Premios Gullruten (Henjei) 1/2

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Henrik:

La noche anterior fue todo un escándalo. Anoche a mi querida novia (A sabiendas de que tengo los premios y tengo que madrugar) se le ocurrió adelantar el día de su fiesta de cumpleaños porque había nosequé de una lluvia de estrellas o un eclipse, esas cosas que ella y sus amigos debían de ver y mi terraza era acorde para ver aquel espectáculo bajo techo.

Que por cierto, yo no vi nada.

La fiesta fue todo un aburrimiento y yo no conocía a nadie más aparte de a ella y no tenía ganas de charlar con nadie. Solo de irme a dormir para vivir el día de mañana.

—¡Henrik!—Me sacude de un lado a otro.—¡Tienes cita con el estilista!

Aparte de novia es mi agenda personificada. No trabaja a sueldo.

Bueno, no sé si el sexo es considerado una paga.

—¿Que hora es, Lea?—Pregunto demasiado educado para el sueño que tengo.

Me sorprendo de mí mismo al no haber soltado ningún improperio.

—Las diez.—Responde tranquilamente recostándose a mi lado.

Automáticamente abro los ojos y la miro.

—¿¡Las diez!?—La miro perplejo.—¡Había quedado con mi estilista a las nueve!—Me destapo y corro hacia mi armario a ponerme lo que sea.

—Soy tu novia, no tu despertador.

Eres mi novia, no mi agenda. Dejémoslo estar.

—Mierda, mierda—Mientras me subo el pantalón prácticamente a saltos llamo a mi agente.—Aleksander soy Henrik, que no me ha sonado la alarma, pero ya estoy de camino.—Cuelgo y me abrocho la camisa.—Lea, ¿puedes ayudarme a buscar mis llaves?

—Soy tu novia no tu...

—¡Las llaves me las cogiste ayer para tu fiesta, acarrea con las consecuencias!—Digo estresado buscando por los cajones.

Con la parsimonia que lleva Lea cuando encontremos las llaves mi madre ya será abuela.

—Mira en la cocina.—Me dice ocultando su tanga azul bajo unos pantalones de chandal cortitos.

Uf.

Salgo de la habitación y voy corriendo a la cocina. Nada.

—¡No las veo!

—¿Y si miras en la puerta?—Se apoya en el marco de la puerta de la habitación.

—¿Estas diciendo por decir, Lea?—La miro y asiente tontamente.

Luego soy yo el fumeta.

—¡Aquí!—Las encuentro tiradas al suelo frente a la puerta al lado de unos zapatos que no son míos. Voy hacia ella y me despido con un beso.—¡Hasta mañana!

Salgo corriendo de allí ignorando a los tipos –espero que sean amigos de Lea– durmiendo tirados por la escalera y cojo un autobús. Con suerte no hay mucho tráfico que me retrase más. 10 minutos más tarde y cuatro fotos con cuatro fans llego a mi destino.

No estaba seguro de si nos arreglarían a los chicos y a mí en el mismo lado, pero supongo que si que estarán en el edificio.

—Aleksander lo siento, yo...

—¡No hay tiempo!—Exclama.—¡Vamos atrasadisimos!

Me saca varios trajes y le ahorro tiempo descartando cuatro de los seis trajes que me había traido por ser muy pomposos y cantarines.

Me pruebo un primer traje de una chaqueta de color gris de tela rugosa, una camisa blanca y unos pantalones grises al igual que la chaqueta. Me lo pongo y me quedaba demasiado apretado como para tener que aguantar todo el día.

One-shots-Evak/Skam.Where stories live. Discover now