DREAMSTALE - UNDERTALE AU

1. Después del final

Podía sentir a Chara carcomiendo su alma. Éstas eran las consecuencias de sus actos, las consecuencias de un pasado que por más que reseteara mil veces, seguiría en su memoria. Frisk se encontraba en una casa viviendo con Toriel. Siempre que iba a su habitación podía ver un cuarto vacío. Ella lo negaba rotundamente, pero todos tenían la esperanza de que un día Asgore lo ocupara.

Aquella noche fue una cena de celebración. Varios de los monstruos que una vez vivieron en el subsuelo se encontraban comiendo y bebiendo bajo la luz de la luna ¿El motivo?, se cumplía un año desde que fueron liberados. Todos estaban felices. Los adultos hablaban sobre cosas triviales, reían... los niños monstruo jugaban a la pelota con algunos chicos humanos que habían conocido. Fue una gran noche para todos.

Por fin había sido la hora de dormir, esa era la mejor parte, cuando todo se hallaba en calma y él podía pensar en nada después de un agotador día. Para un chico de catorce años, discutir cada día con un humano para exigir los derechos de los monstruos era una tarea difícil. Mientras intentaba dormir una pesadilla comenzó a atormentarlo, de nuevo. Chara lo veía fijamente mientras intentaba tomar un objeto que Frisk llevaba en mano... era rojo y resplandecía, quizás podría ser la representación de su alma. Chara lo golpeaba e intentaba con más fuerza tomar aquel objeto brillante, pero seguía sin lograrlo. Al despertar notó que estaba frente al espejo, empuñando el cuchillo real, el cual sólo él sabía donde estaba oculto. Espantado, tiró el objeto al suelo mientras miraba su pálido rostro en el espejo. Notó algo extraño: sus ojos se habían tornado en un color rojo, mientras sus mejillas tenían formadas un muy leve rubor que se desvanecía a la vez que sus ojos tomaban nuevamente su color.

—En su momento los maté a todos, por mera curiosidad. Luego, en otra linea temporal intenté salvarlos, pero fracasé. Flowey mató al rey. Pude salir del subsuelo, pero ellos... Bueno. Reseteé de nuevo, y esta vez lo logré, los salvé a todos. Pero ahora, mi alma... se desprende de mi. Luego de hacer la ruta genocida, algo sucedió, Chara dejó que reiniciara a cambio de cierto precio. Mi alma, la estoy perdiendo. Siento que me desvanezco, y no sé qué hacer. Sans... ayúdame, eres el único que conoce de esto. Por favor, ayúdame.— Dijo Frisk, con cierto nudo en la garganta.

Sans estaba en silencio, recordando que quien ahora era su amigo, en su momento asesinó a su hermano. Él estaba enterado de lo ocurrido en líneas temporales anteriores, puesto a que Frisk le confiaba todo a éste. Pero él no era el mismo que hacía tiempo hizo aquello. Ahora, sólo era su amigo. —Tranquilo, puedes hacer lo que sea con tu determinación.— Animaba Sans, a su amigo.

—Eso es lo que yo creí en un primer momento. Creí que podría hacerlo aún teniendo todo en contra. Pero no, no puedo. Sans... Yo tengo miedo. Si Chara toma mi alma, ¿me convertiré en alguien como Flowey, sin sentimientos? Estoy muy asustado. Salvarme de esto con determinación va en contra de toda lógica.—

—Venga chico, despreocupate un poco. Todo lo que haz hecho hasta ahora iba en contra de toda lógica. Venciste a Undyne dos veces, y en una de ellas la mataste. Lograste vencer a Mettaton Ex, e incluso su versión Neo. Haz destruido y salvado nuestras almas. ¿Crees que no podrías salvar la tuya?— Sonrió Sans, al pronunciar esas palabras, aunque de mala gana, ya que sólo la mitad de lo mencionado eran buenas acciones.

—Nunca fui de hablar mucho, por ende jamás les he dicho un "Te quiero" a ninguno de ustedes. Siempre asumí que ya lo sabían, y probablemente no me equivocaba, pero, nunca lo dije realmente. Si muero pronto, o pierdo mi alma, o lo que sea que pase conmigo... Quiero decirselos a todos.— Esta vez, se veía determinado. Al menos, un poco más que antes.

—Quizá el amor es la determinación que necesitas. Ve a por ello, sálvate como nos haz salvado a todos.— Continuaba Sans, animándolo.

—Sí, no perderé la determinación, después de todo, es de lo que estoy hecho. Oh, y Sans...—