Capítulo 19

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CAPITULO FUERTE, ADVERTENCIA.

PARTE 2

— Vendida— en ese momento ya ni siquiera lloraba, sentia que todo se había derrumbado, que ya no tenia oportunidad, y deje, deje que mi luz de esperanza se apagara.

Me colocaron otra vez la bata, luego de soltarme las manos, y me llevaron, caminaba pero no sentía mis pies tocar el suelo, solo caminaba por inercia, unas cuantas veces tropece pero nadie se hacia problema, entre pasillos y puertas pasamos hasta que salimos a la fria noche de Los Angeles, eso creo porque mi cuerpo se estremecio.

— Sube muñeca— hice lo que me ordeno.

Y el auto comenzo su marcha a mi proximo, no deseado, destino. Estaba tan drogada, que nisiquiera sabia que era lo que sentia, o lo que deberia hacer, solo tenia dormido mi cerebro, se habia ido a tomar una siesta,todo era tan extraño.

— Sueltame— intente decir, pero salio mas, unas palabras sin sentido. Desesperada intentaba mover mis brazos, para apartar a este viejo, que me manoseaba, pero no podía.

Maldita sea.

Azael, por favor. Necesito tu ayuda, te necesito a ti. Solo necesito estar en tus brazos, que me acobijaban sin necesidad de palabras, tu eras mi unica luz de esperanza, tu eras lo unico que me quedaba para pensar que había un mañana, que había un futuro, un futuro contigo.

— Dale, no te resistas bebe— se me tiro encima para besarme, y tocaron la ventanilla— ¿Que?— grito, enfadado.

— Llegamos Señor Fuller— Hablaron de afuera, dijo algo a lo que no entendi, y bajo, no sin ante tomar mi muñeca y arrastrarme hacia afuera.

Malditos sean todos.

Especialmente tu Azael, porque me abandonaste.

Al llegar a la habitación me dio una copa de Champagne, haciendome acordar nuevamente de Azael, pero esta vez acepte, tome el trago en un solo movimiento.

— Tenias sed, preciosura— comenzo a dejar baba a través de mi cuello , y bajando a mi clavicula.

Tiro mi bata al suelo, y comenzo a manosear mis pechos, apretando con fuerza mi pezon. Un grito fue apasiguada por su mano. Se acosto sobre mi, y me beso a la fuerza, y otra vez mis lagrimas aparecieron, y aparecieron a mares.

Cuando se quito toda su ropa, me obligo hacer cosas que jamas habia hecho, entre sollozos y arcadas se vino en mi cara, pero lo peor llego luego, cuando se acomodo entre mis piernas, y entro en mi sin previo aviso, grite, grite de dolor, algo dentro de mi se desgarro.

Mi respiracion era irregular, y su mano en mi boca, no permitiendome gritar, hacía el trabajo mas costoso, respirar dolia.

Y por fin, se durmio. Yo no dormi, solo podia llorar, y llorar.


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AZAEL

Maldicion, ya era demaciado tarde.

La encontre a las cinco y cuarto de la mañana, en el suelo acobijada en un rincon, domia. Pero el dolor se reflejaba en su rostro.

Me quite la campera y se la coloque encima, ella sobresaltada despierta, y el miedo se reflejaba en sus ojos.

— Tranquila, ya estoy aqui— se coloco la campera y se cubrio, intente tomarla pero se alejo, y la entendia, yo la había fallado.— Todo termino, ven conmigo. Ellos se encargaran de él.— termino de decir eso, y entran mis muchacho para apresar a este maldito desgraciado, pero Amy, se pego a la pared completamente asustada, y si creia que mi alma no se podia romper mas, en ese momento me di cuenta, cuanto estaba equivocado.— Tranquila Amy, estoy aqui. No te haran nada, ven conmigo. Ya estas a salvo. Nunca nada mas permitire que algo malo te pase— prometi, pero mis palabras ya no tenian el mismo efecto de antes, la había fallado y nunca jamas me lo perdonare. Su mirada se poso en la mia, asintio. Y camino adelante mio.

