LA HIJA DE JEFFREY |Andrew Lincoln| TERMINADA

Capitulo 37.

Narra Catherine.

— Necesito que me escuches — dice Andrew acercándose a mi.

¿Cómo carajos entró a la casa? ¿Donde está papá?

— ¿Puedes irte? — le señalo la puerta, sin mirarlo. — Por favor, ¡vete de aquí! — grito pero él no se inmuta.

— No voy a irme hasta que me escuches — se acerca más a mí pero yo retrocedo.

Sé que está nervioso. Hemos estado juntos casi un año entero, así que puedo darme cuenta cuando está así, cuando quiere decir algo pero no se anima, cuando tiene vergüenza o simplemente cuando no está de humor. Y por la forma en la que hace crujir sus dedos, sé que está nervioso.

— Te doy cinco minutos para hablar — digo aún sin mirarlo.

No puedo hacerlo, no puedo mirarlo porque sé que me voy a dejar llevar y no puedo perdonarlo.

— Sé que me equivoqué — intento hablar pero levantaba una mano, callándome. — Fui el hombre más estupido del mundo, y si pudiera volver el tiempo atrás, cambiaría ese maldito momento en el que me deje llevar y la cagué. Te juro que no quise hacerlo, Catherine — me toma de las manos pero me suelto. — No puedo ni quiero imaginar mi vida sin vos — siento arder mis ojos, sé que estoy a punto de llorar. — Y sé que vos tampoco podes imaginártela sin mí, porque lo nuestro no fue un simple noviazgo, fu.. — rompo en llanto y lo interrumpo.

— Claro que no fue un simple noviazgo, Andrew, fue más que eso, mucho más, pero la cagaste y arruinaste todo — lo miro por fin, y siento la culpa en sus ojos al verme llorar.

— Podemos arreglarlo, dame una oportunidad y te juro qu.. — se calla al verme negar con la cabeza. — ¿Enserio vas a terminar con todo lo que tenemos? — suspira y pregunta frunciendo su ceño, mirándome fijo.

¿Enserio él va a hacerse el enojado? No está en condiciones.

— Vos terminaste con todo lo que teníamos — remarco la última palabra y dejo caer algunas lágrimas. — No puedo perdonarte sabiendo que te acostaste con otra mujer, en nuestra propia cama — las seco, no quiero que me vea llorar.

— Catherine, tomé de más, ¿no puedes entenderlo? ¡Cometí un error y me arrepiento! Me dejé llevar por la situación. Soy hombre, ¿qué podía hacer? — pregunta rascando su cabeza y moviendo nerviosamente su pierna. Lo miro indignada.

— ¿Enserio estás intentando justificarte por lo que hiciste? — me acerco más a él. — ¿Que podías hacer? ¡Serme fiel! — grito. — Amarme como te amo yo, respetarme, Andrew — realmente me descontrolo y digo lo primero que me viene a la cabeza. — ¿Sabes cuantas veces pude engañarte? ¿Cuantas veces me emborraché y tuve oportunidades de acostarme con otros tipos? Muchísimas, pero jamás lo hice porque te amo y te respeto, jamás se me pasaría por la cabeza acostarme con otro hombres si estoy contigo, Andrew, pero veo que tú no pensaste en eso y todo te importó un carajo — escupo entre dientes. Él no puede contestarme, no sabe que decir. — Vete de mi casa y no me llames más, por favor — digo y vuelvo entrar a mi baño.