Eres mi héroe.

Nada.

~Narrado por Cameron.

-¿Qué me paso?-, pregunta mi Savannah.

-Tienes parásitos, te estuvieron revisando y lo confirmaron. Savannah, estás muy mal-, dice la enfermera.

-¿Qué? ¿De dónde o cómo? Según yo, no comí nada irregular-, se veía tan tierna, hermosa, perfecta, como siempre. Pero, no era momento de preocuparla.

-Savannah, todavía no sabemos el origen.

Savannah empezó a decir muchas tonterías, la enfermera dijo que era por causa de los tranquilizantes que le estaban colocando para que no gritara del dolor, o al menos así lo describió.

-¿Cómo te sientes?-, pregunta Savannah, siempre preocupándose por los demás en lugar de preocuparse por sí misma, conociendo que ella estaba muy enferma, y su estómago no era el adecuado para sobrellevar la situación. Un detalle que me encantaba de ella, siendo sincero.

-¿Cómo me siento?-, repetí su pregunta, -bien, supongo.

¿Cómo me sentía? Me sentía impotente, sin posibilidad de ayudar a Savannah, con un acosador por detrás, alguien que simplemente, no sabíamos quién o cómo era, solo quería alejarme de Savannah, MI Savannah. No dejaría que esto ocurriera, Savannah me necesitaba más que a nadie. En ese momento, supe que estaba enamorado de Savannah Winter, la chica que alguna vez me topé en los pasillos, le puse el pie para quedar "bien", que siempre miraba, pero nunca saludaba por miedo, porque todos decían que estaba loca y tenía problemas por cómo la trataba su papá. La realidad, era completamente distinta, los rumores son absurdos, generalmente inventados por personas que su vida es tan aburrida, que necesitan arruinar la de otros. Y creo que cada quien tiene sus problemas, ¿no?

Suena mi celular.

-Cameron, Cameron, Cameron. Hola-, dicen al otro lado de la línea.

-¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?

-Cameron, ¿por qué eres tan estúpido? Ya te lo he dicho, millones de veces, quiero a MI Savannah, de vuelta. Antes de que tú aparecieras, ella era parte de mi, me amaba, ¿no entiendes que a ti no te ama? Es perfecta hasta cuando duerme, la puedo observar. La puedo ver, la puedo tocar.

-No le hagas nada a ella, hazme el daño a mí.

-Tengo tu apodo perfecto; juguete. Juguete, juguete, juguete. Me gusta, te describe tal y como eres.

-¿Disculpa?

-Sí, todavía no entiendes que Savannah solo juega contigo, eres uno más. Uno sin importancia, juguete.

-Creo que estás entendiendo mal, tienes que voltear las cartas y analizar-, estaba comenzando a sudar mucho y mis palabras cada vez querían salir de una forma espontánea.

-No, tú eres el que no entiende, juguete. Todavía no es tiempo de conocernos, no he jugado lo suficiente.

En esos momentos, la llamada no escucho.

-¿Quién era?-, pregunta Savannah.

-El director, dijo que por qué habías faltado y eso, le expliqué y entendió a la perfección. Mencionó que te recuperarás-, mentí hasta cierto punto. Horas antes el director me había llamado, pero en ese momento no. En ese momento era un acosador intentando hacerle cosas a Savannah.

-¿¡SAVANNAH?!-, me levanto de la cama, observo y noto que Savannah simplemente, no está.

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Chicos, bebés, hermosos, preciosos. (Generalizando). Gracias, gracias, en serio gracias. La espera ha terminado, aquí está su capítulo.

-Andrea.