Enjaulados (KyuMin - EunHae) (Super Junior)

Futura esposa

Desperto con los ojos hinchados tanto llorar, tenia la ropa desordenada, se saco los zapatos, y miro el cuarto, parecia de un noble, las baldosas eran de color cafes claro con decoraciones, la cama era grande, habia una ventana que se encontraba trabada, un espejo de medio cuerpo encima de un mueble donde en sus cajones deberian ir maquillajes, ropas intimas, cartas privadas y alguna que otra joya, unos baules al lado de la puerta que debian ser sus ropas nuevas.

Estaba pensando en como estaria su hermano, cuando se abrio la puerta y vio a Kyuhyun caminando con paso firme-

Veo que ya te estas acostumbrando a tu cuarto - dijo Kyuhyun entregandole un bulto de tela - mañana usa esto...

Sungmin tomo el paquete y lo abrio, vio el vestido blanco puro con perlas en el encaje y un escote sencillo, luego el castaño le mostro unos zapatos blancos.

Nuestra boda sera mañana en la tarde - dijo él - quiero que lo mas pronto me vuelva tu marido, luego de eso, nos iremos lo mas pronto a nuestra luna de miel...

¡No quiero! - grito ella - nunca seré tu esposa, por favor dejame volver a casa con mi hermano

Tu hermano sera esposo del rey Eunhyuk - conto el alto tomandola de las cadera - no puedo evitarlo, tus bellos ojos, tu debes ser mia, mi dulce prometida, la futura madre de mis hijos.

Sungmin se separo y se tiro a la cama a llorar su desgracia, Kyuhyun salio y la volvio a encerrar, Sungmin no podia quedarse ahí y esperar a que la tomen como esposa, iba a esperar a que viniera y lo emboscaría, sintio la puerta y se puso tras ella, apenas el castaño volteo, lo golpeo en la cabeza, dejandolo insconciente en el suelo, aprovecho que la puerta estaba abierta y salio, al parecer no habia nadie en el palacio, busco escaleras o alguna puerta.

Al salir se vio rodeada por el bosque, busco algun camino, pero se vio rodeada por arboles sin vida, ruidos extraños, empezo a correr y en el camino se rompio parte del vestido y se hirio las piernas, los brazos y el rostro. Se paso a caer en innumerables veces, estaba llorando del miedo y del terror, se levanto y como pudo se saco la tierra humeda e intento seguir caminando.

Se arreglo mejor, sentia que sus ropas se romperian en cual momento. La lluvia empezo a mojarla, su cabello goteaba agua, se sostenia de los arboles de contrario el cansancio y el barro la jalaban hacia abajo, enterrandose mas en el lodo, estaba llorosa, temia morir, pero sabia que esa seria la mejor opción.

Se quiso volver a levantar, cuando unos dedos se enterraban en su cabello y lo jalaban con agresividad, grito de dolor, sintio unas manos en sus caderas y que la apegaban a un cuerpo masculino mas grande que él de ella y una respiración pesada se sentia en su oido.

Si fueras una ramera te asesinaria en este bosque y dejaria que los perros salvajes terminen contigo - gruñó Kyuhyun - seras mi esposa, aunque no te guste Lee Sungmin

Sungmin forcejeo, pero Kyuhyun la golpeo tan fuertes dejandola insconciente y cargandola de vuelta a su palacio. Desperto antes que Kyuhyun la tirara al piso de la habitación y la tirara del pelo, haciendola gemir del dolor.

Eres mia!, mia!, seras una Cho!, seras mi esposa! - gruñó apegandola a su cuerpo, y besandola con desesperación - seras solo mia y si es necesario te tendre retenida, eres bellisima...

La tiro a la cama y se quito parte de la ropa, quedando en su pantalón y una delgada camisa, mientras se subia encima de ella que luchaba por separarse de él.

Sueltame no quiero - grito ella llorando de miedo.

Merezco ser el primero - dijo el castaño tomandole el rostro y luego descendio con sus dedos y acaricio su pecho expuesto - eres bellisima...

Dejame... susurro ella casi sin voz.

Tu piel es tan suave - murmuro el besando su pecho desnudo y parte de su cuello.

Te voy a odiar el resto de mi vida - grito Min llorando de miedo - si me abligas a ser tuya, nunca te amaré...

Kyuhyun dejo de besarla y se bajo de la cama, saliendo del cuarto en silencio, Sungmin se vio llena de barro, no tenia heridas graves, los rasmillones sanarian con el tiempo.

Luego de un rato, vio al castaño entrar con toallas e invitandola afuera del cuarto, hasta otro cuarto con una tina con agua tibia para darse un baño, la dejo sola, ella se quito la ropa, quedando en camisón y se sumergio en el agua mientras se quitaba el camisón.

Mientras limpiaba su cuerpo, rogaba de que si si destino era junto al temible cosaco, fuera como lo fue ahora y no como él que la golpeo en el horrible bosque que rodeaba el castillo.