—Noticiero 7—
— La madrugada del 7 de mayo del 2012, una niña de aparentemente de 10 años de edad fue encontrada inconsciente afuera de una casa que se encontraba en las afueras del condado de Denver, según lo que informan las autoridades fue violada en varias ocasiones por el agresor – la madre de Sean había cortado la voz de la periodista y con ella la noticia al apagar la televisión, Larissa creía suficiente maduro a su hijo para entender lo malo de la situación pero aun así no quería que su hijo viera eso, ella se quedó viendo la pantalla horrorizada por la situación, Sean de 12 años veía el reflejo de su madre a través del televisor hasta que se armó de valentía y se giró a verla directamente dejando en claro lo confundido que estaba por la reacción que acababa de tener.-
— Cariño, es tarde, ve a dormir -dijo Lari con voz dulce saliendo del pequeño trancé, suspiró cansada y se puso de pie para asomarse por la ventana, se veía que estaba inquieta pues verifico que todo estuviera calmado a fuera aunque todo fuera normal y monótono por su zona.- Sean, anda a dormir. –Repitió ella un poco más brusco al ver que el chico aún seguía sentado en el suelo y se giró para asomarse de nuevo por la ventana preocupada.-
—Está bien, descansa mamá -dijo el niño rendido al ver que no ganaría nada viendo así a su madre se acercó para darle un beso de buenas noches y luego se fue a su habitación con pasos lentos y arrastrando los pies, cuando el cerro la puerta de su habitación, la puerta de entrada se abrió de manera brusca haciendo gran alboroto en la sala, Larissa se sobresaltó por el ruido y se asustó al ver a su hijo mayor lleno de sangre de la ropa y un poco en la cara, por su mente solo pasaba "él fue" aunque tratara de buscar otra razón lógica, no la había, no se veía golpeado y eso solo hacía que ella pensará en que su hijo había sido el culpable.
—Hola mamá- sonrió dulce, le dio un beso rápido en la frente y empezó a caminar en dirección a su cuarto- Estoy muy cansado, ¿podrías hacerme algo de cenar? Estoy que muero de hambre -dijo el chico de 20 años como si nada.- Me voy a bañar no tardo.- dijo como si no acabara de cometer un delito.
Lari aún atónita por la situación hizo lo que su hijo le pidió sin poder encontrar razones concretas al estado en que llegaba su hijo, estaba desconectada de la realidad hasta que vio que había salido de su habitación bañado y cambiado sacudiendo su cabello con una toalla, Lari nerviosa prendió el televisor para hacer que el silencio de tensión desapareciera pero eso solo hizo que aumentará con lo que decían en las noticias.-
—Fueron encontradas otras cuatro menores desmembradas alrededor de la colonia donde dejaron a las niña anterior, las pequeñas tenían entre 3 a 7 años de edad, lo que se ve aquí es desgarrador, ver como sucede esto en personitas tan puras y sin alguna culpa, los policías no han encontrado pistas pero de lo que están seguros es de quien hizo esto, no tiene alma.- Lari vio a Dylan con los ojos llenos de lágrimas.- ¿Fuiste tú verdad? Tú las mataste y las violaste- dijo con la voz temblando pero con un tono bajo pues estaba consciente de que si se salían las cosas de control quien pagaría todo sería Sean.
— ¿Me crees capaz de hacer eso mamá? ¡Son niñas! Yo no haría algo tan horrible en niñas y aún más sin que lo merecieran.- dijo fingiendo estar molesto pero Lari estaba consciente de la situación y empezó a ponerse aún más nerviosa y estaba dejando de controlar su histeria.
—Fuiste tú Dylan, deja de mentir, soy tu madre y te conozco.- dijo decepcionada Lari.
—Ay mamá hermosa, yo no quería hacerte a ti nada, tu no sabías nada y quería dejarlo así... yo no quería involucrarte y matarte, a fin de cuentas me diste la vida.- disimuladamente agarró el cuchillo y en un movimiento rápido se aventó en contra de su madre, le hizo un corte en la yugular evitando el grito de miedo que estaba a punto de salir de su garganta.
—Todo iba a mejorar en la casa mamá, te iba a comprar el auto que tanto querías con el dinero de los rescates, a Sean lo iba a cambiar a una escuela privada y también iba a mejorar la casa o comprar otra... Ya no tendríamos problemas con el dinero.- Lanzo una risa cínica. —No alcance a matar a la otra niña, bueno, en realidad... Me había encariñado con ella... La iba a hacer mi esposa en cuanto fuera mayor. - Dylan hablaba con orgullo y con la diversión salir de sus ojos se notaba la locura salir de él, Lari solo pensaba en su pequeño niño y pensando en el futuro que él tendría sin ella.- Perdón mami, cuidaré bien de Sean.- Lari lloraba agarrando su garganta y así murió ella, desangrándose en la cocina mientras su hijo comía frente a ella.
Continuará...
