capítulo 6

179 77 9
                                    


Trriinn!! Sonó el despertador, que era el que siempre me levantaba a las 7:00 am.

Me dí una breve ducha, los vaqueros azules con el polo blanco que me puse resaltaban mi color de piel bronceada, dejando ver mi contextura delgada, algo atlética. Bajé al comedor y desayuné algo rápido, me despedí de manera reconrosa con mis padres. Emma aún seguía en su dormitorio, y hoy tampoco iría a la escuela.

Terminaba de estacionar mi chev, cuando de pronto sentí una energía dentro del auto. Volteé, no había nadie en el asiento trasero. Creí que fue alguna superstición mía. Cuando bajé la mirada, me di cuenta que había una hoja de papel con algo escrito.

Estiré el brazo, cogí el papel. Decía:

"Esperar es el peor error que puedes cometer, date prisa. Ya vienen".

Lo que acababa de leer, me desencajó totalmente. Mis padres no jugarían una de esas bromas, mucho menos Emma.

Tóc tóc!!. Sonó la ventanilla del conductor, haciéndome dar un salto en el asiento y golpearme la cabeza.

- Hey!! Sam - era Elisa.

- Porqué no salís, vamos entrando que ya es casi la hora. Son las 08.25 - miró el reloj que llevaba en la muñeca derecha.

- Esta bien - respondí sorprendido, bajando del auto.

Era algo raro pues llegué al promediar las 08:00 am. Me gustaba llegar con tiempo de más a la escuela. ¿ Acaso el tiempo dentro de mi chev se detuvo, mientras leía la nota ? Guardé la hoja en la mochila. Imposible o posible, tendría que averiguar quién fue la persona que dejo el escrito dentro de mi auto.

- Ga.., no vendrá hoy - sus ojos color caramelo eran hipnotizadores.

- Está resfriado, prefirió quedarse en casa y no salir a sitio alguno. Te mandó saludos - explicó Elisa, dejando ver su resplandeciente dentadura.

- Ah, espero mejore pronto - estaba distraído, ¿ Quién pudo haber dejado eso en mi chev ?.

En el aula, me senté de lleno en la carpeta. Abrí mi mochila, saqué mi libreta para escribir lo que había pasado y suponer quién pudo haber hecho eso.

Los únicos que sabían de mi existencia en esta ciudad eran mis padres, mi hermana y mis dos nuevos amigos. Era improbable, que fuera alguno de ellos. ¿A qué hacía referencia la nota?.

- ¿ Qué pasa cariño ? - preguntó Elisa, golpeando levemente la carpeta, dejándome ver un pequeño moretón en su muñeca izquierda.

- Nada, estoy bien - miré nuevamente su muñeca y no había rastro alguno de golpe en ella. Qué sorpresa. Quizás me había fallado la vista.

Bell, la maestra de Historia y Escepticismo entró por la puerta. Qué joven y guapa se le veía. Llevaba un pantalón ceñido gris plateado, una blusa corta blanca de pliegues y bobos en las mangas. Se había echo una coleta, dejando caer por su espalda, su fabuloso y bien laciado pelo negro azabache. Era muy alta, tal a Elisa. Sin mencionar los tacones puntiagudos muy elegantes que llevaba.

- Ya!!, acaben los cuchicheos y atentos al tema de hoy - su voz tan suave, era una melodía encantadora.

- Hablaremos sobre la posible existencia de una clase de seres poderosos y extraños. Algunos dicen que son inexistentes, pero otros creen que habitan entre nosotros - se veía algo misteriosa cuando hablaba.

Oscuros e iluminados.

Escribió en el pizarrón. Todos se pusieron a murmurar.

🏃‍♂️Solo Corre Ante El Peligro😲#PausadaWhere stories live. Discover now