I'll Protect You (until you're fine) KaiSoo/ChanSoo

Dolor

Miré mi amigo irse, examinando su delgada espalda, que por una extraña razón, pareciera débil y que podría romperse en cualquier momento, hasta que desapareció de mi vista.

Me fui de vuelta a los vestidores y, aunque escuchaba el agua caer a choros, entre en la parte de las duchas para notificar a mi pequeño amigo que podía vestirse con ropa limpia.

Pero lo que vi me hizo temblar de la rabia y de la impotencia. Un sudor frío recorrió mi cuello, acompañado de un escalofrío en la espalda. Me había congelado por la impresión y mi ojos no se despegaban de ese cuerpo.

Cuerpo bien definido con piel blanca y supuestamente suave al tocarla pero que estaba desgraciadamente decorada de los colores azules morados y de un verde que se mezclaba con un amarillo horrible.

También se veía unos cortes al lados de los cientos de moretones, unos ya tenían el color violeta del comienzo de la cicatrización y otros lugares eran simplemente rosados como recuerdo de los cortes hechos un tiempo atrás.

- ¿¡Pero qué mierdas es eso?! -  el chico se sobresalto al oírme rugir y se giró hacia mi, tapando sus partes íntimas.

Suspire con furia y le lance su toalla que el tomo tímidamente de su cabeza para cubrir su cuerpo con ella. Salí con rabia en el gesto de las duchas y me sente en una banca, donde anteriormente había puesto su ropa de repuesto, y me puse a masajear mis ojos.

Pude escuchar sus pasos húmedos sobre el frío piso. También lo escuché pararse detrás de mí y dejar la toalla a mi lado para empezar a vestirse de nuevo. Me voltee a verlo cuando solo tenía sus boxers y una camiseta.

Aunque podía ver sus maltratados muslos el no se inmutó y siguió secándose el pelo frente mío. Lo miré unos segundos, calmandome para no ser un brusco con el.

- ¿Quien te maltrato de esa forma? - él me miró dudoso, por ir donde los pantalones y, como si fuera su culpa bajo los ojos.

- Kai. Mi ex novio. - sus ojos se cerraron, esperando.

- ¿¡Que?! Ese chico, lo veo, lo mató sin pensármelo dos veces. - tengo la mandíbula tensa.

- No lo harás. - sus ojos me miran con resolución - No sabes quién es y además, me lo merezco. Le hice mucho daño así que, hasta que el encuentre otra persona a la cual amar y querer lo dejaré vengarse de mí sin oponer resistencia.

- ¡Pero es inhumano! No puedes soportar eso. ¡Mira el estado en el cual está tu cuerpo! - lo tome de los hombros pero él me aparto ágilmente.

- Lo soportare.

- ¿Aún lo amas? - nos miramos a los ojos durante unos segundos antes de que una triste sonrisa se dibujaba en sus apetecibles labios.

- Creo que lo amaré toda mi vida...