[SP] Cupones. [Style] (One-shot)

One-Shot

– ¡Stan, no es justo! ¡Esos cupones son hiper viejos! – La voz del judío pelirrojo se escuchaba hasta la vereda de su actual casa, se encontraba en una discusión con su "Súper Mejor Amigo" por culpa de unos cupones que el había hecho de adolescente debido a una apuesta con Eric después de no poder quitar una moneda de en medio de un vaso sostenido por dos modernas sobre una toalla.

Si hubiera sabido que rascando se podía lograr lo habría realizado sin problemas, pero su mente era agobiada constantemente por el culón de su amigo, el cual sabia bien que Kyle no podría lograrlo.

– Tú me los diste, me dijiste que los usara siempre que estemos juntos, así que quiero que cumplas – Marsh sabia muy bien lo que quería, ese cupón que tenia en la mano iba a aclarar todas las dudas hacia los sentimientos que tenia hacia el pelirrojo.

Había usado los demás hace mucho tiempo, como el de "vale por un postre" o "vale por $25", pero había guardado muy bien el ultimo de todos que tenia una pequeña marca de tinta corrida, posiblemente fue porque según le dijeron, Cartman le quito ese papel como si fuera la ultima pieza de pollo frito en medio de la nada.

– Stan... ¿Por que? – El mas bajo suspiro, sabia muy bien lo que era ese último cupón que había sido idea de Butters, no lo dijo con mala intención eso seguro, pero Cartman no lo había dejado terminar de escribirlo, no pudo especificar el lugar, ni la duración ni si era simple o a gusto de Stan.

Había sido una terrible idea agregarlo a los demás cupones sabiendo que Stan seria algo responsable en el futuro, aunque no era algo que a muchos de nosotros nos impresionaba o no esperaba de el.

"Vale por un beso"

– No lo se, solo quiero probar algo – Stan dio un largo suspiro antes de tomar por la barbilla a su amigo, el pelirrojo miraba atentamente sus movimientos esperando al momento en el que diga "¡Es una broma Ky!", aunque esa frase parecía estar mas perdida que la tranquilidad de Tweek un lunes por la mañana.

Stan se acerco lentamente pero su amigo no deseaba tener tantos nervios por la tortuosa lentitud del hippie, quería que tomara un beso de cualquier manera que sea rápida, ¡Rápida, joder!. El judío hizo puntas de pie y unió sus labios con los de Marsh.

Ambos se quedaron viendo fijamente durante ese contacto, pero Kyle fue cediendo debido a la presión que había en su cintura gracias a las manos de Stan, cerro sus ojos y se relajo poco a poco a poco. Por otro lado, el pelinegro estaba en la gloria, había deseado un beso de su amigo desde que se sintió tan atraído hacia el luego de tres años sin Wendy interrumpiendo en su amistad.

Luego de un rato se separaron volviendo a mirarse fijamente, los labios de Kyle tenían un leve temblor al igual que sus piernas, nunca había experimentado tantas sensaciones con un solo beso tomado de la cintura ¡Se sintió bien! Su cara se volvió un monumento al color rojo y sus variantes al tener esa pequeña revelación de gusto hacia los labios de Stan.

– Y-Ya cumplí... Ahora, dejame estudiar en paz, por favo—

– Tengo mas – Stan sonrió mostrando sus dientes, una sonrisa casi burlona a la expresión del judío – Le saque unas cuantas copias a ese cupón... ¿Que dices? ¿los aceptas o simplemente me dejaras con las ganas de volver a besarte una y otra vez?

Los ojos verdes se situaron en los libros y luego en su amigo. Prueba de historia... Stan... Prueba de historia... Stan... ¡a la mierda la prueba y los cadáveres que la protagonizaron!

Se acerco nuevamente a besarlo abrazándolo por el cuello para tener mas altura, Stan lo abrazo con mas firmeza correspondiendo al beso que le daba su pelirrojo. En realidad, era mentira que tenía mas cupones, pero era verdad que si tenia ganas de besarlo cada día que pudiera hacerlo.

– Te amo, Kyle – La sonrisa de Marsh era radiante y estaba con un leve sonrojo en sus mejillas, estaba muy seguro de si mismo para animarse a decir eso.

– Yo también te amo, Stan – El abrazo disminuyo la fuerza, pero no había quitado sus brazos de los hombros del pelinegro, simplemente no quería hacerlo.

– ¿No me das un cupón para tocarte el tr—

– ¡NO! –.