Perdida en tu mirada Camren (Terminada)

Capítulo 11

Camila POV'S

Seré sincera. Lo que menos quería en es momento era levantarme. Tenía mucha flojera, y estaba soñando tan plácidamente. Además, mi cama estaba bastante cómoda. Por desgracia, tenía que levantarme. O al menos eso señalaba mi teléfono que timbraba con insistencia.

Rodé por la cama tratando de llegar hasta el buró y así poder callar el molesto sonido de la alarma, pero lo único que conseguí fue caerme de la cama.

Me quedé en el suelo, sintiendo el frío piso de madera. No quería levantarme. Creo que me quedé dormida un rato, pues cuando vi el reloj había pasado más de media jora desde que la alarma sonó.

Con pesar me levanté y, arrastrando los pies, llegué hasta el baño, donde me di una ducha con agua fría para así despertar.

Al salir de bañarme me quedaba sólo quince minutos antes de que mis padres llegaran a mi casa para salir con la familia Jauregui, así que tenia que apurarme si quería estar lista a tiempo.

Tomé lo primero que encontré en el armario y me lo puse. Una blusa sin mangas color gris y una pequeña falda azul, la cual me llegaba a mitad del muslo. Me quedaba bastante bien a decir verdad.

Estaba terminando de arreglar mi cabello cuando el timbre sonó. Puse los últimos detalles de maquillaje y salí corriendo a abrir la puerta. Mi papá me recibió con un fuerte abrazo al igual que mi madre. Cargué a Sofi y la mantuve así por un rato.

—Buenos días, Mija, ¿qué tal dormiste? —Preguntó mi madre antes de entrar a mi departamento. — Bonito lugar, por cierto.

—Buenos días, dormí bien. —Respondí encogiéndome de hombros. — ¿Y ustedes? ¿Qué tal durmieron?

— Bien, gracias. Sofi estaba muy emocionada por venirte a ver a tu casa, así que nos despertó muy temprano. — Dijo mi papá con una gran sonrisa.— Por cierto, te ves muy guapa. ¿Lista para ver a los Jauregui? —Me guiñó un ojo, haciendo que me pusiera más roja que un tomate. Sabía a que se refería mi papá con eso. Él estaba insinuando que me había arreglado para ver a Lauren.

— Si, Mija, te ves muy hermosa. ¿Te diste cuenta que a ese chico, Chris, le gustaste? — Me quedé paralizada sin saber qué decir. Sólo miré a mi madre con sorpresa. No. No me había dado cuenta de eso. Yo sólo había notado lo hermosa que se veía Lauren. — De casualidad...¿a ti no te gustó él? —Mi padre y yo nos volteamos a ver y a ambos nos entró un ataque de tos.

— Pero, mamá, Chris es menor que yo. Lo vería más como un hermano menor. — Dije negando lentamente, evitando cualquier contacto visual con mi madre. Sabia que si la miraba a los ojos descubriría la verdad. Mi madre averiguaría que Lauren me tiene cautivada. Más que eso, me tiene perdida en aquellos hermosos ojos verdes que tiene. Suspire sonriente al recordar el sabor de sus dulces labios, llevando, inconscientemente, mis dedos a mis labios, tratando de recordar como era tener los labios de la ojiverde contra los míos, olvidándome de que mis padres estaban presentes.

— Camila, eso no es un impedimento. Dos años no es mucha diferencia. Además, se ve un buen muchacho y tu estas soltera. Los Jauregui son influyentes, y una excelente familia. Tal vez si lo tratas más y en vez de pasar el día con tu amiga, Lauren, lo pasas con Chris, podría gustarte. — Dijo mi madre con una gran sonrisa. Negué lentamente, sin poder creer lo que mi madre decía. ¿Insinuaba que debía salir con aquel chico? Eso era descabellado. Iba a responderle algo a mi madre, pero Alejandro se adelantó y habló antes.

— Bellas damas, tenemos que partir ya si no queremos hacer a los Jauregui esperar. — Solté todo el aire que estaba conteniendo y tomé mi bolsa, dónde llevaba un traje de baño, por si la situación lo requería.