Capítulo 6: ¡NO!

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La noche la pasamos bailando y celebrandolo.

A la mañana siguiente me despierto con un fuerte dolor de cabeza y gruñendo me levanté de la cama, me encamine al cuarto de baño y me duche tranquilamente, después  de esa pequeña ducha de media hora, salgo del baño y me encamino hacia el armario lo abro y me visto rápidamente unos pantalones negros y una camiseta sin mangas de color azul me pongo mi chaqueta de cuero y decido salir de casa.

Al abrir la puerta lo primero que veo es a Mario saliendo de su casa, este me mira y baja las escaleras del piso rápidamente , suspiro triste y bajo sin animo. Al llegar al instituto miro a Mario el cual se encuentra al lado de Diamante y esta le sonríe coqueta. 

''Puta, puta, puta'' pienso al ver que esta intentando coquetear con él y este al verme le sigue el juego, cierro los puños y me siento en mi sitio enfadada y triste al mismo tiempo, las primeras clases pasan rápido pero cuando es la hora del recreo, al levantarme de mi sitio no puedo evitar mirar a Mario y este aparta rápidamente su mirada, Diamante mira hacia donde yo estoy y sonríe falsamente, agarra la mano del chico que me gusta y no puedo evitar sentir celos al ver como él agarra la mano de esa estúpida.

Me acerco a donde están ellos y con todo el cabreo del mundo agarro a Diamante por su cabellera rubia y le tiro al suelo, me pongo encima de ella y empiezo a pegarle puñetazos, se forma un corro al rededor de nosotras y la gente empieza a gritar

-!PELEA, PELEA¡- dicen todos emocionados, sigo golpeando a Diamante hasta que siento como unos fuertes brazos me apartan de ella pataleo pero no me sueltan, me giro para ver quien es y veo a Paul uno de mis mejores amigos al cual tampoco puedo hablar. Intento soltarme pero me es imposible ya que tiene dos años mas que yo y tiene mas fuerza. Veo como Mario ayuda a Diamante y no puedo evitar que los ojos se me llenen de lagrimas.

-No te nos vuelvas a acercar- me dice él y no puedo evitar que una lagrima caiga de mis ojos

-Pero yo..- digo y el me interrumpe

-Diamante es mi novia, no quiero ver que te acerques a ninguno de los dos- dice y yo abro la boca sorprendida intento hablar pero nada sale de mi boca y asiento levemente, les veo irse y el resto del alumnado se va, Paul me mira me abraza y se disculpa para después marcharse y dejarme sola.

-Esto es culpa de esa estúpida apuesta- murmuro y niego triste mientras agacho la cabeza y coloco mis manos tapando mi rostro mientras lloro.

                                                       TRES SEMANAS DESPUÉS 

Los días pasaban rápido, mis padres se habían ido de viaje y no volverían hasta dentro de mucho, mi hermano se encontraba en casa de una tía mía y yo en mi casa encerrada y llorando odiando cada día el maldito momento en que hice la maldita apuesta, las carreras de motos y pasar tiempo con Alec, Marco y Hugo, ellos siempre me avisan cuando va a algún lado. A pesar de que echo de menos a mis antiguos amigos, ellos se están ganando un hueco en mi corazón, me hacen reír y olvidarme de todo lo malo.

Agarro el teléfono y llamo a Alec, después de dos pitidos, oigo un hola unisono y de voces distintas, en ese momento me doy cuenta que los tres mosqueteros están juntos y sonrió 

-Hola chicos, ¿Qué van hacer hoy? Me apetece ir a las carreras estoy sola y algo deprimida

-Pues no te deprimas en cinco minutos estamos hay para rescatarte y vamos a donde quieras teníamos pensado hacer noche de cine y avisarte por si te apuntabas pero ya que propones ese plan y la que esta mal aceptamos ¿o no chicos?- Dice Marco, suelto una leve carcajada

-Pues aquí os espero, vengan a rescatar a esta dama en apuros- digo dramáticamente y los cuatro nos reímos a carcajadas. Tras despedirnos, cuelgo y justo cinco minutos después aparecen. Bajo corriendo y monto en mi moto, los cuatro nos dirigimos a donde se hacen las carreras, al llegar veo a Mario y me sorprendo de verlo allí con Diamante. Veo que se besan y mi corazón se rompe, los chicos miran hacia donde miro yo.

