Custode del Sole [Will Solace]

Nobody move

Advertencias: Ninguna.

Era bien sabido que las armas de fuego de bronce y oro celestial existían en el mundo de los semidioses, simplemente era raro que alguien escogiera ese tipo de arma, quizá era el saber el daño que una pistola causaba en el mundo mortal así que la mayoría inconscientemente alejaba la idea de tener ese tipo de arma en sus manos, la simple idea ya te hacía sentir mal ¿no? Así fuera un arma especializada para monstruos del tártaro.

La mayoría de los campistas terminaban sintiéndose más a gusto con espadas, arcos o lanzas incluso con sus propias técnicas de pelea pero muy pocos semidioses conocidos alguna vez habían usado ese tipo de armas para defenderse o para entrenar, era por eso que año tras año y siglo tras siglo se llenaban de polvo en una esquina del depósito de armas.

No es que fuera un problema que le quitara el sueño a alguien tampoco.

Sin embargo pensar que alguien pudiera ser bueno en estas era algo completamente diferente. Según se recordara en los últimos años ningún semidios reconocido, ni siquiera los hijos de los tres grandes, usaban pistolas o rifles celestiales, era por algo que no existía realmente la clase de tiro al blanco con pistolas.

Y bueno, para sorpresa de los demás realmente si existía un semidios actual que fuera excelente en ese arte; Will Solace.

¿Que cómo se sabe?

Bien, todo comenzó una mañana a inicios del verano, todos lod habitantes del campamento regresaban a este para pasar un año más al cuidado de Quirón y de la barrera de seguridad, claro, aquellos suertudos que no tuvieron problemas para pasar un año escolar; así también los nuevos residentes que llegaban con sus compañeros sátiros y ahora gracias a la ayuda y comunicación con el campamento Júpiter, la tasa de fallecidos en este recorrido había disminuído mucho, cosa que kes alegraba a todos.

Volviendo; era una mañana más en el campamento, algo ajetreada por la misma razón que llegaban muchos nuevos campistas y algunos antigüos, estos últimos teniendo más trabajo por deber de instruir a los nuevos así que había ocasiones en que se daban disputas o desacuerdos por el nivel de estrés que se podía palpar.

Nico era uno de los más estresados, seguido quizá de su novio que se la pasaba metido en la enfermería recibiendo muchísimos pacientes nuevos heridos y algunos otros más. Nico al ser el único en su cabaña tenía que abogar por niños que aún no conseguían un padre divino y además enseñarles lo básico del juego con la espada, y digamos que Nico no era muy bueno con niños que no llegaban a escucharle a la primera por querer jugar o hacer otra cosa, por no entender la magnitud de sus problemas, y que de alguna u otra manera le recordaban a él cuando había llegado al campamento.

Así que, inevitablemente ese estrés genera peleas entre las cabañas que pueden o no tornarse en peleas y como resultado mucha gente irse a la enfermería, en menos de una semana Will había atendido al menos a 12 cabañas más el 60% de sus integrantes por peleas realizadas y a ojos del pelinegro por puras tonterías. Que si tal cabaña era más grande, que si ya habían tenido el campo de entrenamiento mucho tiempo, que si les tocaba primero en las duchas, que esto y que el otro.