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Parte única.

Taehyung está recostado en su cama, con la mano izquierda en su móvil y sus ojos enfocados en los post realizados a través de una de las redes sociales más famosas y utilizadas.

Sus queridos amigos de la preparatoria tienden a publicar contenidos muy entretenidos que lo mantiene atento a cada uno de ellos.

No puede evitar reírse un poco. Cada publicación es más divertida que la anterior consiguiendo sacarle unas cuantas sonrisas en sus días malos. Puede darse el gusto de olvidar la incómoda sensación que siente en su pecho aunque esté de vuelta minutos después.

Kim Taehyung no está de buenas, se siente cansado y decepcionado. Su mejor amigo ha faltado a todas las clases sin comunicar el motivo de su ausencia. No le advirtió lo solito que estaría sin él. Además también se siente preocupado por el menor, pues no descarta la idea de que su mejor amigo haya enfermado y necesite de sus cuidados aunque no sepa con claridad lo que tendría que hacer si tuviera que ser su enfermero por un día entero.

Las teorías acuden una tras otra a su mente pero decide que es mejor no especular nada hasta tener posibles pruebas.

Quizá Jungkookie solo se ha quedado dormido como le suele pasar. Si Jungkook estuviera enfermo, sabe que la señora Jeon le hubiera avisado para advertirle de su falta y no preocuparle como lo hace cada vez que Jungkook falta a clase. Aún así se siente perdido.

Sobrevivir sin su Kookie es una completa tortura. Jungkook siempre ha sido esa luz en la oscuridad de Taehyung. Cada gesto, mueca, todo en él lo hace perfecto, y cada vez que está junto a él, Taehyung también se siente perfecto. Con mirar al menor siente que su día es maravilloso, ni las abundantes tareas logran sacarlo de su felicidad.

Pero no, Jeon Jungkook no estuvo con él. Comió solo en la hora del almuerzo, se sentó solo en toda la clase y se fue solo a su casa. Estuvo muy solito. Se sintió de lo peor.

No prestó la debida atención en su camino de regreso a su hogar y se chocó con una persona de tercera edad, un abuelito muy amargado. Fue horriblemente reprendido y se avergonzó mucho. Si su amigo Jungkook hubiera estado con él, como usualmente lo hace todos los días, nada malo le hubiera pasado.

Taehyung suspiró cansado. No tiene porqué sentirse así. Él tiene varios amigos como Jimin, Namjoon, Hoseok y Seokjin, ellos deben ser suficientes para soportar la ausencia del menor del grupo, pero no, no fue posible y se sintió horrible, sigue sintiéndose horrible.

Dejó sus tontos pensamientos y siguió leyendo las tontas publicaciones de su rubio amigo. El chico no deja de publicar fotos de comidas y de cómo devora éstas. Realmente Jin hyung ama comer.

Dejó esa suave sonrisa en su rostro cuando le llegó una notificación que indicaba que su Jungkook había publicado hace unos segundos. Se sorprendió bastante y decidió revisarlo.

Taehyung frunció su ceño una vez vio la fotografía. Era nada menos que Min Yoongi con su Jungkookie en un concierto. No, no, se equivocó. Mirando con detenimiento y los comentarios, Jungkook se ha ido a un festival de música electrónica.

Su enojo incrementó de sobremanera. Ha faltado a clase para asistir a un festival de música electrónica, del que nunca supo. Se siente muy inquieto con la pregunta que ronda su mente. ¿Por qué no le ha dicho nada? ¿Qué necesidad tuvo para ocultarlo?

Quizá Taehyung no es un fanático de esos festivales que están a la moda y precisamente tampoco es alguien que ame y se desvele por aquellos eventos. El pelirrojo es ligeramente retraído, prefiere mil veces quedarse en casa que salir al exterior, pero si es con Jungkook puede simplemente hacer cualquier cosa, a su lado todo es divertido. Si su amigo está con él todo se torna sumamente increíble. Hasta los ruidosos sonidos los puede tolerar, porque quiere estar al lado de su Kookie.