Mi mesera preferida

8

-Entonces todos son huérfanos-
-Exacto-
-¿Quieres explicarme cómo te topaste con ellos?-
Peepers y Sylvia estaban sentados en una banca del ahora solitario parque porque ya era tarde. Él de su mochila sacó dos refrescos en lata, le entregó uno a su acompañante para poder dar inicio a tal platica.
-Siempre preparado chico-bromeó, algo que ella jamás dejaría de hacer
-Hace una semana volvía del trabajo, todo normal la verdad, muy aburrido. De repente choqué con un grupo de chicos, me disculpé a causa de mi torpeza sin poner atención a esas personas. Cuando analicé bien cada uno de los rasgos que tenían cerré la boca y los observé curioso. Muchas de sus facciones faciales eran parecidas a las mías, eran más altos, me sentía acalorado ante esa extraña situación. Duramos unos segundos en silencio, que yo sentí eternos, hasta que uno de ellos preguntó por mi nombre. Al principio no contesté, y cuando lo hice cada uno de ellos se fue presentando. Después me invitaron a una reunión que solían tener todas las tardes con unos amigos y acepté por educación. Al llegar habían más de ellos, me llevé la sorpresa de mi vida. Me contaron que nadie sabía si eran hermanos, primos o qué ya que misteriosamente todos venían de orfanatos de todo el país. Fue....muy extraño-calló unos segundos para dar un sorbo a su bebida-Es a donde fui toda la semana, con ellos-
-Debo decir que nunca había oído hablar de algo como eso chico-
-Son insoportables, debo aceptarlo. Pero hay uno, que me causa interés. Su nombre es.... ¿Lesley? La verdad no le doy mucha importancia que digamos. Al rondar por el lugar lo encontré solo en un rincón, es el más bajo de todos. Me animé a hablarle, era muy tímido, me dijo que apenas había salido de su orfanato tres días atrás y no conocía a nadie del enorme grupo. Me identifiqué con él cuando era más joven, cuando todavía no conocía a Wander o no lo aceptaba. Hablé un rato con él y ahora no puedo quitarmelo de encima. Siempre buscando impresionarme, si lo ha logrado pero no se lo hago saber-
-¿Por qué no dijiste nada?-
-Por Wander. Hay dos formas en las que puede reaccionar si se lo digo, una es que se emocione como no tienes idea...-
-Y la otra que se ponga triste pensando que lo cambiarás-
-Sí...-
-Entonces ya no has ido a visitar a Ripov-
-¿Qué...? ¿Cómo lo...?-
-Wander me lo contó-
-Nunca supo guardar secretos-
-Se nota amigo, se nota-
-Ya necesitaba sacarlo todo-
-¿Y ahora qué harás? ¿Cuándo se lo dirás?-
-No tengo ni la mas mínima idea-
-Pues debes pensar en algo rápido, no lo puedes ocultar para siempre-
-Lo sé, eso lo tengo mas que claro-
-Oye ¿cómo conociste a Wander?-
-En el orfanato. Era un chico muy alegre a pesar de haber quedado sin padres, pero, aunque siempre hizo muchos amigos, insistió en quedarse conmigo. Recuerdo que me seguía a todas partes, me ayudaba y yo solo intentaba ignorarlo a toda costa. Me desesperaba. Un día solo le pregunté sus razones para querer ser mi amigo, nunca imaginé que la respuesta sería como la que me dio aquel día-
-¿Qué te dijo?-
-Que le recordaba a su hermano, lo peor del caso es que estaba consciente de que ese hermano del que hablaba estaba muerto. Fue la primera y única vez que lo vi llorar de tristeza, supe entonces que él me había agarrado cariño, que me veía como su familia-
-No sé que decir-
-Entonces me prometí jamás volver a rechazarlo, con el tiempo nos volvimos más unidos y un día hablando con él descubrí por qué siempre tiene un comportamiento infantil-
-¿Puedes decirme?-
-A pesar de que sus padres eran ricos nunca lo dejaron disfrutar de una buena niñez, siempre encerrado en su casa, normalmente le exigían mucho. Y ahora disfruta de lo que en un pasado no pudo tener-
-Ahora entiendo muchas cosas-
-Y puede que haya pasado por muchos momentos difíciles pero él siempre buscará ayudar, por más cansado o triste que él se sienta lo hará-
-Bueno. Creo que es momento de que yo te cuente algo sobre mí-
-No es necesario-
-Insisto, tarde o temprano querrías saber como es que Hater y yo vivimos juntos-
-Como quieras-
-Él y yo nos conocemos de niños, mejores amigos de la infancia. Al principio lo detestaba pero descubrí que en su casa las cosas no eran muy lindas que digamos. Nos logramos entender y aprendimos a convivir !muy bien con el paso del tiempo. Yo en casa tuve que pasar por la muerte de mi padre, a quien le tenía mucho cariño de verdad, me dolió mucho perderlo, mamá era muy severa conmigo, en ese entonces odiaba esa parte de ma' pero ahora entiendo que lo hacía para que fuera fuerte y no una desobligada como mis hermanos. Pero en el pasado hice muchas tonterías, como el día en que huí de casa. Ese día Hater llegó diciendo que me acompañaría, no me negué. Después de un tiempo acepté mi error y ahora de vez en cuando vuelvo a casa de visita, pero Hater no-
-Vaya. Si que es interesante. El simple viaje de Ohio a California me trajo muchas cosas nuevas-
-¿Y por qué se vinieron?-
-Es una larga historia......-
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Esa historia va a continuar en el siguiente capítulo. Los quiero, besos 😘😘😘😘😘