Alcohol, Drogas y Mentiras.

5. Mentiras

Naruto y Hinata realizaban su trabajo, de hecho Naruto le da ideas y ellas las acepta, no le importa en lo mas mínimo el trabajo, estaba distraída y a todo lo que Naruto le hablaba respondía con un si. Sasuke bajaba de vez en cuando para saber de la chica.

— Hinata, Hinata ¡HINATA! — Soltó un grito Naruto.

— Lo siento — Dijo Hinata nerviosa.

— ¿Estás bien?, estás sudando — Naruto le tocó la frente y al parecer está con fiebre —. Tienes fiebre, ven te llevo con un médico.

— No — Soltó Hinata levantándose bruscamente, cosa que le jugó en contra y tuvo que volver a sentarse.

— Hinata — El rubio se empezó a asustar. Fue a la cocina y le dio un vaso con agua —. ¿Qué fue lo último que comiste? — Hinata no sabe que responder ya que hace días no ingiere alimento.

— Yo... — Dice débilmente la peliazul.

— ¿Qué pasa? — Sasuke aparece junto a Naruto.

— Sasuke — Dice la chica —. No pasa nada, Naruto y yo estamos terminando el trabajo de física.

— Ciencia Hinata, es Ciencia — Dice el rubio sin sacarle esos ojos de preocupación.

— Si, claro, terminemos por hoy — Sin mas que decir tomó sus cosas y salió de la casa lo más rápido que pudo dejando a un Naruto preocupado y a un Sasuke desconcertado.

— ¿Qué fue eso Naruto? — Pregunta Sasuke con preocupación.

— Algo mal hay en esa chica — Dice el rubio sentándose en el sillón — Ayer en la cena Hinata estaba drogada.

— ¿Qué? — Grita Sasuke.

— Hoy fue un día raro. Le pedí a Hinata que fuese mi compañera y alguien de la clase dijo que se acostaría conmigo para que le hiciera el trabajo porque es zorra —. Dice preocupado Naruto.

— ¿Por qué? — Sasuke aún estaba sorprendido.

— No lose, hay algo en ella que me preocupa. No come, se droga, bebe alcohol, tenemos que ayudarla.

— Lo sé hablaré con ella ahora — Dice el ojinegro e iba a salir de la casa pero el rubio lo detiene.

— ¡Espera! — Naruto tomó de su brazo —. Hay que hacerlo con calma y sin que se de cuenta, ella cuando está con nosotros no hace nada de eso, si le decimos que queremos ayudarla jamás nos lo permitiría. ¿No crees?

— Vaya idiota si que piensas ¿Qué hacemos?

— Ella necesita Cariño, lo sé porque cuando mis padres murieron tenía esa misma mirada que tiene Hinata.

— Si hubiese sabido que ella cambiaría tanto, jamás me hubiese ido. ¡Maldición!

Mientras por otro lado la peliazul se dirige a la casa de su amiga para salir a divertirse esa noche. Ya se encuentra en su habitación.

— Hinata entrégame tu carnet — Dice la pelirosa estirando su mano.

— ¿Por qué?

— ¿Quieres pasar lo que pasaste la última vez que te atraparon? Eres menor de edad ¿Recuerdas? — Dice seria la pelirosa.

— Ten — La peliazul saca de su billetera su cédula de identidad y se lo entrega a la pelirosa.

— Debemos cambiar tu apellido — Dice muy seria la pelirosa.

— Si, si llaman a papá de nuevo a la comisaría de seguro ahora me mata.

— ¿Uchiha? Así si es que llega a pasar algo llaman a tu amigo, él te ayudará.