2. Casette 1, lado B

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Siguen escuchando, wow, que valientes.

Valientes... Me recuerda a una canción. Y no quería empezar así la cinta, tenía toda la introducción planeada, pero ya que la canción trata sobre ella...

Luna Valente. ¿O debería decir Sol Benson?

No lo sé, no es eso lo que me importa, no me importaba que ella fuera la verdadera Sol Benson, no me importaba que me haya sacado la fortuna... Me importaba que me haya sacado la compañía...

Sola. Sin Matteo me sentía sola. A él le contaba todo, solo en él confiaba. Le contaba mis miedos, mis inseguridades, mis problemas, así como yo escuchaba los suyos. Tal vez no era amor, pero se sentía bien tener a alguien que me entienda.

Pero en un momento dejó de escucharme... Y te empezó a escuchar a vos.

No es que te odie, hoy, habiendo experimentado el amor, sé que es algo inevitable...

Es solo que a veces... Desearía haber sido más como vos.

Estas cintas eran muy profundas, y apenas iba por la segunda. La escuchaba en el roller, mirando a la pista, imaginandola en ella...

Si bien era cierto que Ámbar no se comportaba nada bien con Luna... Tal vez... Luna podría ser un poco más comprensiva, no lo sé...

Pero Luna no conocía a Ámbar, no entendía lo que Matteo significaba para ella... Y yo tampoco, hasta ahora.

Siempre tan... Feliz. Tan querida por todos... ¡Todos te aman! ¿Por qué? ¿Por qué a mí todos me odian?

Era mala. Eso decían de mí. Y desde que vos llegaste, lo escuchaba cada vez más...

Nunca te quedaste completamente sola, nunca tocaste fondo... Y aunque lo intentaras, nunca podrías entender esto...

Ámbar se sentía sola. Todo este tiempo, se sentía sola. Y nosotros... La dejábamos de lado, apenas si le hablábamos... Yo en especial... Tal vez porque me daba vergüenza, o miedo... Imponía miedo

Así que creé una coraza. Encerré todos mis sentimientos. Y por fuera, me volví fría. Y no dejaba que nadie me viera mal, nadie en quien no confiara.

Pausé la cinta al ver a Luna enfrente mío.

-Así que ya tienes las cintas, ¿Eh?

-Si...

Tomó el walkman.

-Ah... Vas por la mía. Te falta mucho.

-Si... ¿Puedo hacer una pregunta?

-Adelante.

-¿Cual es mi cinta?

-...No puedo decirte. Debes oírlas todas. Eso era lo que ella quería.

-Es que... Es muy raro... Se siente raro... Escuchar a una chica muerta...

-No era cualquier chica, era Ámbar, todos sabemos lo emocionalmente inestable que era, ¿O acaso te olvidas del i...?

-No, no, no me olvido de... Eso. ¿Acaso fue eso lo que causó que...?

-En las cintas está todo lo que necesitas saber, Simón, yo no puedo decirte nada.

Bufé. Se levantó y se fue, así que volví a ponerle play a la cinta 2

Bajo esa coraza, estaba lastimada. Con el pasar del tiempo, dejé de tener esa atención que alguna vez tuve, de parte de todos, te la robaste. No sé cómo hiciste...

Pero yo necesitaba sentir que a alguien todavía le interesaba. Tal vez sonará egoísta, no lo sé. Pero cuando nadie se preocupa por vos, te sorprendería lo que serías capaz de hacer por un poco de atención. No me refiero al suicidio, claramente, pero se entiende el punto

Vos eras feliz con tan poco, y yo no lo era a pesar de tener tanto... Por eso no lo entenderías, nunca.

Y no entender... Significa no poder hablar de eso. Pero... Se supone que nosotros no hablamos de cosas que no entendemos, ¿Estan seguros de eso?

¿Que yo prejuzgaba? ¿Están seguros de que era la única?

Sé que hablas de mí. Sé que todos hablaban de mí. ¿Y acaso sabían como me sentía? No. Ni se pararon a pensarlo. Porque la sociedad de hoy en día hizo que veamos los prejuicios de una manera tan natural... Gente hablando de celebridades que no conocen, de series que no vieron, de libros que no leyeron, de música que nunca escucharon...

Y es normal, no los culpo por dejarse llevar por la marea, yo también lo hice.

Con la clara diferencia de que a mí se me trataba mal por hacerlo...

Pero vos, Luna, solías hablar de más. Lamentablemente.

Estaba inmóvil. Jamás, ni por un minuto me había puesto a pensar... Todos hablamos sin saber, todo el tiempo... Y la peor parte es que nadie nos pone un límite. Tal vez sea algo estúpido, pero por un momento me sentí mal por todas las veces que yo opiné sobre algo o alguien que no conocía. Es parte de la vida de todos, ¿Pero como lo tomamos como algo tan natural? ¿Como es que nadie toma conciencia sobre esto?¿Como es que seguimos pensando que está bien?¿Como es que no nos damos cuenta que podemos estar lastimando a alguien más?

O tal vez si nos damos cuenta, pero lo ignoramos.

Y no está mal hablar, siempre y cuando uno sea consciente de lo que una palabra puede causar, y elija a conciencia si usarlas como una flor o como un cuchillo.

Y sí. Esa fue una referencia a un hermoso libro de Elia Barceló. Una lástima que evidentemente, ninguno de nosotros lo haya leído. Y que yo lo haya leído demasiado tarde...

De repente el recuerdo llegó a mí. Casi como que la ví. Sentada en la misma mesa de siempre, con su batido de frambuesa a medio tomar, y su mirada tan concentrada en aquel libro, "El almacén de las palabras terribles"

Y eso fue hace poco tiempo... Me pregunto si en aquel momento ella ya estaba pensando en... Quitarse la vida

El simple pensamiento hace que un frío me recorra el cuerpo. Tal vez no tanto por la impresión, sino por aquella realidad tan dura...

Creí que en algún momento tal vez... Te darías cuenta de lo mal que me hacía todo lo que pasó desde que llegaste, lo que hiciste y lo que causaste...

Pero eso nunca pasó. Podría decirse que literalmente morí esperando ese momento...

POR TRECE RAZONES [FANFIC BASADO EN 13RW] |COMPLETO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora