Everyone's Dead

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Negan no parece creer lo que había oído y pues claro, ni yo lo hacía. Mi padre solía decir que aveces  situaciones difíciles requerían respuestas apresuradas y vaya que esta era una de esas veces.

-Wow-sonríe Negan-debes estar jodidamente desesperada cómo para aceptar...

No respondo.

-Bueno, me alegra que hayas tomado esa decisión...¡la mejor de toda tu puta vida!-agrega-venga, te enseñaré tu nueva habitación.

Me escolta por los pasillos hasta llegar a una habitación bien equipada para estar en un mundo post-apocalíptico cómo este. Tenía un pequeño armario junto a la puerta, una cama en el centro de la habitación con una mesita de noche al costado y junto a esta una ventana por la cual por fin podía ver el exterior.

-Si la reina Isabel siguiera viva en este mundillo, créeme que está sería la jodida habitación de la puta realeza-Negan pone una de sus manos en mi hombro la cual quito al instante. Él rió ante eso más no dijo nada, parecía bastante feliz cómo para disgustarse por algo cómo eso.

-Cambia esa cara, Stone. ¡Nos divertiremos!-vocifera él haciendo que lo mire. Debía ser una jodida broma, ¿cómo me divertiría en este jodido lugar?

-Jefe-una voz aguda nos hizo mirar hacia la puerta en la que Simon estaba, al instante que me vio me miró mal.

-Hombre, no interrumpas así, recuerda tus putos modales-dice Negan-anda, saluda a Atenea.

Simon entrecierra sus ojos con desprecio y pues claro, yo le había disparado y Negan prácticamente quería que me saludara de buena forma.

-Hola-murmura por fin.

-Joder, tío, con ese ánimo no revives ni a tu madre-suelta una carcajada Negan y pone a Lucille sobre sus hombros. Simon le hace una señal con la cabeza cómo diciendo que necesitaba hablar algo serio con él.

-Ya vuelvo, preciosa, el deber me llama-me guiña el ojo Negan y sale de la habitación. Hago una mueca de asco, nose cómo aguantaría estar en este lugar.

Me dejo caer sobre la cama, había pasado tanto tiempo durmiendo en el suelo de aquel cuarto que ya había olvidado lo reconfortante que podía ser recostarse sobre un colchón. No podía negarlo, Negan vivía bien, tenía bastantes comodidades pero estaba segura de que la mayoría de estas cosas fueron hurtadas de otras comunidades. Ahora que estaba aquí en su guarida no podía dejar de pensar en cómo fue que Daryl sobrevivió allí todo este tiempo con aquellas torturas que le hicieron.

En eso la puerta es tocada 2 veces y ruedo los ojos al notar que no se detendrán hasta que abra. Me reincorporo y giro de la perilla, encontrándome con un grupo de mujeres vestidas de negro.

-Así que tú eres la nueva. Bienvenida, mi nombre es Frankie-me saluda una pelirroja.

-Yo soy Tanya, ella es Amber-una pelinegra señala a una rubia que me analiza con la mirada, tenía los ojos rojos y parecía haber llorado por horas, la débil del grupo tal vez.

-¿Podemos pasar?-me pregunta Frankie alzando una botella de vino en sus manos.

-¡Guárdala, guárdala!-le grita por lo bajo Tanya-no queremos que alguien nos descubra.

-¿Quiénes son?-inquiero alzando una ceja.

-Somos las esposas de Negan, bienvenida a la "familia"-hace unas comillas con sus manos la pelinegra.

Fighters; Afterlife (TWD) Where stories live. Discover now