one-shot's ; squad.

happy day

— Y lo más lindo que tienes es... —prosiguió una castaña —Nada.

— Bien —sonrió sarcásticamente una niña de pelo corto menor a su compañera—, pero si fuese un perro, te aseguro que sería el más lindo. Tendría cientos de seguidores en Instagram, y probablemente te mueras de la envidia —añadió la oji-aqua y lanzó un beso imaginario a su amiga.

(...)

— ¡¿Café?! —gritó la pecosa —, ugh, Nati qué asco, mejor hacé chocolatada.

— No —rió —, callate.

— Excelente respuesta, pero si vas a hacer café, yo no lo tomo —contestó haciendo un puchero —, asco, asco, asco.

La más baja de las dos se quedó mirando a la mayor con una mueca de cachorro.

— Lindas pecas —dijo la de rulos al percatarse de la mirada que la estaba comiendo.

Un tono carmín gobernó el rostro de la portadora de esas pequeñas estrellas por segundos. La chilena solo se acercó y apretó una de sus mejillas, soltando una risa.

— ¡MOMENTO ANATI, VENGAN YA, RATAS! —se escuchó un grito en la puerta de la cocina, éste era proveniente de los labios de un pelirrojo para nada teñido. 

Las dos más cercanas a esa zona corrieron a observar.

— Uh, Margoth... Tampoco para tanto, solo se están dando mimos pendejo —dijo la fanática de usar relojes, osea, yo.