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Capítulo 4- Summers

Cuando Jamie y yo decidimos salir de fiesta para que yo pudiera olvidarme del cabrón con el que solía salir, no nos esperábamos encontrarlo, aun que deberíamos haberlo sabido, después de todo, casi todos los jugadores de fútbol vienen a este bar. No esperaba que estuviese tan borracho tan pronto y que estaría ligando con cada mujer que sus ojos viesen, incluyéndome a mí.

De verdad, ¿qué había visto en ese cavernícola?

No puede admitir un no por respuesta y es tan grande que no me lo puedo quitar de encima y no solo me estoy empezando a cabrear, también estoy asustada. No se lo qué pasa, pero estoy luchando para quitarme a Connor de encima y al segundo, estoy siendo apartada de él y protegida por otro cuerpo que mira a Connor, desafiándole.

“¿No lo has pillado? No quiere verte.” el chico que me ha liberado de Connor dice, su voz firme aun que es más bajito que el jugador de fútbol.

“¿Y tú qué vas a hacer, Tomlinson?” Connor se burla de él y me sorprende que sepa quién es el otro chico.

Pero el chico, Tomlinson, no contesta con palabras, solo le pega un puñetazo a Connor en la mandíbula muy fuerte, porque el jugador pierde el equilibrio –otra vez-, pero esta vez tropieza con algunas mesas, tirando algunas sillas y asustando a algunos. Y antes de que se puede recuperar del golpe, Tomlinson está encima de él pegándole otra vez para asegurarse de que no se levante.

No me doy cuenta de lo que estoy haciendo, pero grito, horrorizada por lo que estoy presenciando y como la música ha parado desde que empezó la pelea, mi grito se oye por encima del tumulto de la pelea y eso, aparentemente, detiene a Tomlinson de seguir pegando puñetazos a Connor.

Se da la vuelta y es la primera vez que le veo la cara, el flequillo castaño cayendo sobre su frente, los ojos azules mirándome con shock, los labios entreabiertos, las características de duendecillo. Parpadea, confundido, antes de irse hacia atrás, dejando a Connor en la mesa. No sé cómo de fuerte le ha pegado Tomlinson, pero Connor se recupera rápido y va detrás, y grito otra vez.

“¡Ten cuidado!” advierto a Tomlinson, porque me da igual que haya pegado a Connor, lo ha hecho por mi y le debo esto.

Tomlinson se gira y se agacha justo a tiempo para esquivar el golpe y rápidamente placa a Connor contra la mesa. Esta vez, la mesa se rompe bajo el peso y Tomlinson se apresura atrás. Y corro hacia él, pero me coge por los hombros antes de que lo toque. “¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo?” pregunta tan preocupado que estoy sorprendida. Niego con mi cabeza mientras cojo sus muñecas. “Tenemos que salir de aquí. No soy buen partido para él.” admite y miro a Connor que ya está recuperándose.

Asiento y  no espera a otro tipo de respuesta, se echa hacia atrás y coge mi mano para sacarme del bar tan rápido como pueda. La gente se mueve a un lado para dejarnos pasar y noto como todos nos miran. Ni siquiera busco a Jamie, solo sigo a este chico que me ha salvado de un borracho Connor. Espero que mi amiga esté bien.

Tomlinson me saca del bar, pero no para inmediatamente, giramos en la siguiente esquina y dejamos atrás el bar. Solo entonces dejamos de correr aunque no me suelta la mano. Se gira para mirarme mientras se coloca el flequillo en su frente y ojos. Sus ojos son tan azules y de alguna manera siento que los he visto antes, pero no sé dónde.

“¿Estás bien?” pregunta otra vez y yo asiento. “¿Estás segura? Estaba siendo sucio.”

“Estoy bien.” Contesto y el sonríe casi imperceptible. “Gracias por lo que has hecho. Vamos, por quitarme a Connor de encima. Me estaba asustando un poco.” Confeso tímidamente y su sonrisa crece.

“Ningún problema. No quería pegarle así, pero estoy cansado de sus tonterías. En el equipo todos estamos cansados de él, apuesto que mis compañeros estarán contentos de que le haya pegado.” Me cuenta con una sonrisa y rascándose la parte de atrás del cuello con su mano izquierda. Solo entonces se da cuenta de que aún está cogiendo mi mano con su derecha. Sonrojándose, suelta mi mano. “Lo siento.” Masculla y yo me rio suavemente.