Capitulo 1

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Hace cuanto fue que lo conocí, ya van hacer casi 4 años, en ese entonces yo tenía novio y el sólo me observaba desde  la lejanía de la cafetería de la Universidad, en ese entonces el también tenia una Novia, nunca nos conocimos mientras estuvimos con nuestras parejas en ese epoca, recuerdo que a veces lo veia en la cafetería  riendo  con sus amigos,  siempre que iba a voltear para continuar hablando  y caminando junto con mis amigos él levantaba su rostro para observarme y verme alejarme.

¡Ahgggh! Tomo un trago de mi cerveza, mientras mis amigos disfrutan la verbena, charlan y ríen, detesto estos días en el que Sólo pienso en él, ya que no me deja disfrutar de la compañía y Sólo me siento a observar la noche de una Ciudad durmiente.

¡Aveces me embarga tanto, mi propia estupidez al anhelar el pasado, recordarlo a él, quizás por eso intentó alejarme, queriendo dejar de sentir ese amor frustrado, pero aún así, cuando él me llama, renace todo nuevamente.

Se que él me quiere, pero no me ama. Él sólo ha amado a una y aún hoy día aún lo hace, aunque ya no son novios, aún persiste ese amor. Es bello incluso, si lo miramos desde un punto de vista ajeno a el mío.

Pablo se acerca y se sienta junto a mi, mientras los dos nos ponemos a observar la noche, él siempre se da cuenta cuando pienso en Marcus, siempre está aquí al menos para ofrecerme compañía.

-Estás pensando en él, Carolina?

Sólo lo volteo a ver y admiro su rostro, no es el tipo más guapo, pero su carisma conquista a cualquiera, es un bromista a morir, perro como él sólo, pero mi gran amigo. Nunca lo he visto enamorado y se que cuando lo haga cambiará para siempre y esa mujer será su princesa, su reina, su compañera de toda la vida.

Suspiro.
- aún no se como logras leer mi mente, ¿acaso soy tan fácil de leer? levanto una ceja.

-la verdad, no eres fácil de leer, pero llevamos tanto tiempo conociéndonos que se ha vuelto un arte en mi y eso solo ocurre por ti, me guiñe un ojo y ríe.

Me río.

-Por nuestra amistad, por las añoranzas y por que consigas novia. Le sonrió y este me voltea los ojos.
- ¡Salud! Y chocamos nuestras latas de cerveza.

Él me abraza y besa la parte alta de mi cabeza. Cuando empieza a sonar mi Celular.
- ¡Dios mío! Es él, Pablo me mira con ojos de pocos amigos, vuelve a besarme en mi frente y se aleja.

-Buenas noches Marcos, ¿como ha estado tu día?

-Buenas Noches Carol, la verdad muy bien, hoy he tenido un examen y ya he salido de todos los parciales que tenía, sabes, ya estoy llegando a San Gil, me gustaría verte, te he extrañado muchísimo, tus besos, tus caricas.

mmmmm.. suspiro
-yo también te he extrañado, ando con los muchachos tomándonos unas chelas, ¿quieres pasarte por acá un rato?.
-La verdad ¡sólo quiero verte a ti! Veamos en el hotel de siempre.

Cierro mis ojos, ando meditabunda ante que decisión debo de tomar.

-Nos vemos allá, en la habitación de siempre.

Me acerco a los muchachos, me despido de todos de un beso en la mejilla, Pablo me sonríe triste mientras abraza a su cita de esa noche.

Tomo un taxi que me lleva a el hotel, alquilo la habitación, me quito toda mi ropa y me dirijo a la ducha, abro la llave del agua fría y dejó que toda esa frialdad tome mi cuerpo, salgo de la ducha tomo la toalla y me dirijo nuevamente a el cuarto.

Tocan a mi puerta y me dirijo a abrirla y ahí está él con su cabello super corto negro, esas cejas negras tupidas, esos ojos negros que me roban mi alma, su rostro bien marcado, su cuerpo bien trabajado.

Ese Día De Julio, En Que Te Conocí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora