¿Yo dije qué?

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-Papa ¿Qué haces en la cama todavía?

Enzo se despertó asustado de que su hijo le pillara con Lucas en la cama ya que recordaba claramente como se había metido con él en ella y como se había dormido apoyado en su pecho. También recordó la ligera sensación de que lo movían y que las sabanas estaban frías.

Tuvo la urgente necesidad de preguntar si había visto a Lucas pero en vez de eso solo se pasó las manos por la cara antes de incorporarse. Desde que había empezado con el divorcio, no dormía muy bien, pero el profundo sueño que había tenido ahora le había resultado revitalizante.

-Estaba cansado y me eché un rato.

-¿Desde cuando duermes desnudo y que son todas esas marcas que tienes en el pecho? – Dijo Iván con una sonrisa de conocimiento. El chico era joven pero no era tonto.

Enzo miró su piel y se dio cuenta de que su hijo estaba mirando los mordiscos y chupetones que eran difíciles de negar y se sonrojó como una niña.

-No preguntes cosas que ya sabes.

-¿Quién es ella? ¿La conozco?

-¿No te molesta que tenga una relación tan poco tiempo después del divorcio?

-¿Por qué debería de molestarme? Es raro pensar en ti teniendo sexo pero no creo que le debas nada a Laura.

Enzo había intentado que su hijo no se diera cuenta de lo peor del divorcio pero eso era difícil de hacer cuando estaban en un piso de 40 metros cuadrados que ni si quiera tenía calefacción mientras su madre estaba en el chalet de 400 con todos los lujos.

-¿Cómo te ha ido el partido?

-¿No me vas a decir su nombre? ¿Vas a tener sexo todos los domingos por la mañana mientras que yo estoy en el partido de futbol con los compañeros? ¿Te vas a casar con ella? Porque puede que la semana que viene me quede a conocerla.

Enzo no pudo evitar sonreír. ¡Su hijo era tan cotilla!

-Es muy pronto para decir algo sobre una relación y mucho menos sobre casarnos.

En ese momento solo de pensar pasar por el altar de nuevo le daba dentera.

-¿La vas a volver a ver?

-No lo sé. Primero tendríamos que hablar sobre ello.

¿Hablar de ello? Enzo había visto entrar y salir a un chico nuevo cada par de días y de repente se le paró el corazón. ¿Sería él solo un nombre más en su larga lista de conquistas? ¿Le diría a todos los chicos con los que estaba que eran perfectos?

-¿Por qué no lo has hablado ya?

-Porque me quedé dormido. Ahora déjame que me duche y seguiré contestando tu interrogatorio.

De repente le entraron unas enormes ganas de llorar y lo hizo mientras la ducha se llevaba los restos del mejor momento de su vida.

Los siguientes días fueron rutinarios. Por las mañanas trabajaba en el despacho y por las tardes Enzo se los pasaba mirando por la ventana esperando ver salir a Lucas con alguno de sus amantes, pero no pasó. Como costumbre sabía que tenía uno nuevo cada par de días pero en la última semana ni si quiera lo había visto de pasada.

La conversación con su hijo sobre sexo gay había ido bastante bien, aunque cuando terminaron de hablar ambos parecían tomates maduros. Poder explicarlo todo desde la experiencia le había resultado más fácil aunque le insistió hasta la saciedad de la necesidad de usar preservativos tanto en el sexo completo como en el sexo oral.

Como AdolescentesWhere stories live. Discover now