No sabia que hacer, ni menos que decir. No sabia como actuar.
Y era la sensación más horrible, porque la amaba y no tenía ni la más remota idea como ayudarla, me partía el alma.
—¿Amy?—intenté llamar su atención pero me ignoro, y juro que la entendía.
Subió al coche, y maneje en silencio, mientras escuchaba sus sollozos ahogados.
Las lleve con las demás chicas, que estaban a la espera del consulado, para que puedan darle al fin, su libertad.
Si, lo admitía. Tenía el alma rota, pero estaba feliz a pesar de todo. Lo habíamos conseguido, habíamos capturado a toda la gente de uno de las mayores tráfico de mujeres del mundo, miles de chicas, mayoría adolescentes, había visto al fin su libertad, ya todas por llegar con su familia. Mi fracaso, tuvo algo de bueno. Se, sé que es lo mejor, dejarla ir, con su familia. Es la mejor decisión que puedo tomar, aunque duela. Mierda que duele dejarla partir a miles de kilómetros mío, pero sé que tendrá la contención que necesita, lejos de toda esta basura.
Miraba la escena que se producía delante de mis ojos, y era desgarradora.
Chicas abrazadas llorando desconsoladamente, dándose fuerzas unas a otras, y diciendo lo mucho que se extrañaran, y agradeciendo por todo el apoyo mutuo, siendo acosadas hostilmente por la prensa.
Y Amy a un rincón observando de la misma forma que me encontraba yo, en unos pequeños instantes, nuestras miradas conectaron e intentaron prenderse esas chispas, pero ella fue quien cortó toda conexión, su mirada se volvió sombría. Y sentí que la había perdido para siempre.
Tragué todo mi dolor, y dibuje una sonrisa en mi rostro para la prensa.
—Muy buenas noches señor Azael— hablo la entrevistadora.
—Buenas.
—Cuente al mundo entero como se siente ser héroe de todas estas chicas, y sus familias?— ¿Era héroe?, yo solo quería ser el héroe de una sola persona, y ahora esa persona esta aislada en su mundo, no dejando a nadie que entre en el.
—Héroe yo?, muchas gracias pero no, hay todo un equipo detrás de esto, arduas horas de trabajo, y mucho esfuerzo, se logró el cometido. Que era liberar todas esas mujeres que estaban en contra su voluntad. Nadie merece nada de esto, y mucho menos estas muchachas— asiente complacida por mi respuesta, y luego va de nuevo al ataque.
—Y ahora cómo siguen la vida de estas chicas?.
—Luego de las declaraciones, estarán viajando con sus familias, y solo hay que contenerlas, apoyarlas. Vivieron momentos muy difíciles.
–Muchas gracias Azael por la entrevista.
–Gracias a usted señorita.
Y se corto la grabación.
Me armé de valor y fui  adónde se encontraba Amy.
—¿Amy?— interrumpí sus pensamientos, me miró y espero expectante.—Gracias por darle luz a mi vida—sus lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, y sin poder evitarlo, lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas.—sé que te falle y no podré jamás perdonármelo, pero te volviste la persona más importante de mi corazón, tú ocupas la mayor parte de el, me tienes en tus manos. Y por eso te dejo libre, quiero que te vayas y no volveremos a vernos jamás, porque yo te recuerdo esto, y debes olvidarlo, dejarlo atrás, y me debes incluir a mi. Solo te pido una cosa—Seque sus lágrimas, asintió—Necesito un abrazo, por favor—Rogué porque si, lo necesitaba.
Ella se acercó a mí, yo me quedé estático en mi lugar, no podía creer el esfuerzo que ella estaba haciendo por mi.
Me abrazo, y yo la abracé, y fue el abrazo más difícil de mi vida.
—Te amo— susurró, y se alejó de mí, dejándome solo, y confundido.
Extrañando su esencia, su olor.

NUEVO CAPÍTULO MIS AMORES, GRACIAS POR TODO SU APOYO, ESPERO Y LE GUSTE EL CAPÍTULO,
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MUDA (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora