LIBRE [Gay]

Capítulo 19

                           -final-

Ethan salió de la habitación en busca de Nico, quería hacerle pagar por todo lo que le hizo y todas las personas que le arrebató.

Miró hacia todos lados con desesperación, pero no podía encontrarlo. De pronto escuchó una alarma de un auto que comenzó a sonar. El ojiverde corrió en esa dirección y pudo ver a Nico a los lejos. Lo persiguió por las calles, Nico parecía estar muy asustado y desesperado, comenzó a tirar todo lo que encontraba en su camino, pero Ethan las esquivaba con facilidad.

Nico tropezó con un bote de basura que estaba en un callejón oscuro y rápidamente Ethan pudo alcanzarlo. El ojiverde lo tomó del cuello y lo azotó contra la pared.

—¿¡crees que puedes huir como si nada hubiera pasado!? —exclamó Ethan furioso. Éste le dió un fuerte golpe en la mandíbula y lo hizo caer al suelo.

Por suerte Nico había soltado su arma en el suelo cuando le disparó a Connor. El rubio estaba en suelo sin poder reaccionar por el fuerte golpe de Ethan.

—¡tu me has quitado todo! —siguió golpeándolo en el rostro hasta que se sus propias manos comenzaron a doler.

—¡a mi hermana! —Cada golpe era más duro que el anterior.

El rostro de Nico estaba repleto de sangre e inflamado por los golpes. Ethan estaba cegado por la ira y tenía la intención de matarlo.

—¡mi primer amor! —había un charco de sangre sobre el rubio, hasta su rostro ya estaba irreconocible. —¡tu me has quitado todo!

Ethan estaba por darle el tiro de gracia, dispuesto a matarlo por todo lo que le había hecho. En eso sintió que algo lo detuvo, pudo sentir como si fuera Connor quién le pidió que se detuviera.

Connor no lo hubiera querido así, él trabajó tanto para que pueda ser libre, y no sería en vano todo lo que hizo. Ethan volvió en sí y pudo ver a Nico tirado en el suelo,  llorando y escupiendo sangre.

Decidió mejor entregarlo con la policía, es lo que Connor hubiera querido.

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Pasaron los días y el funeral de Connor había recién terminado, todos estaban volviendo a sus casas, solo sus amigos más cercanos se quedaron más tiempo.

—¿estás bien amor? —preguntó Amy acariciando el hombro de Mike.

—no puedo creer que se haya ido... —susurró el moreno sin dejar de ver su lápida. —él... Tenía tantos sueños por cumplir... No es justo.

—al menos está en un lugar mejor —dijo Amy tratando de tranquilizar a su novio.

—¿cómo lo sabes? —preguntó el chico con los ojos cristalizados.

—créelo —los interrumpió Lesly con una pequeña sonrisa. —él está con su madre ahora.

Todos se despidieron de Connor uno a uno y después se dirigieron a sus casas.

Los últimos en quedarse eran el padre de Connor e Ethan.

—tu eres Ethan ¿verdad? —preguntó el hombre con un tono serio.

El ojiverde solo asintió con la cabeza, no podía hablar con el padre de Connor, ni mucho menos verlo a los ojos.

—Mike me contó todo lo que sucedió —dijo el hombre mirando fijamente al ojiverde.

—usted debe odiarme —suspiró Ethan cabizbajo.

—no te odio... —añadió el padre del castaño con una sonrisa. —¿cómo podría odiar a la persona que amó a mi hijo?

—pero... No pude salvarlo —Ethan no dejaba de odiarse a si mismo por no llegar a tiempo. —no pude proteger a su hijo... Lo siento.

Ethan comenzó a sollozar sin poder evitarlo, se culpaba por todo lo que sucedió y eso le quitaba el sueño en las noches... Las pesadillas.

—todo ésto es mi culpa —dijo Ethan entre sollozos. —yo fui quién le pidió ayuda en un principio. Yo fui quién no dejaba de molestarlo por querer ver su lindo rostro. Yo fui quién se enamoró de él...

Ethan soltó en llanto a más no poder y el padre de Connor lo rodeó con sus brazos y comenzó a llorar junto con él.

—está bien Ethan... Nada de ésto es tu culpa —susurró el hombre con una voz suave, mientras abrazaba a Ethan fuertemente.