotel para antes que oscureciera, aunque estoy seguro de que si sólo nos ven a nosotros entrar o pedir una reservacion, pensarán que no sólo venimos a dormir, esto será incómodo. La llevé en el auto que le quité a papá y conduje hacia un hotel de la ciudad no tan lujoso, esto sería momentáneo en lo que fabricabamos un plan o estrategia de ataque, pero obviamente no podíamos quedarnos aquí, teniamos que migrar a otra ciudad para al menos tener un poco más de confianza, ya que aquí si era visto, sería asesinado en ese mismo instante, mientras iba conduciendo, nos llegó un mensaje a los 2 teléfonos que decía "Los tenemos identificados a los 2, no tiene caso que huyan como cobardes, aunque parece que la señorita tiene más valor que tú Sebastian, tal vez ella si tenga el coraje de vengar a tu madre, una desconocida para ella."
Esto me dio tanto coraje, que lancé el celular fuera del auto, fue lo correcto, ya que Rey y yo teníamos que cambiar de celulares y número, estos serian desechables y sólo para comunicarnos entre nosotros 2. ¿Tan rápido se dieron cuenta que había una segunda persona en esta venganza? Mierda. Cambiar eso podría esperar hasta mañana, ya que estaba haciendose de noche, y tampoco era recomendable para nosotros transitar a altas horas, significaba un peligro inminente, ya que había menos circulación de gente y pues nosotros ya estábamos fichados, no debíamos exponernos así de irresponsablemente.
Al llegar al hotel, fui a recepción a registrarnos, y como supuse, nos miraron raro, tan sólo la secretaria nos vio y dijo

-Aquí a la vuelta hay un motel jóvenes, cobran más barato

-¡NO! ¡¡No somos pareja!! Sólo denos la maldita habitación y ya, que tenemos prisa -dije con la cara rojisima

-Está bien, pero tengan en cuenta que si los huéspedes de otras habitaciones se quejan, los interrumpiremos en...

-¡¡YA!!

Tomé la llave que abría nuestro cuarto de 2 camas y pasamos, Rey seguía riéndose de la situación vergonzosa que nos hicieron pasar. Lo único que quería hacer era dormir para despertar fresco y empezar la planificación lo más pronto posible. Me sentía tranquilo de que ya tenía una compañera, que además era hermosa. Rey me inspiraba mucha confianza a pesar de que acababa de conocerla, pero me seguía haciendo la misma pregunta, ¿será la persona indicada para llevar a cabo esto?