Después de un mal día, ambos se encontraban mas cerca de lo que creian, un momento es suficiente para cambiarlo todo.
Una coincidencia, un engaño y un poco de determinación es suficiente para crear toda una historia entre dos desconocidos.
Leo y Vi...
Me volteo para encontrarme con algo que siempre desee pero que jamas imagine que fuera tan perfecto como en realidad es, rozando con mis dedos delicadamente la tela de mi vestido. La Leo que veo en el espejo es una que no conocía, es una Leo mejorada. Siento una lagrima correr por mi mejilla. No puedo creer como pasaron 4 años tan rápido.
-- ¡Leo no llores que el maquillaje se corre!-- dije para mi
-- Sí amiga -- dijo Libra-- ¡No puedes tener un mal maquillaje el dia mas importante de tu vida!.
-- Claro que no-- dije riendo- debo de verme mejor que nunca-- seque mis lagrimas y me di una vuelta admirando mi vestido.
Ríe Tauro-- Chica tú siempre dices eso-- capri y libra rieron al igual que yo. Me enojaría si no fuera el día de mi boda y por qué tiene toda la razón.
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-- Ya saben que...-- y todas dijimos al unísono-- No todo lo que brilla es oro, aveces, soy yo-- todas tomamos pose de diva y comenzamos a reír.
La puerta se abrió y entro mi padre indicándome que ya era hora.
-- Chicas me gustaría que me dieran un momento a solas con mi hija-- dijo mi padre viendo a mis amigas.
-- Seguro-- dijeron todas. Tomaron sus ramos de damas y salieron.
Al cerrarse la puerta, mi padre me abrazo como nunca lo había hecho, era un abrazo de despedida. Devolví el abrazo. Sabia que lloraba aunque el cuarto estuviera en silencio, lo único que se escuchaba era el inicio de la música que indicaba la entrada.
--Te amo hija y espero que sea la mas feliz junto a el-- me dijo aun abrazando me.
-- Yo igual te amo-- se soltó del abrazo y respiramos ondo.
Era la hora de salir, tome su brazo y salimos de aquel cuarto para caminar por el pasillo que el finalizar daba la salida a una recepción, la ultima parada antes de llegar al altar, antes de llegar junto a Virgo. Las damas tomaron sus puestos y comenzaron a caminar. al entrar a la iglesia y verlo todo desapareció, solo lo podía ver a el con una sonrisa de boba. Se veía tan guapo y elegante como siempre, con su traje gris y su sonrisa Colgate, todo parecía perfecto y lo era.
El camino al altar se me hizo eterno pero cuando mi padre me entrego a Virgo sentí lo mismo que hace 4 años. No pude evitarlo, Virgo tenia un efecto en mi que era imposible de contrarrestar, tan solo con tocar su mano ese momento sentí que estallaría de alegría... y de amor. Antes de iniciar la ceremonia se acerco y susurro a mi oído:
--Hoy me casare con la mujer mas hermosa de todo el universo--
Nunca estuve tan seguro de lo que decía como lo estuve cuando dije: "Acepto". Todo el mundo gritaba de felicidad al la salida del lugar, yo no los escuchaba pues en ese instante todo mi mundo era Leo.
Cuando la vi caminar al altar sentí que estaba a punto de morir por su belleza. Siento como si este momento fuera un sueño porque es simplemente perfecto. Al llegar al lugar donde se llevaría a cabo la fiesta todo paso rápido, hasta que llego la hora de el primer baile de los recién casados.
Comenzó a sonar la canción de Perfect de Ed sheeran. Era una de las favoritas de Leo. Mi Leo. Me acerqué y le dije al oído.
-- Ya quiero salir de este lugar y comenzar nuestro viaje-- escuche una risita de su parte.
-- Tranquilo, señor de Leo, que dentro de unas horas estaremos un tanto lejos de aquí, en el hotel-- Ja Ja Ja. Reí mentalmente.
-- Tiene una mente perversa, señora de Virgo--
-- Es parte de mi encanto-- la pieza termino y justo antes de separarnos me dijo-- Adoro que me digas así.
Eran cerca de las 2 a.m. cuando logramos escabullirnos sin que nadie nos viera, a mí no me gustaban las despedidas y Leo quería que siguieran disfrutando de la fiesta. Si queríamos llegar a tiempo al aeropuerto teníamos que irnos ya. Todo estaba listo, las maletas, el auto, boletos, todo.
Subí de piloto luego de una pequeña disputa con mi esposa (de las primeras que me deja ganar), arranque el auto y en el momento de moverlo, ella tomó mi mano y me miró justo como el día de mi cumpleaños número 18, como el día en el que vivimos todas esas aventuras, como cuando nos saludábamos en los pasillos, como el día que la vi llorando bajo la lluvia... justo como el día que choque con ella cuando iba apurada.
-- No sabes cuánto agradesco habernos chocado en ese pasillo cuando yo iba medio dormido y tú muy distraída-- me besó y salimos de ese lugar.
MUCHAS VECES ENCONTRAMOS LO QUE NECESITAMOS CUANDO NO LO BUSCÁBAMOS.
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Este es oficialmente el fin.
Perdón por tardar tanto pero no había tenido nada de tiempo, pero aquí está.
Espero que le haya gustado la historia , no habrá segunda temporada(al menos eso creo), y bueno gracias por leer.
