HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]

Cap 8: No Hay Razón Para Reiniciar

- ¿FukuFire? - preguntamos los dos al unisono.

FukuFire, la hija mayor de Grillby. Una chica de cabellos verde intenso, con ojos del mismo color, que parecían dos llamas flameando sobre sus pupilas. Su pálida piel y energética personalidad, que la llenaban de vida, podía alegrarle el día a cualquiera.

- ¡Vaya, Sans! ¿Qué te pasó? - exclamó ella, un tanto nerviosa.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté.

- Estaba buscando unas fotocopias que me pidió la profesora. ¿Ustedes? ¿Sans, cómo estas?

- Welp, supongo que SANStástico.

Ella suspiró y se acercó a nosotros. Mostró una amable sonrisa y se dispuso a abrazar a Sans. Me volteé hacia la ventana, observándo los coches pasar, fue un tanto incómodo, hasta que se separaron.

- Bueno... Que te mejores Sans. ¡Adiós Frisk! Nos vemos luego. - se despidió, sonriendo alegremente, para luego abrir la puerta e irse.

- Nos vemos -respondí un poco decaída. Me volteé hacia Sans- Oye, lo lamento, todo esto es mi culpa.

- Tranquila, de todos modos lo merecía. Además, mirando el lado positivo, pues, ahora puedo sentarme contigo.

Yo lo observé con una sonrisa y tomé su mano con delicadeza. Sans se rascó el pescuezo y me propuso ir a Grillby's.

- ¿En horario de escuela?

- No pasa nada... Será nuestra primera falta.

- Deberíamos ya ir a clases.

- Nope. No me siento bien aún.

- Sans...

- ¿Sup?

- ¿Me llevas? - rodeé su cuello con mis brazos y recosté mi cabeza sobre su pecho. No estoy segura si él lo habrá notado, pero me sonrojé al instante.

Sans se levantó y ambos escapamos de la escuela a escondidas, dirigiéndonos nuevamente a aquel bar, donde no todo había salido tan bien la última vez.

De repente y sin ningún aviso, pudimos escuchar unas pisadas persiguiéndonos por detrás nuestro. Luego, los arbustos a nuestra derecha comenzaron a sacudirse. Finalmente, una sombra salió corriendo de un árbol a otro, como escondiéndose de nosotros.

- ¿Tienes miedo? - me preguntó aquella voz en un susurro estremecedor.

De inmediato eché a reír, Sans copió mi comportamiento y la sombra salió de su escondite.

- ¿Por qué no deberían temerme? - preguntó Chara, jugueteando con su cuchillo, mientras caminaba a nuestro lado.

- ¿Por qué deberíamos temerle a una simple cuchara? - preguntó el albino.

- Ja Ja, que chistoso... Todo el mundo debería temerme. - comenzó a dar pequeños saltos mientras caminaba. - Pero gracias a tí Frisk, ahora es todo como antes. Detubiste nuestro GENOCIDIO. - sus ojos se volvieron negros como la misma oscuridad, y de su boca comenzó a salir un espeso líquido del mismo color, parecido a la tinta.

- Chara, detente. - Me aferré al peliblanco, escondiendo mi rostro entre su sudadera. No necesitaba que mi hermana me recuerde aquella línea temporal. No estaba de humor para ese tipo de cosas.

- Hey, ya hablamos sobre esto Chara... Tonta.

- Púdrete, ¡imbécil!

- ¡Estúpida!

- ¡¡Idiota!!

- ¡¡Tarada!!

- ¡¡FEO!!

- ¡¡¡Gorda!!!

-¿¿¿¿¿¡QUE!?????

- N-Nada...

Ella suspiró. -Se nota que ya estás mejor... - dijo observando detenidamente cada detalle de su afilado cuchillo.

- ¿Qué sucede ahora Chara? O solo vienes a restregarme en la cara que irrumpí nuestro Genocidio.

- Creo que ustedes dos aún no hicieron las pases. Como ya saben, nosotros tres somos los únicos con la capacidad de recordarlo todo, a parte de Asriel.
  Lamentablemente este es el hecho que hace que Sans siempre salga afectado. - lanzó unas risas. - Por cierto...Aún no puedo creer que tengas ese HP tan patético. Uno de defensa y uno de ataque. ¿Cómo vives tu vida, teniendo que estar pendiente de cualquier golpe?

- Bueno, niña, por más que mi HP sea bastante pobre, fijate que me he ligado unos veinte golpes y aún sigo vivito y coleando.

- Como digas... ¡Oye Frisk, anímate! Ya se que extrañas todo ese poder... Sé que extrañas ese sentimiento de ser superior a todo el mundo. Algún día te convenceré de hacer otro reseteo y volveremos a lo nuestro. Finge que no escuchaste eso Basura Sonriente.

- Frisk ama esta línea temporal y no hay razón para reiniciar de nuevo.

- Pero la habrá... - dijo ella para luego volver a entre los arbustos lanzando unas carcajadas. - Y todo será tu culpa...Sans. - y desapareció definitivamente.

- ¿Desde cuándo las cucharas desaparecen de la nada?

Lanzé unas carcajadas mientras apoyaba mi cabeza sobre su hombro derecho.

- Oye niña.

- ¿Si?

- No hay razón para reiniciar de nuevo... ¿verdad?

- Sans, te hize una promesa que no pienso romper. No volveré a reiniciar, ya no voy a lastimar a nadie de nuevo.- balbuceé- No volveré a lastimarte a ti. Ganar todo el poder no lo vale. Sé que tu alma se corrompe tras cada reseteo. No haré que llegues a tus límites.

- Heh, te voy a ser sincero niña, ya sabes que no me gusta mentirte. Aún así me preocupa bastante el tema, no es que no confíe, pero temo que incluso accidentalmente todo vuelva a comenzar de nuevo. No quiero volver a despertar en Snowdin.

- Pues no deberías preocuparte por ello.

Suspiró, a la vez que abría la puerta de Grillby. Solo esperaba no encontrarnos a Jenny otra vez.

- ¿Qué hacen ustedes dos tan temprano? ¿no deberían estar en el cole...- no pudo terminar al ver el aspecto en el que se encontraba Sans, cubierto de vendajes por todo su abdomen.

- Faltar una vez no le hace mal a nadie.

- Pero Sans, recuerda que es nuestro segundo día...

- 7u7... Vamo bien

- Bueno, ¿y a qué se debe el vendaje? ¿En vez de el colegio, decidiste ir más temprano a tu entrenamiento?

- Sabes que nunca voy a mi entrenamiento... Solo llevo a Papyrus y de ahí, sale lo que sale.

Grillby soltó algunas risas, y cruzándose de brazos preguntó.

- ¿Lo de siempre?

Los dos asentimos con la cabeza, por lo que el hombre de cabellos flameantes se dirigió hacia la parte de atrás del bar, a buscar nuestros típicos pedidos.

- Bueno... Parece que ya no queda nada de lo que hablar. - Sans cruzó sus brazos apoyándolos en la barra y cerró los ojos con pesadez.

- En realidad, hay algo que quería decirte. - contesté nerviosa.