Las rosas recorrían aquel podrido cuerpo por culpa de los infames cuervos.

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El pecado era tan cercano que casi podía tocarlo con mis demacradas y putrefactas manos.

La manzana era tan brillante que una mordida podía hacerme caer dormida, esperando aquel príncipe el cual eligió bronce en lugar de plata, el cual eligió a la bruja en vez de la solitaria sirena.

Aquel filo brillaba como pequeños y delgados hilos de oro,al rayo del sol, destellando por su pureza y perfección.

Decidí tomar ese deslumbrante filo y esconderlo hasta llegar a mi plan deseado.

Me dirigí a la cocina del lugar, esperando lo peor pero conseguí a un pequeño niño rondando por ahí, investigando cada caja, cada mesa, cada silla, en resumen, observaba todo lo que giraba a su entorno. Al observarme su rostro desplegó dulzura y me dirigió una hermosa sonrisa, aquella era la que nunca pude ver de mi despreciable caballero, decidí llevarme al niño a mi habitación y cuidarlo como si fuera mi hijo,le estaría haciendo un favor a todos y mucho más al niño, una sonrisa así no podía desperdiciarse con aquella basura humana que rodeaba los pasillos.

Y vivimos felices por siempre...


O eso quería hacer.

A los 3 meses de la desaparición del hermoso niño no quedaban más opciones que ir a mi habitación por la búsqueda de mi pequeño, el cual en sollozos rogaba irse, pero, sentía una fuerte y extensa conexión con ese pequeño niño. Nada de esto es mi culpa, sólo quiero obtener la felicidad que no obtuve por este injusto mundo. El niño adoraba mis relatos, compartimos muchos momentos buenos pero extrañaba a sus "padres" los cuales eran sólo malas memorias ahora para el, aunque aquellos llantos no lograban parar día por día.

Mientras preparaba su café de fresas tocaron la puerta, a continuación un golpe seco se oyó detrás de la maciza madera, detrás de esta se escuchaban llantos y seguidamente alguien gritó:

"¡FUKAWA! YA SABEMOS QUE TIENES A NUESTRO HIJO ASÍ QUE DEVUÉLVELO O TE MATAREMOS, ¡¿ESCUCHASTE PERRA?!"

Era mi bello y corrompido caballero, el cual golpeaba la puerta con firmeza al punto de lastimarse por las sobresalientes astillas. Escondí al niño debajo de mi cama y le rogué que se quedara ahí o nos separarían.

Abrí lentamente la puerta y una fuerza del otro lado me lanzó a toda velocidad hacia la cama, lastimando así mi espalda y mi nariz.

Las lagrimas empezaron a fluir... Pero no eran por el dolor,sino por la alegría de ver a mi príncipe tan maduro y hermoso. Sin pensarlo fui a abrazarlo para llorar en su regazo y que, por fin, podamos unirnos para siempre, pero aquel sucio animal estaba interfiriendo. El me empujó con fuerza y me tomó de mi cuello, al punto de casi asfixiarme, preguntando dónde estaba su hijo. Yo sólo sonreía por la alegría, mientras sus desnudos dedos quedaban marcados en mi frágil piel.

Los otros revisaban en todos lados pero mi plan falló por una de las cosas que más amaba. Aquél niño, al ver a sus padres, corrió de alegría a sus brazos, asustado se alejó del lugar.

Mi caballero me miró con desprecio y seguidamente estampó su fuerte cuello en mi ojo, haciendo así mis lentes trizas. Los vidrios saltaron en todas partes, partes de estos estaban introducidos en mi ojo derecho, el dolor era insoportable, los pétalos estaban en todas partes, pero mi príncipe se acercó sin ningún miedo y me susurró al oído unas palabras que terminaron de destruirme en totalidad...

"Te odio estúpida perra, no sirves ni para ser golpeada ya que siempre perjudicas a los demás, sólo mírate,sólo eres basura en este mundo."

Y a carcajadas se largó.

Mi cuerpo, alma y corazón no aguantaban más, era hora de sacar a la luz el plan final.

Seis meses después estaba lista para el final. Me preparé con un largo y refinado vestido blanco, lavé y peiné con gentileza mi cabello,soltando mis antiguas trenzas, dejando mi cabello libre, hasta conseguí maquillaje para este gran día. Estaba de verdad hermosa, mi piel deslumbraba en aquel oscuro pasillo. Hoy era mi perfecta boda.

Quizás en esta parte creerás que soy una tonta ya que confío en Byakuya después de todo, o quizás eso es lo que quiero aparentar sólo para cumplir mi fantasía de tener alguna relación luego de todos estos años.

Al llegar ahí vi el desprecio en los ojos de todos y decidí hacer lo correcto, al frente de todo espectador.

Conseguí aquella brillante hoja.

Y lentamente la introduje en mi garganta, saltando así millones de pétalos. Estaba harta de  estar con aquellos mentirosos jugadores de aquella mierda de vida.

Mi vestido estaba totalmente lleno de rosas, las espinas penetraban en mi frágil cuerpo, llenándolo de más rosas  las cuales largaban miles y miles de pétalos por aquél lugar.

La cara en sus rostros fue la mejor parte de todo el show.

Lágrimas salían de los ojos de todos, hasta en los de él.

Quise volver pero ya era mi tiempo, la felicidad que necesitaba era algo imposible y los cuentos de hadas no se harán reales en mi vida.

"A la hora de arrepentirse ya era tarde y el ave se había marchado por el sufrimiento constante, todos tienen su momento para partir, este era el mío, este infierno es más soportable en mi ausencia, lamentablemente la manzana ganó esta ronda pero espero que los príncipes lleguen a tiempo para salvar a su princesa y vivan felices por siempre, ya que el destino de la magia es desaparecer"


"Locked Again"Bad EndingWhere stories live. Discover now