T 1: El mejor amigo de mi novio. Capítulo 9.

32.9K 1.1K 119
                                    

Cameron P.O.V

Vuelvo a mi casa tras pasar la noche en la casa de Zoe. Cuando abro la puerta saludo.

-¡Ya he vuelto!- Exclamo.

Tras unos segundos me alegro de no obtener respuesta, eso quiero decir que no hay nadie. Me dirijo hacia mi baño pero no sin antes poner el teléfono a cargar. El baño no es muy amplio los azulejos son de color crema y las baldosas del mismo tono, la ducha está al final, al lado de la encimera donde hay varios productos como gomina, peines, cuchillas... El vater está al lado de una pequeña estantería donde hay toallas y más productos de higiene personal. Decido coger una toalla y meterme en la ducha. Cuando termino de ducharme me coloco la toalla y me afeito. Vuelvo a mi habitación y compruebo las notificaciones en el móvil. Tengo varias llamadas perdidas de ___, así que decido llamarla.

-Buenos días, ___.

-¡Cameron!

-Siento no haber podido llamarte ayer, lo siento.

-No pasa nada, Cam. Es lógico que no me pudieras llamar. ¿Cómo está él?

-¿Él?- Pregunto extrañado.

-Sí, el del accidente. Llamé a Nash porque estaba preocupada y me lo contó.

Joder, le debo la vida a Nash. Aunque no quiero entrar en detalles, a ver si meto la pata.

-Ahh sí. Está mejor.

-Bueno, ¿cómo estás?

-Bien.

Se escucha un ruido, parecen personas hablando.

-¿Estás en tu casa?- Pregunto.

-Sí, ¿por?

-Por si me puedo pasar por allí.

-Ehm... Bueno... Ahora mismo no, me acabo de levantar y mi hermana está aquí. Ven mañana y nos ayudas a comprar las cosas para la fiesta.

-De acuerdo.

-Bueno Cam, te dejo.

-Okay, princesa.

-Te quiero.- Noto que ríe.

-Y yo. Mándale recuerdos a April.

Cuelga y decido llamar a Nash para agradecerle lo que ha hecho.

-¿Nash?

-Dime, tío.

-Gracias, te debo la vida.

-No es nada.

-Bueno, bro. ¿Te apetece ir a la piscina? Ha venido la hermana de ___ y no puede quedar.

-Venga, me paso por allí en una hora, ¿vale?.

-Okay. Bueno, hasta ahora, bro.

-Nos vemos.

Cuelgo la llamada. Me voy al vestuario y decido cambiarme. Opto por una camiseta blanca con el logo de "Obey", pantalones vaqueros y vans rojas. Intento grabar algunos vines y los subo. Es increíble los comentarios, likes y revines que puedo tener en unos segundos. Cojo una mochila y meto un bañador rojo, chanclas, protector solar y gafas de sol. Voy al baño, me pongo un poco de gomina en el pelo y justo cuando me estoy mirando al espejo, alguien toca la puerta.

-¡VOOOOOY!- Exclamo.

Cojo el iPhone y me dirijo hacia la puerta tras bajar las escaleras de la segunda planta. Abro la puerta y veo a Nash enfrente de mi coche. Chocamos los puños y entramos en el coche. Saco las gafas de la mochila, me las pongo y arranco. Nos dirijimos hacia la piscina del club que está de moda, donde solemos ir y van todos los universitarios. Mantenemos una conversación y Nash me cuenta lo que le dijo a ___. Tras un rato llegamos al club. Vamos a los vestuarios, nos cambiamos y dejamos nuestras cosas en unas taquillas. Salimos y vamos a la piscina, saludamos a la gran mayoría que ya conocemos y nos tumbamos en las tumbonas. Tras pasar un rato tomando el sol y charlando veo que ha llegado una chica que no suele venir y está sola, me fijo en ella automáticamente, es como si me cortase la respiración y no puedo dejar de mirarla. Decidimos acercarnos a ella. A medida que nos acercamos me fijo en ella, es baja pero preciosa. La verdad es que de físico no está nada mal, medirá 1'60 y poco, su pelo liso y castaño le llega por las caderas y es bastante morena. Lleva gafas de sol y bikini azul que resalta el color de su piel.

-Nueva por aquí, ¿no?- Sonrío.

-Sí...

Se ve tímida pero sonríe. Su sonrisa es preciosa.

-Bueno, nosotros somos Cameron y Nash.

-¿Cómo te llamas?- Pregunta Nash sonriente.

-Yo soy Helena, Helena James.

Se quita las gafas de sol y puedo fijarme en sus preciosos ojos castaños con los que me quedo embobado.

-Helena... Por el nombre no pareces de aquí, aunque el apellido dice todo lo contrario.- Responde Nash.

-Soy española, pero mi padre es de Estados Unidos.- Sonríe.

-¿Y vivías por esta zona?- Pregunto.

-No, de hecho, acabo de mudarme, llevo aquí unas semanas. Me pareció una buena idea terminar la carrera aquí.

-¿Que estudias?- No puede evitar preguntar Nash.

-Derecho.

-¿Y vives sola?- Pregunto.

-No, vivo con Ari, mi compañera de piso. Ella también se acaba de mudar, dentro de poco nos mudaremos a la residencia de la universidad.

Me fijo en que cada vez que acaba una frase sonríe. Es bastante simpática, aunque se la ve un poco tímida.

-¡Nosotros también nos mudaremos a la residencia de la universidad cuando empiece!- Contesta Nash.

-¿Sí?- Sonríe.

-¡Sí!- Exclama Nash entusiasmado.

-Bueno... Entonces conocéis a poca gente, ¿no?- Pregunto.

-La verdad es que sí...

-Si queréis podéis venir a una fiesta que hace una amiga el viernes.- Contesta Nash.

-¿En serio? Me encantaría ir.

-¡Claro!- Exclamo.

-Que amables sois.

-Oye, ¿cuántos años tenéis tu amiga y tú?- Pregunta Nash.

-Las dos vamos a cumplir 20 dentro de poco. ¿Y vosotros?

-Yo acabo de cumplir 22.- Contesto.

-Yo en diciembre 20.- Sonríe Nash.

Seguimos hablando con ella durante horas sobre la universidad, la gente de Carolia del Norte y de muchas más cosas hasta que se hace tarde. Nos damos los números y nos dice que ella y su amiga irán a la fiesta. Llevo a Nash a su casa y vuelvo a la mía. Saludo a mis compañeros de piso y me voy a mi habitación. Después de una ducha, me tumbo en la cama, cansado, y de repente mi móvil comienza a sonar.

Una chica en Magcon: El mejor amigo de mi novio. (Nash Grier) | EDITANDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora