Invocación post mortem 2/2 [Editado]

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Narra ___

Yo: ¡Kamisama! ¡Ya está, abre!- exigí- ¡Terminé con lo que me dejaste y tengo que hablar contigo!- aseguré

Kamisama: no importa lo apurada que estés, decir que ya terminaste para salir pronto es un poco...- respondió

Yo: ¡No estoy mintiendo, realmente terminé, y lo hice! ¡Tal como dije, invoqué a unos Uchihas! ¿Puedes ya abrir?- pedí impaciente

Kamisama: en un rato tal vez- aseguró burlón, hice una mueca inconforme y fruncí mi cielo

Yo: ¡Vamos viejo, no seas así, abre la puerta!- reclamé acercándome a la misma con intenciones de abrir por mi cuenta, pero claro, el viejo debía estar fuera, porque esta no abría- ¡No me obligues a tirar la puerta abajo!- advertí

Kamisama: ¿Ah sí? Eso tengo que verlo- respondió inamovible, solté un gruñido ¡¿Por qué tenía que hacer todo más complicado de lo que ya era?!

Sagara: *vamos querida, respira hondo, calma...*- habló en lo que yo continuaba golpeando la puerta de la habitación

Yo: ¡No me digas que me calme!- contesté tomándome de la cabeza, había empezado a doler, tal vez por el cansancio o la falta de chakra

Minato: ¿___-chan? ¿Está todo bien?- se acercó a mí en compañía del resto de invocados

Yo: ¡Déjeme en paz!- exigí quitando de un empujón la mano que había apoyado en mi hombro- ¡Kamisama, abre la puerta! ¡Lo digo enserio!- avisé

Kamisama: buen intento- respondió con simpleza, solo molestándome más

Yo: ¡Agh!- solté con cólera expulsando mi kí con rapidez al sentir como si este empezará a quemarme- vamos- indiqué al resto de presentes una vez ví una grieta abrirse frente a mí, no entendí que sucedía, pero una cosa era seguro, no debía desperdiciar la oportunidad de salir

A una distancia prudente todos pasaron por mi lado, por lo que decidí mejor seguirlos en silencio

Kamisama: n-no puede...- balbuceó al vernos salir frente a él, fruncí mi cielo antes de empezar a acercarme a él con lentitud, con una aparente calma que ni yo sabía que sucedía

Yo: ya no es tan divertido ¿O sí?- comenté, con una voz gélida que nisiquiera parecía la mía- ¡¿Y bien?!- exigí respuesta luego de un largo silencio en el que el Namekusei abría su boca y no decía nada al respecto

Sagara: regresa, mira lo que estás haciendo- advirtió apareciendo junto a mí con una forma humana, apoyando su mano en mi hombro

Yo: ¿Eh...?- pestañee continuamente ¿Que había pasado?- ¿Hice qué...?- pregunté a la mujer de cabellos negros junto a mí

Kerrigan: mira trás de tí- recomendó la de cabellos blancos, cruzada de brazos

Yo: ¿Cómo...?- me giré en la dirección indicada, llevando rápidamente mis manos a mi boca, sorprendida- ¡No puede ser, Kushina-sama!- exclamé conmocionada, corriendo a ayudarla a levantarse- ¿Está bien? ¿Está herida? ¡Y-yo no quería!- prometí a ambas Bijuus, alterada

Sagara: tranquila, lo sabemos- aseguró llegando junto a mí, apoyando su mano en la mejilla de la mujer, antes de sonreír suavemente- ella está bien- confirmó para mí calma- ahora lo importante es apresurarnos, no podemos dejar que tú poder destructivo tome control de tí tan fácilmente

Kerrigan: encontraremos una forma de ayudarte, por el momento, intenta mantener la calma y evitar las emociones fuertes ¿Entendido?- ordenó, planeando brevemente mi espalda, antes de desaparecer en un pestañeo junto a su hermana

Una Saiyayin en konoha [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora