Capítulo 1

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Cuando Ahsoka había aparecido, tan solo unos minutos previos a su ejecución ante el Consejo Jedi,saltó desde el lugar en el que se encontraba agazapada y dejó en un parpadeo fuera de combate a los clones que la escoltaban hasta la muerte.

Luego, le había gritado un "¡Vamos!" bastante rudo y había echado a correr hacia el hangar ,en el cuál aún no se encontraba nadie.
Barriss ,con una túnica blanca y los pies descalzos la siguió aún tratando de asimilar todo lo que estaba ocurriendo.
Allí, Ahsoka se hizo con una nave,en la cual ambas salieron a toda velocidad del Templo y de Coruscant antes de que nadie más pudiese reaccionar.
Ahsoka ni siquiera había desenvainado los sables láser durante toda la operación, y éstos no habían escapado a la vista de Barriss,quien pasó de la confusión al nerviosismo.

-¿Es que piensas darte el placer de matarme tú misma?-quiso saber.El corazón le latía a un ritmo vertiginoso.

Ahsoka la miró de reojo,sin apartar del todo la vista del espacio ,con sus ojos azules,más claros y luminosos que los de Barris, destilando frialdad.

-No.-fue todo lo que dijo por respuesta.

Luego,metió unas coordenadas y saltó al hiperespacio.

-¿Adónde me llevas?-preguntó Barriss sin esforzarse siquiera en disimular la tensión en su voz.

Ahsoka se puso en pie sin apartar los ojos de ella para hacerlo de repente y sacar una bolsa bastante grande y abultada.

-Ahí dentro debe haber algo que te valga.-sentenció,al tiempo que se la lanzaba.

Barriss,airada,dejó que la bolsa cayese a sus pies,y se encaró contra Ahsoka.

-Disculpa-dijo en tono condescendiente-.Pero creo que me merezco un par de explicaciones antes de hacer o decidir nada.Si no vas a matarme,¿para qué demonios me has sacado de Coruscant? ¡Exijo saberlo!

Entonces,pudo ser testigo de como la Fuerza alrededor de Ahsoka se tornaba casi oscura por la ira que comenzaba a embargarla.

Supo reconocer al momento aquella reacción; ella misma había pasado por ella.

Frecuentemente.

-¡¡¡CREES QUE TÚ ERES LA QUE SE MERECE UNA EXPLICACIÓN!!!-gritó.Barriss retrocedió un par de pasos, asustada.

-¡Y qué pasa conmigo!-continuó Ahsoka-¡Acabo de salvarte la vida,lo mínimo que puedes hacer es cerrar la maldita boca y rezar para que no te corte en pedazos!

Barriss se sintió de repente muy  pequeña,así que adivinando lo que quería Ahsoka, agarró la bolsa en la que seguramente habría ropa y pasó como un rayo a su lado,para huir lo mas rápido posible de la cabina del piloto.

Cuando la puerta se cerró a su espalda no perdió tiempo en meterse en la salita médica y encerrarse en ella.

Ahí,trató de calmarse,pero le resultó imposible debido a lo enfurecida que estaba.
El mirarse en el espejo que había allí no sirvió para nada más que aumentar su frustración.
Su aspecto era ridículo y lamentable. Su pelo,negro y liso,se encontraba sucio y enmarañado,sus ojos con enormes legañas y ojeras y los labios cortados.Sus pies ,sucios de correr descalza tenían las uñas rotas,al igual que en las manos.Había perdido musculatura y tenía las rodillas llenas de moratones que le dolían al flexionarlas.
Y todo esto, añadido a que el escote de la túnica se le había abierto hasta el ombligo y por solo unos centímetros de tela a ambos lados no se había expuesto desnuda ante Ahsoka.
Se sonrojó y se sintió aún más vulnerable ante este pensamiento.

Star Wars:Fuerza InfinitaWhere stories live. Discover now