De Enamorada A Psicópata ||TERMINADA||

QUIERO RECORDAR (16)

Narra Nashly:

Seguia tratando de recordar quien era Tinus y quien era Marcus, no podía, nada venía a mi mente, era difícil, quería pero no podía, en eso alguien entró a mi habitación del hospital acompañado de una enfermera.

Narra Marcus:
-Hola Bebe, al fin pude venir, estaba con muchas tareas, quería venir a verte, me dijeron que...- Mentí, no quiero que sepa que la traje al hospital, quiero que piense que la trajo su familia y le estoy mintiendo con todo, estoy muy preocupado por su salud, la hice entrar en un coma, por suerte despertó - no importa, lo importante es que despertaste, ¡Mi amor! ¿¡Que te hiciste en el brazo!? - Finjí no saberlo, aunque me rompe el corazón lo que hizo.

-¿Mi amor?.... em, tu...- Ella miró su brazo -Tu debes ser Marcus ¿verdad? -
Mi corazón se rompió en miles de pedazos.

-Bebe, ¿acaso no te acuerdas de mi? -Ella me miró con tristeza y movió la cabeza haciendome notar que no se acordaba de quien era yo.

- Y ¿tú sabes porque me escribí tu nombre en mi brazo? -Dijo con su voz algo quebrada.

- No bebe, pero seguro que se como lo sabrás...- Ella abrió los ojos y asintió queriendo saberlo, corrí a su casa, ya que cuando hace dos semanas encontré a Nashly en el suelo también encontré junto a ella un cuaderno rojo con unos dibujos, en su momento yo lo había llevado a la habitación de Nash y lo había dejado bajo su cama, volví a subir a su cuarto y ahí estaba, su cuaderno, no quise abrirlo ya que en el pasado yo se lo había quitado, era su diario, es su diario. Volví al Hospital corriendo y fui a donde Nashly, ella estaba sentada en la camilla mirando al suelo y cuando me vió entrar, una sonrisa apareció en su cara, esa sonrisa, hace mucho no la veía, me hizo muy feliz verla sonreír y sonreí también, -Toma, leelo, por ahí te ayuda a recordar- Le sonreí nuevamente y la dejé sola en la habitación para que lo leyera.

Narra Nashly:

Leí cada página de ese diario que parecía ser mio, yo estaba enamorada de Tinus, el gemelo de Marcus, yo odiaba a Marcus, pero luego me enamoré de él y fuimos pareja. Lo último que estaba escrito en el diario decía.

"Pense que él me amaba, nunca le importé, nuestra relación fue una perdida de tiempo. Yo te quería Marcus"

Abajo de ese parrafo había unas gotas de sangre y de inmediato cerré el libro, Marcus cuando entró a esta habitación parecía muy preocupado por mi, parecía amarme, cuando le dije que no lo recordaba sus ojos se volvieron cristalinos, todo lo contrario a lo que decía mi diario. Luego de pensarlo y pensarlo decidí darle una oportudinad a ese chico, que me explicara que sucedió con detalle y ahí decidiría definitivamente mi elección.

( 1 año después )

-Te amo bebe, muchas gracias por el regalo, ¡me encanta!. - Le dije a Mac con una sonrisa gigante, estabamos en el auto del papá de los gemelos, Marcus conducía y yo iba en el asiento de al lado, despues de 30 minutos manejando, llegamos, Mac sacó de la parte tracera del auto una canasta y una manta. Entre los dos estiramos la manta y la colocamos en el suelo, de a poco fuimos sacando la comida de la canasta y nos sentamos. Empezamos a comer y hablar, un momento a solas después de la tragedía de Antonela, la novia de Tinus, creo que no lo conté, pero Anto y yo nos hicimos muy amigas a pesar de lo que nos hizo a Mac y a mi, ella no tenía la intención de lastimarnos, su prima Jakei la obligaba, de hecho ella si estaba enamorada de Tinus, cuestión, hace dos semanas Anto y Tinus caminaban por el centro de la ciudad y un hombre iba en un auto algo borracho y paso lo que paso, Anto terminó en el Hospital y ayer le dieron el alta, por suerte ella ahora esta bien.

Mientras yo comía una tostada de la canasta miré mi brazo, seguían esas cicatrices en mi brazo, pasó un año y todavía recuerdo esos momentos en el Hospital, hace ya unos meses empecé a recordar el pasado, pero no mucho, hay personas que aún no recuerdo pero ya da igual. Marcus me miro y con su mano agarro mi menton e hizo que nuestras miradas se clavaran, sus ojos volvieron a verse cristalinos y con la voz casi quebrada dijo -En verdad lo siento No quería que sucediera eso.- Lo escuché y le respondí.
-Bebe, aún no entiendo porque me mentiste, tú me llevaste al hospital, ¿Por que ocultarlo?- Mac bajó la mirada y suspiró.
-No quería que pensaras que yo te había hecho daño para luego arrepentirme y hacerme el héroe llevandote al Hospital.- Lo miré muy apenada y le contesté.
-Bebe, me salvaste la vida...- Él sorprendido me miró de nuevo y me dijo
-¿Te salvé la vida? No, eso no es verdad, si no fuera por mi tú no te hubieses lastimado de esa manera la cual lamento tanto...- Una señora rompió el silencio, era una anciana que vestía una pollera larga hasta los tobillos y estampada con flores, una remera blanca de mangas largas, se nos acercó y nos dijo.

-No pude evitar esas vibras tan deprimentes, soy una gitana, parece ser que están pasando por un mal momento, señorita, me permite leer su mano.- Yo miré a Mac y él me miró a mi, yo sin saber que responder, asentí. La mujer se sentó y tomo mi mano izquierda para empezar a hacer su trabajo, cerró los ojos y empezó a hacer gestos raros, de pena junto a terror.
-Señorita, ¿Me permite su nombre?...
-Soy Nashly.
-Nashly, has pasado por momentos de depresión muy grave, tus muñecas estan cortadas, ¿Que sucedió? ¿Quien es Marcus? ¿Ese chico te lastimó?- Marcus reaccionó y dijo - Yo, yo soy Marcus, no quiero faltarle el respeto, pero ¿Que es lo que se supone que usted quiere saber?
-No quiero saber nada...-Respondió la anciana, solo es que ví algo, algo de lo que debo advertirles...-
Mac y yo la miramos atentos, asustados, queriendo saber que es lo que vio...