-¿Ese es...?- pregunta Alec y antes de que pueda responder se me escapa un sollozo mientras asiento.

-Soy una idiota, por la apuesta y por todo- digo con la cabeza gacha. -Si le hubiese dicho la verdad desde un principio si no hubiese sido tan gilipollas de aceptar una apuesta y vivir una vida que no es la mía y fingir alguien que no soy nada de esto estaría pasando. Yo estaría con el y no perdiéndolo por decidir alejarlo de mí en vez de decirle la verdad. -Murmuro los chicos me abrazan y me alivio un poco ellos me hacen bien me hacen felices y se que siempre estarán ahí aun cuando todo el mundo vuelva a estar rondándome a mí y a mi familia por tener dinero.

Cuando las carreras empiezan veo a Mario colocarse en la zona de salida y niego sin poder creérmelo, el va a correr. La carrera pasa y estoy nerviosa veo que sale ileso y suspiro aliviada. Cuando toca la carrera de las chicas me muero de risa al ver que Diamante se monta en una moto, tras comenzar la carrera de mujeres, todas chocan para poder llegar a un mejor puesto yo acelero lo máximo que puedo viendo que puedo llegar a ganar pero Diamante llega a mi lado no se como y cuando me doy cuenta ella patea mi moto, esta se desestabiliza y pierde el equilibrio me caigo junto con esta y caigo rodando y mi cabeza choca fuertemente contra la moto. No tengo fuerzas para mover ni un solo musculo y siento que los parpados me pesan

-!NO¡- escucho como una voz que reconocería en cualquier lado grita, veo como la gente se arremolina a mi alrededor y siento como me levantan del suelo -Gin no cierres los ojos. -Dice Mario con lagrimas en los ojos, veo a mis tres amigos mirándome tristes, alzo la mano como puedo al rostro de Mario. -Por favor no cierres los ojos, prometemelo, te voy llevar al hospital pero necesito que me prometas que no cerraras tus preciosos ojos- me dice llorando y yo susurro un prometido mientras hago una mueca de dolor.

-Suéltala he ganado, tenemos que celebrarlo.- dice Diamante con su voz irritante, los que están allí le miran mal y mis cuatro chicos favoritos le miran con odio. -No me miréis así seguro que todo es comedia tampoco creo que haya sido para tanto.- dice soltando un bufido - y tu amor no me mires con esa cara de odio

-Diamante lo nuestro era solo una farsa no te quiero, y no me puedo creer que seas tan hipócrita y tan egoísta- dice Mario para después mirarme y rogarme con sus preciosos ojos que  no cierre los míos.

Me llevan rápidamente en el coche de uno de los que esta por allí que se ofrece a llevarnos. Veo como los chicos están preocupados y le piden al que conduce que acelere más.

-Estoy cansada- murmuro a pesar de que me duele hasta hablar y quiero cerrar los ojos 

-No cierres los ojos ¿me oyes? no te duermas me lo prometiste Gin por favor, ten esos preciosos ojos abiertos, no quiero estar sin ti amor. Perdóname por haber sido un idiota- me dice y veo que su camiseta tiene sangre que sale del golpe que tengo en la cabeza, no lo pueo evitar y los ojos se me cierran, a partir de ese momento no veo nada solo oigo voces lejanas hasta que quedo sumida en un profundo sueño.

PD: perdón por no subir he estado trabajando, ya que deje los estudios y hasta que me enferme no he sacado tiempo de ningún sitio para seguir con esto

LA APUESTA QUE CAMBIO MI VIDA(MARIO CASAS Y TU)Where stories live. Discover now