Kim ____, una jovencita universitaria que pasa mal momentos en su vida cotidiana. Continuamente es rechazada y subestimada por su talento. Todo cambia un día, precisamente una noche donde descubre algo desorbitante. Ser la presidenta de una empresa...
Miré el reloj y eran 5:30. En una media hora debía estar lista. Me levanté y tomé una ducha caliente, llevaba una cruda horrible.
«¿Por qué ___ tomas tanto? ¿Eh?».
Salí y me dispuse a ponerme una blusa de color negro de lunares y una falda larga ajustada también, complementándolo con un saco rojo elegante.
Al parecer Sehun no se despertó para levantarme, llevé un pequeño trozo de fruta a mi boca y automáticamente lo escupí con asco. Estaba demasiado mal para llevar comida a mi estómago.
—¿Ya estas lista? —Entró Sehun.
—Sehun —dije cansada—, ¿puedo faltar? —Pregunté.
—Ni de broma, hoy tienes reuniones muy importantes, contratos que firmar y visitar lugares —comentó.
—Pero tengo una resaca horrible, ni siquiera puedo comer.
—En el caminó te compró algún medicamento.
—No quiero —protesté.
—___, no es como el colegio —contestó enojado.
—Ya bueno, no te enojes.
Cabe recalcar que tenía unas ojeras, ¿a quién mierda se le ocurre tener una salida en los días de la semana? Al parecer yo.
Me coloqué las gafas para disimular mi cara demacrada.
—Buenos días. —Saludó Park Yeon, la misma que intuí que estaba casada y que resultó cierto.
—Buenos días —hice reverencia a los demás.
En eso llega Baekhyun con Chanyeol. Ellos saludaron también, aunque él tenía una sonrisa pícara.
«___, ¡concéntrate!».
Entramos a mi oficina y rápido me acosté en el sillón.
—Compórtese Kim ___.
—¡Aay!, pero falta para que vengan los señores —dije cansada.
Suspiró.
Flashback.
—Sabe... debería tener cuidado con la empresa, hay muchas cosas que usted no sabe y esperó que no lo llegue saber —confesó misterioso.
Fin del flashback.
—Sehun —hablé.
—¿Qué?
—¿Por qué Baekhyun estaba en mi cargo? —Pregunté curiosa.
—Emm... ¿Por qué quiere saber? —Nervioso por la pregunta.
—Supongo porque tengo derecho ¿No? Hay muchas cosas que no se y debo saberlo —aseguré.
Negó con la cabeza.
—Usted no debe saberlo porque aún no está capacitada ahora, una vez que sepa manejar una empresa ahí hablamos —confesó.
«Bueno, bueno, secretario Oh Se Hun se reveló», pensé sorprendida.
Tocaron la puerta, eran los dichos señores que debía reunirme. Pasaron los tres, eran viejos prácticamente hasta qué...
—¿Y el señor Byun Baek Hyun, Secretaría?
KHÉ?, KHÁ?, ¿CÓMO?, What?
— ¿Me veo cara de Secretaría? —Comenté ofendida.
Rieron incómodos. Sehun carraspeo no sin antes hacerme una mirada en plan "¿Estas estúpida?".
—Ella es la nueva presidenta de la empresa.
—¿Ah? —Soltaron sorprendidos.
—Oh, discúlpenos. —Se disculpó un señor medio canoso.
—¿Pero no estaba pdte Byun Baek Hyun? —Preguntó otro confuso.
«No, sabes que no...».
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—Hubo un cambió.
—Oh, entiendo. Me presentó mi nombre kwan Yoon y so...
«¿Qué se supone que debería hacer?», pensé organizando mis ideas.
«¡Espera! ¿Hoy no era la exposición de teatro en la Universidad?».
Estoy casi segura de que sí.
—Un gustó conocerla pdta Kim ___. —Sonrió el señor que se llamaba «¿Cómo se llamaba? ¡Raios!*».
—Por favor, tomen asiento.
«¿Por qué no presté atención a los nombres? Sehun me va a matar».
—Nunca en mis 30 años en las empresas vi a una Pdta mujer —dijo el fanboy de Baekhyun.
—¿En serio? —Pregunté sorprendida.
—Sí. —Sonrió falso—. Manejar una empresa como lo es Times Square es difícil y mucho para alguien femenina. —Insinuó.
«¿Soy yo o este anciano es machista? Esto se va a descontrolar si sigue hablando estupideces».
—Suk Jang no vinimos hablar de chismes —regaño kwan Yoon.
«¡Gran tipo! Soy tu fan».
Pasó la hora discutiendo algunos asuntos sobre la empresa. En eso no era tan mala, me defendía con lo que había estudiado, era cuestión de lógica y benefició de la empresa.
Pero antes de irse, otra vez tuvo que cambiar de tema el fanboy de Baekhyun
—Esperó que con usted la empresa no caiga en bancarrota. —Forzó una sonrisa.
—Y yo espero que con usted no se le quemen las pocas neuronas. —Forcé también una sonrisa.
Rio el señor que me declaró su fan. En cambió él rebajó con la mirada.
—Disfruten su día. —Interrumpió incómodo Sehun.
—Bye. —Despedí.
Resoplé acostándome en el sillón, corroboró en mirar mi calendario y efectivamente hoy era el día.
—¿Tenemos algo más? —Pregunté.
Negó.
—Que bueno. —Sonreí—. Oye Sehun, te pare...
Interrumpió el tono de su móvil, contestó limitadamente y colgó.
—Disculpe, pero tengo un asunto que resolver. Le mandaré un chófer para que la llevé.
—Ah... vale —dije decepcionada, quería que el fuese conmigo. Se despidió también dejándome sola.
—No quiero ir sola —hablé en voz bajito.
Miré por la ventana y ¡Bingo! Ya sabía quién me iba acompañar.
