Capítulo 3: "Bajo amenaza"

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–La oscuridad de nueva cuenta se levantó y cuando se destapo allí estaban Caín, Seth y el único sobreviviente del ataque, Jack, este último era sostenido por Caín, quien lo ayudaba como soporte pues se le notaba no tenía reservas de energía suficientes como para recuperarse mediante sus poderes.

Apenas llegaron un grupo de hombres con gabardinas color azul marino y ropa elegante se acercó a ellos ayudando a Caín con Jack, uno de estos lo sostuvo mientras que el otro sacaba una varita y haciendo un circulo con ella los tres desaparecieron, el restante se acercó a Seth.

–¿Qué sucedió? –Se notaba que quería gritar de la impresión de a ver visto a Jack así de herido, pues susurraba de forma agobiada.- Nunca había visto a un Noble así de lastimado.

–Seth empezó a caminar apresurado, haciendo un ligero gesto con la cabeza para que lo siguieran.- Nos atacaron, no sabemos quiénes, pero no eran ni vampiros, ni magos. Tan poco otra clase de guerrero que pertenezca a nuestro mundo.

–Caín miro a los hombres llevarse al albino, era extraño, sentía que estaba viviendo viejos recuerdos, pero era obvio que no era así. Siguió a su hijo y se limitó a escuchar, bastante interesado en lo que pasaba.

–El aparente policía seguía detrás de Seth, inseguro si debía de hablar pero al final tomo valor y pregunto.- ¿Dónde están los demás Nobles?

–El pelirrojo se detuvo de golpe y volteó a verlo, sujeto su camisa con suavidad y lo acerco para susurrar.- Muertos... Ahora ve y diles al resto de los Albas que se preparen, que vayan a todas las escuelas y cuarteles a reforzar la seguridad, estamos bajo grave amenaza.

–Seth soltó a aquel mago, para luego darse la vuelta y volver a caminar acompañado de Caín, mientras, aquel pobre hombre se quedó paralizado, acto seguido se tapó la boca y camino aún compenetrado por la noticia.

–¿Quiénes eran esos? –Pregunto Caín pasando por aquellas enormes puertas de la izquierda que había visto en su primera visita al lugar, tras ellas había una habitación un tanto pequeña con dos puertas en el centro, cuando las pasaron llegaron a una enorme sala, con sillas a los lados que iban de forma ascendente, hasta adelante un pódium con un lugar a cada lado. Miro a su compañero esperando respuesta.

–Los Alba, son como la policía de nuestro gobierno, los Nobles son la elite de los Alba, los Nobles protegen a los Sanctorum que son los líderes de cada raza y los Sanctorum forman el concejo, concejo con el cual pronto voy a tener que hablar.

Se notaba muy estresado, parecía ser que en verdad había pasado mucho tiempo desde la última vez en la que se vio obligado a luchar.

Caín por su parte no tenía mucho para hacer, apenas había llegado a ese mundo y no debería de opinar, se cruzó de brazos y tomo asiento en una de las sillas de la primera fila.

–Imagino que hay una forma rápida de llegar para los miembros del concejo.

–El de ojos amarillos camino hasta el pódium principal y toco con suavidad una campanita que estaba encima del mismo, luego, tomo su lugar en el asiento a la derecha.

Escasos segundos pasaron y sin número de luces comenzaron a parecer por todo el lugar, que rápidamente tomaban forma de hombres de diferentes razas, culturas y nacionalidades, los cuales rápidamente empezaron a hablar entre ellos sobre los motivos por los que habían sido llamados, hasta que en medio apareció un elfo, de más de dos metros de alto, una muy larga cabellera blanca y toda su vestimenta era del mismo color, su belleza era incomparable.

–El recién llegado levanto sus manos en ambas direcciones y todos se quedaron callados, al parecer era la personalidad más importante del lugar, pues el respeto impuesto se hizo notar.

Caín: El despertar de un mitoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin