Rakkun
-¿Te puedo acompañar al trabajo?
Mi padre tomaba desayuno y me miraba extrañado.
-Estás muy raro hoy. No te quedaste viendo Naruto hasta muy tarde, ¿cierto? -habló papá confuso.
-Eh... Nop.
«Es mentira, pero una mentira buena» pensé.
-Oh, que bien. Espero que digas la verdad o luego si duermes mucho, te descubriré -dijo riendo.
-No me descubrirás porque duermo siempre -hablé en tono burlón.
- Cierto -habló.
Ambos reímos.
- Bueno, ve a cepillarte los dientes y te subes a la camioneta a esperarme.
Asentí y corrí al baño. Tomé mi cepillo de dientes rojo y le puse pasta dental para proseguir y cepillar mis dientes rápidamente. Enjuagué mi boca y corrí por los pasillos hasta llegar al patio y subir a la camioneta.
-Me pregunto cómo estará Hyurno...
-¿Hyuqué? -habló papá subiendo a la camioneta.
-A-Ah... Solo estornudé.
-Estás raro, mapache...
-Nah, tú tranquilo, pa -hablé sonriendo.
La camioneta partió y me apoyé en la ventana observando la ciudad. Autos y más autos hasta que llegamos por la base que era rodeada por bastante vegetación.
-Bienvenidos -dijo el guardia de la base.
-Buenas -dijimos yo y papá al unísono.
Nos dejaron pasar a la base y ambos bajamos de la camioneta para caminar al recinto.
-Tengo mucho trabajo así que te quedarás en una oficina de un compañero, ¿okay? -dijo papá.
-No te preocupes pero me gustaría dar unas vueltas por la base. Ya sabes, como cuando era niño.
Papá sonrió y me abrazó.
-Claro. Mientras no te metas en problemas todo está bien.
Ambos caminamos hacía la puerta del recinto y todos nos saludaban.
-Bueno, nos vemos a las siete en mi oficina. Quiero que seas puntual eh -dijo papá.
-¡Claro!
Papá entró a la oficina y comencé a caminar buscando la bodega con los informes de algunos acontecimientos pasados. No había nadie y se me hizo raro, ya que siempre había una anciana que procuraba que nadie entrara sin su autorización.
«Más fácil para mí»
-Vamos a ver.
Abrí la puerta que rechinó y maldecí. Miré a todos lados sin encontrarme con nada. Estaba todo oscuro y parecía sacado de un juego de terror -los que odio con toda mi alma-. Tomé mi celular y alumbré un poco la bodega mientras caminaba por los largos y angostos pasillos.
-Vamos Rakkun, piensa en mapachitos, piensa en mapachitos -repetía.
Comencé a buscar en la estantería con la letra "H" hasta encontrar uno con el nombre de "H-Yurn0".
-Perfecto.
Saqué la carpeta con funda amarilla y la abrí cuidadosamente. Comencé a leer.
Nombre del experimento: H-Yurn0.
Número del experimento: 212.Observación n°1: H-Yurn0 parece no inmutarse cuando hacemos las pruebas de gravedad.
Observación n°2: H-Yurn0 no socializa con nadie.
Observación n°3: En la habitación de H-Yurn0 por las noches se logran escuchar sollozos.
Observación n°4: Se tuvo que ocupar fuerza para lograr que H-Yurn0 fuera a la misión.
Nota: H-Yurn0 y dos acompañantes lograron llegar al espacio pero algo falló.
Experimento: Fallido.
H-Yurn0 falleció.
170893
Terminé de leer el informe del experimento y quedé completamente confuso. Además, ¿qué eran esos números que estaban escritos al final?
-Él no está muerto -musité.
Una luz que se fue expandiendo por toda la bodega cegó mis ojos e hizo hacer que mi celular y el expediente se cayeran.
-¿Hay alguien ahí?
«LA SEÑORA»
Tomé el teléfono y la carpeta -que metí bajo mi playera- y con el pulso a mil caminé estaba donde la anciana.
-Ah... Holi.
La mujer se sobresaltó.
-¡Oh! ¡Rakkun! Mira cuanto haz crecido -dijo la mujer tomando mis mejillas y moviéndolas.
-Ahahaha sí... Lamento si la asusté, estaba buscando el baño.
«SON MENTIRAS BUENAS»
-Oh, no te preocupes preciosura. Bueno, salgamos.
Ambos salimos de la bodega y la mujer cerró con seguro.
-Ve al baño, pequeñín.
-Sí... Gracias.
Caminé hacía el baño para ocultar la mentira y sonreí.
-Objetivo cumplido.
Cada vez queda menos para verte, Hyurno.
![](https://img.wattpad.com/cover/108782241-288-k51445.jpg)