Capítulo 24 "Mi pasado invade mi presente"

13.2K 375 42
                                    

Al sentarme nuevamente, vi como Fabián se levanto de su mesa e intento venir a donde estaba yo, pero Maritza lo detuvo y se regresaron juntos a su mesa, para entonces, ya Octavio estaba llegando conmigo y su rostro denotaba felicidad, Sonriendo me comento:

—Oye, no estuvo tan mal subir arriba del estrado, hasta me emocione y no pude evitar nombrarte, te has convertido en mi inspiración.— El estaba derrochando alegrías y yo me levante para felicitarlo dándole un abrazo, pude ver que mi ex y mi rival, no me quitaban la vista de encima.

—¡Felicidades Octavio! Eso y mas mereces, eres un excelente profesional y un gran ser humano.— Y no le mentí, su ayuda a echo una gran diferencia en mi vida.

La ceremonia continuo y uno a uno los galardonado recibieron sus reconocimientos, la impresión por volver a ver a Fabián fue muy fuerte, el recordar que fue el amor de mi vida, la persona que mas me apoyo cuando perdí a mi familia y quien me perdono varias veces mis infidelidades, hasta que me encontró teniendo sexo con su hermano y mi vida se derrumbó...

Me sumergí en mis pensamientos recordando los momentos vividos con Fabián, tanto amor que nos tuvimos y terminamos separados.

—¿Te sucede algo Rubí? De pronto cambiaste de actitud.— Desconcertado me pregunto Octavio.

—Ehhh, no, es que... me encontré con alguien conocido.— En ese momento dieron por terminado el evento y anunciaron que oficialmente empezaba la cena de gala, yo me sentía intranquila y me quería ir.

—¿Y a quien reconociste aquí?.—

—A quien menos esperaba encontrar, una persona que creí que jamás volvería a ver, a Fabián.— El me escucho atento sin mostrar ninguna reacción, de pronto Exclamó:

—No me digas que es Fabián Méndez, el empresario del año, aquel joven que esta como a seis mesas de aquí con una chica muy hermosa.— El último comentario me molesto.

—Si, el mismo, y esa "chica hermosa" como tu la describes, ha sido mi pesadilla por mucho tiempo.— El tenia una cara de incredulidad, no imaginaba que el Fabián al que me refería en mis sesiones terapéuticas, fuera una persona tan importante.

—No te preocupes, sigamos disfrutando la noche y al terminar de cenar si así lo deseas nos marchamos.— El tono tranquilo en su voz surtió efecto, me relaje un poco y acaricie su mano sobre la mesa y le agradecí el apoyo con una sonrisa.

A decir verdad, Maritza y Fabián hacían bonita pareja, yo notaba de reojo que el de vez en cuando disimuladamente volteaba a mi mesa, algunos colegas de Octavio se acercaron a felicitarlo personalmente por sus logros en psicología.

Al verlo entretenido, le hice una seña de que pronto volvería y me fui al baño, en realidad quería escaparme y ver mi rostro en el espejo, miles de sentimientos cruzados con emociones, hacían añicos mi serenidad, permanecí algunos minutos ahí dentro y retoque mi maquillaje, también me aplique mas brillo labial, decidí que a mi regreso le pediría a Octavio que nos marcháramos.

Al salir, trate de guardar una calma que estaba lejos de sentir, me encamine para le salón y a vi a Fabián que se aproximaba a mi, pensé en evitarlo pero el angosto pasillo no daba muchas opciones y todavía faltaban algunos metros para salir de el.

Lo vi acercarse directo a mi y no supe que hacer.

—¡Hola Rubí, jamás imagine que te encontraría aquí! No sabes por cuanto tiempo te he buscado.— El vestía pulcro como siempre, su cabello bien recortado y el aroma de su perfume era inconfundible, fueron incontables las noches que ese delicado aroma había impregnado mi cama, mi almohada y mis memorias a su lado.

Ninfomana... ¿Inocente o Culpable?Where stories live. Discover now